—No entiendo de que me hablas— dije algo confundida.
—Por favor, esta situación es muy rara, no sé cómo engañaste a nuestros padres pero a mí no, dime la verdad— se cruzó de brazos y me observa directo a los ojos.
—No hay tal verdad, ya dije todo lo que...
—Él es tu novio, y no te secuestraron, tu escapaste con él, ¿Cierto?— dijo, yo me quede con la boca abierta.
—¡No! Marco estás loco, ¿Cómo me crees capaz de algo así?—dije molesta.
—No, no te creo capaz, tu no harías algo así, pero quizá él te convenció de hacerlo
—¡Que no! Ya deja de inventar esas cosas, lo que paso es lo que todos saben, ahora no vuelvas a insinuar nada de eso— me di la vuelta muy molesta y baje hasta la cocina.
—Mamá dame él desayuno ya debo irme— pero al entrar vi a Adrik parado arriba de la mesa y a mi madre sentada en una silla como viendo un espectáculo, y con muchas flores rojas en las manos.
—¿Que está pasando aquí?—pregunte muy confundida.
—Oh hija, tu amigo es un gran mago, sabe sacar flores de la nada, anda Adrik hazlo de nuevo para que mi hija te vea— le dijo muy entusiasmada.
—Por supuesto— respondió él, hizo un movimiento con su mano derecha y apareció una flor, igual a las que[cg1] había en aquel lugar extraño.
Mi madre puso cara de asombro y comenzó a aplaudir, y Adrik estiro su mano para darle la flor, la cual se sumó a ese gran ramo que ella ya tiene en su regazo.
—Sí, es muy grandioso en verdad, pero ya tenemos que irnos— tome a Adik de la mano y lo jale para que baje de la mesa.
Tome la bolsa con el almuerzo y me dispuse a salir de la cocina, me topé con Marco, pero simplemente lo ignore y salí de casa.
Ya a unas calles de casa solté la mano de Adrik y me detuve para hablar con él.
—¿Qué te pasa? Te dije que no hicieras nada raro y tú...
Me percate que ni siquiera me está escuchando, está perdido observando todo a su alrededor. Desde el cielo hasta el piso, y su rostro expresa un gran asombro.
—Esto es... Increíble— dijo sin dejar de apreciar todo, y luego él, comenzó a llorar.
—Oye, ¿Por qué lloras?— me acerque a él, grandes lágrimas salen de sus ojos.
—No lo sé, me siento muy feliz, pero nunca había hecho esto— dijo limpiándose las lágrimas, supongo que es la primera vez que llora.
—Tranquilo—Trate de calmarlo
—¡No puedo!— y explotó en llanto cubriéndose el rostro, y llamando la atención de algunas personas que pasan por ahí.
—Oye estas llamando la atención, tranquilizante —para tratar de hacer que deje de llorar lo abrace, y funciono.
—¿Qué haces?— me pregunto mientras lo abrazo.
—Estoy tratando de calmarte, se llama abrazo, ¿Ya te sientes mejor?
—Sí, esto si funciona—dijo limpiándose las lágrimas del rostro.
Entonces lo solté, me parece muy tierno, pero extraño a la vez.
—Bueno Adrik hay que seguir caminando, y debo hablarte de algunas cosas
—Está bien
—Primero ponte esta mochila, así como yo— la puse frente a él, la observo cuidadosamente y luego me observo a mí.
Entonces entendí que no sabe cómo ponérsela, así que yo lo hice por él, es como si yo fuera su mama y él un niño de 3 años.
—Me siento raro con esto— dijo moviendo un poco sus hombros.
—Tú ya eres raro sin la mochila no te preocupes— él solo me miro algo extrañado—Olvídalo, sigamos andando
Y ambos volvimos a caminar, faltan unos veinte minutos para llegar a la escuela, espero y sea tiempo suficiente para hacer que entienda algunas cosas.