Capítulo 8º Al fondo

Cillian trabaja codo con codo, siempre está pendiente de todo y que nada salga mal, sabe el peligro que tiene y lo que le puede pasar, además está pendiente de ir organizando más gente para la salida de un nuevo grupo de personas hacia Ekero.

Lo hace sigilosamente solo él y unas seis personas más del instituto pertenecen a la resistencia, su otro compañero lo pago con su vida.

—¡Cillian!—El líder te quiere en su presencia.

Cillian se da la vuelta, es la orden de un Perfecto, así es como se llama a cada ser creado genéticamente en los laboratorios de fecundación de Armadus.

Todos responden al nombre de Perfecto, tanto si son de sexo femenino como masculino.

—¡Voy, Perfecto! ¡Detrás de ti!

Caminan por un pasillo, muy largo y estrecho, llegando a la última planta, allí es donde vive Armadus.

Cillian , es la primera vez que es llamado a ese lugar, y se queda realmente asombrado ante lo que ven sus ojos.

Es una estancia muy amplia, enorme, a la derecha nada más entrar unos armarios modernos imponentes con electrodomésticos con IA, una gran isla, con seis taburetes de cuero marrón, un gran Chaise Longue, con una mesa en el centro con un bonito juego de café, al otro lado una gran mesa de madera forjada con hierro de color oro, y diez imponentes sillas, en terciopelo gris, un gran mueble con miles de libros, en una esquina una vinoteca, donde seguro están los mejores vinos.

En frente todo es ventanal con cristalera desde el suelo al techo, desde donde se divisa toda Drea y todas las instalaciones, el instituto Biológico (IBOR) el pabellón donde se encuentran los fetos y la sala de Fecundación, además de otras muchas instalaciones donde están los ciudadanos estériles y las salas de desechos.

En otro pabellón las celdas de castillo.

Al lado del gran mueble, unas escaleras que dirigen a la habitación del líder, una gran cama, cubierta con unas sabanas de seda color granate, y un gran jacuzzi a la derecha, con velas encendidas, a la izquierda un gran escritorio, con un portátil y una lampara.

En el frontal una pared llena con más de veinte pantallas de televisión, de las cámaras de vigilancia, desde ahí Armadus lo ve todo...

Al lado de la gran cocina una puerta con un gran cuarto de baño, con una gran bañera blanca redonda con grifos de oro, con un gran armario de doble lavabo en mármol, elegante y moderno, la terraza sobresale veinticinco metros cuadrados, y tiene una barra de bar, cómodos sofás, y una gran piscina, donde ameniza el líder sus fiestas y ocio personal.

Un gran Penthouse doble para una sola persona, y con todo lujo de detalles, piensa para sí mismo Cillian.

—¡Acércate muchacho! ¡Acércate más, siéntate ahí!

—¡Si, señor! ¿Qué quiere?

—¿Como va, el proyecto Electra? ¡Ponme al día!

—¡Todo, bien señor! ¡He seguido las instrucciones con mucho cuidado, la genética ha sido modificada!

—'Entonces... ¿Todo va bien? Cualquier novedad ¡Quiero, estar al tanto!

—¡Si señor! ¡Le tendré informado!

—¡Puedes irte! Perfecto, té acompañara hasta la salida.

Sali detrás de Perfecto, nuevamente por el gran pasillo, subimos a un ascensor y bajamos, me dejo en el portal y me ofreció para que saliera y regresara de nuevo a la Sala de Fecundación, él se quedó en el portal de vigilancia.

¿Que será el proyecto Electra? ¿Por qué le inquieta tanto a Armadus? ¿Y por qué lo lleva tanto en secreto?

Todas estas preguntas invaden la mente de Cillian, que sabe que no puede abrir la boca, no debe enterarse nadie, sino perderá como castigo su lengua.

En los pensamientos de Cillian, también se encuentra Azura...