Nuevas oportunidades

Mariana:

Hoy es un día lluvioso en la cuidas de New York, nada nuevo en esta ciudad, aunque debo decir que me encanta la lluvia porque para mi es algo liberador ya que en las cosas pequeñas es donde esta lo más importante. Mañana inicio mis prácticas en uno de los estudios jurídicos más importante y estos muy nerviosa, a pesar de tener uno de los mejores promedios de mi universidad realizar mis prácticas en ese lugar es algo maravilloso y una meta cumplida, a mis 23 años estoy apunto de acabar mis estudios y eso me emociona bastante, el día de hoy no me toca bailar debido a la lluvia.

Mariana iba distraída cantando bajo la lluvia y no se dio cuenta que cruzó en luz roja hasta que sintió que su cuerpo chocó con algo duro y de pronto cayó al suelo, lo único que pudo visualizar fue a un hombre en traje imponente mirándola con el ceño fruncido y a punto de bajar del coche. 

El chofer del auto la ayudó a levantarse asegurándose de que este bien, por suerte la lluvia paro y este se ofreció a llevarla al destino que deseara, sin embargo Mariana no acepto debido a que no lo conocía sólo le dio las gracias y ya. Cuando llego a su pequeño departamento se dio cuenta que le faltaba algo muy importante su celular, por suerte sabía a la perfección a que hora tendría que estar en el estudio al día siguiente y con quien debia presentarse. 

A la mañana síguente se encontraba frente al gran estudio jurídico donde empezaría una nueva experiencia lo que no sabía es que no solo iniciaría una experiencia laboral sino también amorosa y se podría decir que una gran desilusión también.