Bad Reputation

III — El inicio de un nuevo conflicto.

Al estar por fin en mi nuevo hogar, tuve que de inmediato ir hacia mi nuevo trabajo, se trataba de una librería calles abajo por la dirección de la izquierda, al otro lado, estaba mi universidad, en dirección derecha. Mi apartamento estaba calles más abajo de estos dos lugares. A penas entré a la librería, fui recibida por el dueño del lugar, me explicó cómo era la distribución, empacamiento, venta y secciones en donde estaban los libros, me enseñó la pequeña cafetería que había para los empleados y me presentó a algunos empleados del lugar. Conocí a dos chicas ese día; Deborah y Destiny. Lo poco que pude estar con ellas, las pude conocer un poco, resulta que Destiny era lesbiana, lo cual era un poco genial ya que nunca había tenido una relación de amistad con una persona de la comunidad LGBT, se trataba de una linda chica de ojos cafés, cabello corto con ondas totalmente naturales y una linda sonrisa, en la cual se le formaban unas pocas arrugas pero eso era debido a que ella era mayor que nosotras por unos años, era la chica que tenía más experiencia en aquella librería. La otra chica se llamaba Deborah. Se trataba de una asiática con ojos oscuros, y cabello corto con algunos reflejos más claros que su cabello, ella contó que era de descendencia coreana, su abuelo era coreano, su padre también es coreano pero su madre no, su madre era estadounidense, originaria de Inglaterra, cuando ellas preguntaron por mí, fue como un bloqueo. No quería contarles lo que había sucedió y lo que me llevó hasta Londres, pero les conté una pequeña parte.

 Verán, yo soy originaria de un pequeño pueblo a las afueras de Wiltshire, tuve un pequeño problema en mi pueblo y vine a Londres a estudiar, no sé precisamente qué estudiaré, pero quiero dedicarme a las novelas, por ahora.

— Eso es genial; contestó Deborah con una gran sonrisa, antes de acercarse a mí y palmear mi hombro con suavidad; Sé que lo harás genial, espero te vaya bien, Aeryn.

Luego de darme algunos ánimos, me despedí de ellas y caminé rumbo a la universidad, las inscripciones sería en algunos días y yo tenía que preparar mis documentos, así que apenas terminé con mis documentos, los entregué y era hora de elegir qué carrera iba a cursar. Me fui directamente hacia la facultad de artes y humanidades, había varios departamentos, "Artes y Ciencias; Lengua inglesa y Literatura; Filosofía; Estudios Sociales y Políticos Europeos; Griego y latín; Estudios hebreos y judíos; Estudios de información; Escuela de Lenguas, Cultura y Sociedad Europeas; Slade School of Fine Art". Decidí irme hacia Lengua inglesa y literatura, adicionalmente iba a estudiar Filosofía. Me informé y las clases comenzaban el mes que viene así que podía relajarme un poco, miré un poco la universidad antes de irme, en la entrada había un cartel enorme con las palabras grandes: " University College London", estaba la bandera de la universidad, de color purpura y celeste, con su dibujo en ella bailaba al son de las corrientes de aire, de manera suave y casi gentil. Se trataba de un brazo armado sosteniendo una especia de corona de hojas, debajo de él, dos hojas de tamaño grandes se alzaban a los lados, atadas de la parte inferior, debajo de estas había una especie de listón, con unas letras bordadas en ella, me acerque un poco más para así poder mirar mejor.

 ¿Cuncti adsint meritæque expectent præmia palmæ...?

 Significa "Vengan todos aquellos que por mérito merezcan la mayor recompensa"— Me sobresalté ante aquella voz femenina, miré a un lado antes de divisar a una mujer, de más de 30 años, o es lo que aparenta. Supuse que era una profesora.

— Oh, buenos días...

La mujer sonrió antes de acercarse a mí, palmear suavemente mi hombro antes de decir: "Buena suerte" y así marcharse por donde vino, en cierta manera, aquellas acciones me hicieron sentir un dejavú. Me encogí de hombros antes de salir de la universidad y así irme a mi apartamento en taxi, al llegar a la residencia, entré a esta y entré al ascensor, este estaba siendo ocupado por dos chicos y una señora de edad, entré con ellos y presioné el botón de mi piso, antes que las puertas del ascensor se cerraran suavemente y comenzara a moverse.

— Disculpa, jovencita. ¿Me puedes sostener esto un momento? —La pequeña anciana me extendió temblorosa una de las bolsas de compras, la cual tomé con suavidad y la sostuve con firmeza, para que no se rompiera o se cayera, la anciana buscó, por lo que pude ver y escuchar, supuse era sus llaves del apartamento, y así mirarme para que le devolviera sus compras.

— No se preocupe, la ayudaré hasta su apartamento.

— Oh, gracias jovencita, eso es muy dulce de tu parte. — El ascensor se detuvo en el piso seis, la anciana con suavidad y lentitud comenzó a salir de este para colocarse frente a una puerta, el apartamento número 17A. La anciana abrió y me dejó pasar, fue hasta donde supuse que era la cocina, y dejé las bolsas de compras sobre la mesa, antes de mirar a la anciana y recibir gustosa un abrazo cálido y maternal como agradecimiento.



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En el texto hay: amor verdadero, universitarios, mala reputacion

Editado: 20.07.2018

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