Abrí mis ojos lentamente, creo que me desmaye, pero, ¿Dónde estoy? El suelo se siente muy suave, como si estuviera sobre puro algodón, pero hay algo extraño, el cielo es de colores, hay secciones de diferentes colores, verdes, morados, azules, amarillos, muchos tipos de colores brillantes, de hecho parecen flores o algo parecido, y más extraño aun parece que estoy al revés, ¿estoy soñando?
—¿Verdad que es hermosa la vista desde aquí?—esa voz.
Gire mi cabeza a la izquierda y vi a un chico recostado a mi lado, él también me miro y sonrió. Me levante rápidamente y me aleje un poco, pero el sujeto ni se movió, siguió recostado en el extraño suelo blanco y no apartaba la mirada de mí.
—Ven a recostarte de nuevo—palmeo el suelo junto a él—no todos los días se ve así
Yo no sé ni que hacer o decir, nunca había soñado con algo así, al ver que yo no respondo el chico se sentó con las piernas cruzadas y me miro extrañado.
—¿Te pasa algo?—preguntó.
Un momento, esa forma de sentarse, esos ojos.
—Tú—lo señale de forma acusadora.
—¿Yo?— se señaló a sí mismo.
—T-Tú, tú eres el que me estaba observando
—Ah sí, siempre lo hago, pero hoy deje que me vieras, creí que ya sería hora de conocernos, pero, no me esperaba que hicieras tremendo escándalo y...
No lo deje terminar, me invadió un gran coraje y fui directo a golpearlo, pero ni siquiera pude tocarlo, de estar en el suelo dio un gran salto y paso sobre mí, me di la vuelta y volví a ir tras él, el cual empezó a correr para que no lo atrape, pero no parece asustado, al contrario creo que lo está disfrutando.
—¡Nunca me atraparas!—todo eso seguido de risas de parte de él, lo cual me pone más furiosa.
Pero al cabo de un rato ya no pude correr más, así que me detuve a recuperar el aliento.
—¿Qué pasa? ¿Ya no me quieres perseguir?—se acercó a mi como si nada, no parece estar ni un poco cansado.
—¡Déjame en paz!—le dije molesta y empecé a caminar al lado contrario del sujeto—Por tu culpa quede como mentirosa frente a todos
Mire a mi alrededor buscando algo para salir de aquí, pero no hay nada más que este extraño suelo, y en el cielo esos campos de colores, pero a menos que pueda volar no los alcanzare, pero esto es un sueño, bastante extraño pero no deja de serlo, así que cerré los ojos con fuerza tratando de despertar.
Pero al abrirlos de nuevo sigo en este lugar, y aquel chico ahora está frente a mí con una expresión de confusión.
—¿Qué haces?—pregunto curioso inclinando un poco su cabeza.
—Trato de despertar de este horrible sueño, ahora déjame sola—le di la espalda para tratar de concentrarme más, volví a cerrar mis ojos pero fui interrumpida por las risas provenientes a mis espaldas.
—No entiendo de que te ríes—me di la vuelta y el chico ahora trata de controlarse un poco.
—Es tan gracioso que creas que estás en una de esas ilusiones de tu mente
—¿Ilusiones de la mente?
—Sí, que ridículo
—¿Hablas de los sueños?
—Si tú los quieres llamar así está bien
—¿Me estás diciendo que esto no es un sueño?
—Jamás he mencionado esas palabras, tú las dijiste, yo te dije que es gracioso que tu…
—Sí, si ya sé, pero, ¿entonces se supone que no estoy soñando?
—Tú lo has dicho, y dos veces
¿Qué?