A pesar de que mañana tengo que ir a la escuela debo quedarme despierta toda la noche para tratar de hacer que Adrik entienda al menos lo más básico posible sobre una persona normal.
—Antes de explicarte más cosas debes prometerme algo— dije muy seria.
Él se levantó de la silla y se sentó en el piso frente a mí, con sus piernas cruzadas, como aquella ocasión en la que lo vi por primera vez.
—¿Qué quieres?—respondió.
—No debes usar tus extraños poderes o lo que sean, no debes dejar que nadie sepa las cosas que puedes hacer, solo yo, ¿Entiendes?—Me preocupa que la gente pueda hacerle daño o quiera usarlo como una maquina capaz de hacer cualquier cosa que le pidan.
—Lo entiendo, no haré nada que tú no me pidas—dijo sonriendo.
Toda la noche me la pase hablándole sobre cosas comunes, la alimentación, la necesidad de ir al baño, tomar una ducha, dormir.
Le hable de la escuela, la razón por la que asistimos, le explique algunas materias.
—Ya veo, entonces si terminas de estudiar puedes tener un empleo, y con eso ganas dinero para comprar cosas—dijo con algo de duda.
—Así es, y en unas horas yo debo asistir a la universidad, y no puedo dejarte aquí solo, así que tendrás que ir conmigo— Tal vez no es una buena idea, pero es mejor que dejarlo solo.
—¡¿En serio puedo ir contigo a la universidad?!—dijo muy entusiasmado, y en un tono muy fuerte.
—Sí, pero no gri...
—¡Qué bien!— exclamo emocionado.
—Shhhh—Lo hice callar de inmediato.
Pero ya es demasiado tarde, escuche la puerta de la habitación de Marco abrirse, viene para acá.
—Ay no, no puede verte aquí— Le Dije a Adrik, y él pareció comprender, pero antes de que pudiera hacer algo la puerta se abrió, y al voltear vi a Marco con su pijama y una cara de sueño.
Voltee de nuevo hacia Adrik, pero ya no está, mire hacia todos lados pero no hay nadie más en la habitación, ¿Dónde se metió?
—¿Por qué estas despierta a esta hora?—dijo Marco desde la puerta, pero lo dijo tranquilo ya que él tampoco ve a nadie más aquí.
—Estaba haciendo tarea y no me di cuenta de la hora— dije levantándome de la cama y recorriendo las sabanas para luego recostarme.
—Pues son más de las dos de la mañana, duérmete de una vez—dijo mientras bosteza.
—Sí, no te preocupes, buenas noches — me acomode como si ya fuera a dormir.
Cerré mis ojos, luego Marco apago la luz y el sonido de la puerta al ser cerrada me indico que se ha ido, pero no me moví hasta que escuche la puerta de su habitación siendo cerrada también.
En cuanto eso paso me levante de la cama, encendí la luz y me puse a buscar a ese chico, ¿Como hizo para desaparecer tan rápido?
—Adrik, ¿Dónde estás?— digo mientras reviso por cada rincón de la habitación.
—Aquí — Escuche su voz provenir de mi ropero, así que me acerque hacia allá.
—¿Entraste al ropero?— Lo abrí esperando verlo ahí dentro, pero no hay nada más que mi ropa.
—No, me oculte aquí — dijo, y una especie de nube de polvo negra salió de la sombra que produce el mueble.
La nube se detuvo en el centro de la habitación, y en cuestión de segundos cambio de forma para convertirse en Adrik.
Yo solo me quede ahí parada, este chico cada vez me sorprende más.