Luego de eso cada uno se fue por su lado.
Fingimos que nada paso, supongo que estamos acostumbrados a hacer eso.
Ella fue la primera en irse y eso me dolió. Me sentía una adolescente usada. Bien, no tanto. Pero sí que fue sobrepasado y que yo no tenía el poder.
Mi padre siempre dijo: “Las mujeres están para nosotros; no nosotros para ellas”
Otra frase que repetía era: “Ellas deben ser queridas, mas no amadas”
También estaba esta: “Nosotros ordenamos, ellas obedecen”
Aquí el punto; es que yo me sentía el objeto, la presa, el sumiso, el copiloto, etc.
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Editado: 02.09.2018