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Los tres prestaron atención a nosotras, totalmente boquiabiertos, solté un bufido llamando la atención de Bill.

-¿E-están b-bien?.

 Beverly me miró a mi, y yo la miré a ella, y noté como escondía los tampones atrás de ella, rodé los ojos mentalmente.

-Estamos bien, ¿que les pasa a ustedes?.-pregunté al ver que Beverly no quería contestar nada.

-No es asunto tuyo.-me dice el judío, me escogí de hombros con una sonrisa.

-Hay un chico afuera se ve como si lo hubieran matado.-mentalmente me lo imaginé con mucha sangre y tirado en el suelo con zombies al rededor, no sé por que.

-N-n-necesitamos a-algunas -pr-o-ovisiones.-guardo silencio, bajo la atenta mirada mía y de Beverly.-No tenemos dinero.-una risa salió de mis labios al escucharlo decir eso.

-¿Y por que están aquí? ¿pensaban robar acaso?.-dije alzando las cejas, los tres me miraron con una mirada avergonzada, ¿en serio pensaban hacer eso?

-Me recuerdas tanto a alguien.-escuché susurrar al judío, pero lo ignoré.

 beverly pareció reaccionar y me tomó de la muñeca.

-Vamos.-me dijo.-Tengo un plan.-les dijo a ellos, ahora mirándolos.

-¿Implica robar?.-le pregunté mirándola con una sonrisa, ella solo apretó los labios, una sonrisita salió de mis labios y asentí.

-Buena esa.

-Hola señoritas.-nos dijo el padre de Gretta, yo escondí mi rostro entre mi capucha al acercarme, ya que, claramente el me conocía.

-Hola Señor Keene.-dijo Beverly sonriendo.

-¿Como está?.-dije mientras me apoyaba en el mostrador, el me miró a mi con una sonrisa boba, pobre iluso.

-Bien, ahora que las veo, claramente.-el también se apoyó en el mostrador, de mi lado, inmediatamente me alejé de allí con una mueca.

 Beverly me mandó una mirada rápida, y yo capté al instante.

-Me gustan sus gafas, señor Keene.-dijo ella sonriendo, yo tragué saliva, lista para lo que iba a decir.

-Se ve igual que Clark Kent, justo igual de guapo que el.-dije, sí el señor Clark Kent, alías Superman me escuchara decir eso, creo que me mataría con su cuerpo de Hierro.

-No lo sé.-dijo nervioso mientras se las acomodaba, acto que me hizo recordar a Richie, ¿ahora que mierda estoy pensando?

-¿Puedo probármelas?.-pregunta Beverly al tiro, yo le sonreí al señor Ke, haciendo que el se pusiera más nervioso.

-Claro.

 Beverly se puso las gafas con una sonrisa de boca cerrada, me acomodé más la capucha al ver que se quitaba las gafas, okay, creo que tendré pesadillas.

-¿Que dice?.-dice Beverly enseñándole las gafas en sus grandes ojos azules.

-Realmente preciosa.-dice mientras se vuelve a apoyar en el mostrador.

-Te vez bien, bev.-le dije sonriendo, ella me sonríe, y aún mirándome le pasa las gafas al señor Kee, pero ella. Obviamente como lo teníamos planeado, voltea lo que es un gran envase donde ponen las jeringas.

-Cielos, lo siento mucho.-dice Beverly mientras le da una mirada apenada.

-No importa preciosa.-y cayó en el ansuelo, beverly se río en silencio, mientras que yo me volteaba y le daba dos simbolos de amor y paz a los losers, estos al captar mi mensaje, salieron corriendo, claro. Chocando contra unos estantes, par de idiotas.

 Sentí algo en mi mano, y no eran más que cigarrillos, yo le sonreí, y noté como se guardo otros en el pantalón.

 le hice señas y salí detrás del par de estúpidos, escuché susurros en un callejón y me aproxime a el.

-Joder.-dije sonriendo mientras me acercaba a ver la escena.

 El nuevo de la clase, junto con Eddie Kasprask arodillado frente a el, stanley alías el judío dando vueltas en círculos. vaya escena.

-¿Que hace ella aquí?.-escuché la voz de quien estaba esperando, me dí la vuelta y pude ver a Richie detrás de mi con una mueca de disgusto.

-Nos ayudó y Beverly Marsh también.-dice Eddie mientras seguía cociéndole la herida al nuevo.

-¿Ella? ¡Pero si no ayudaría ni una mosca!.-exclama furioso.

-¡Eh! párale, que no me conoces bichito.-dije mientras me acercaba hacía el, una sonrisa se dibujo en mi rostro.-Oh, hola gafotas.

 El solo se limitó a mirarme con odio.