Liam.
Mi pulso estaba por los aires y una oleada de adrenalina vino a mi cuerpo. Me dieron unas ganas gigantes de ir a partirle la cara al idiota que le hizo eso a Camila, sentía impotencia porque ya no podía hacer nada para volver el tiempo y cuidar mejor de Camila.
-Calma amor.-Atraje su cuerpo al mio y comencé a sobarle la espalda en un gesto para tranquilizarla, solamente sus sollozos se hacían mas fuertes.-Shh, tranquila Cam.
-Es.-Hipido.-Es que el lo volvió a hacer.-Levanto su rostro a la altura del mio y su cara estaba roja y sus ojos hinchados.-Lo volvió a hacer.
-Camila, necesito que te tranquilices para que hablemos.
-No quiero hablar sobre eso...
-Pero lo tienes que hacer, es la única manera en la que te puedo ayudar.-Negó repetidas veces.-Si, prometí que te cuidaría, y lo haré, no puedes volver a dejar pasar eso.
-Si lo supere una vez lo podre hacer otra.-Hablo firme.
-Camila tu misma sabes que no has superado esa primera vez.-Sus ojos comenzaron a cristalizarse de nuevo.-necesitas denunciarlo cariño.
-No quiero.-Se levanto del suelo y comenzó a caminar por su habitación.-No quiero que todos sepan, no quiero que mi madre sepa, mucho menos mi hermano.
-Cam...
-¡LIAM DIJE QUE NO!
Me levante del suelo y me pare enfrente de ella.
-Necesitas aprender.-Agarre su brazo y ella dirigió su mirada a sus brazos con manchas moradas-Mírate Cam.-Acerque mis labios a sus brazos y empece a darle besos en sus moretones.-Te quiero, y quiero cuidar de ti, quiero que confíes en mi, que te dejes ayudar.
-No quiero que mi madre lo sepa.-Susurro y lloro.-No quiero.
-Amor.-Puse una mano a cada lado de su cara y la obligue a verme.-Es inevitable, ella tendra que saberlo.
-Ni siquiera le importo...
-¿Porque dices eso?
-Siempre esta afuera, siempre de viaje y mi hermano siempre esta en el hospital, no le importo a nadie.
-A mi si, y a Alex.
-Ella esta enojada conmigo.
-Pero igual te amamos.
-¿Te?
-Si Mila, Te amo.
-Creo que es lo mas lindo que pudiste a verme dicho hoy.-Dijo pasando su brazo por su nariz.-Yo también te amo Liam.