Dice que esto no es un sueño.
—JAJAJAJA—no puedo evitar reír a carcajadas.
—Ahora yo no entiendo de que te ríes tú—dice aquel chico.
—De que tú crees que esto es real, ¿Quién es el ridículo ahora?
Volví a alejarme de él, debo despertar ya.
—¿Por qué no crees que esto es real?—empezó a caminar junto a mí.
—Y todavía lo preguntas, ¿en qué mundo el cielo y el suelo lucen así?—me detuve para seguir hablando.
—¡En el tuyo!, ¿Qué no prestas atención a tu entorno?—preguntó.
—Claro que le prestó atención, lo suficiente como para saber que esto está al revés—señale el lugar.
—Esta así porque yo así quiero que sea—cruzo sus brazos.
—¿Tú controlas esto?—pregunte escéptica.
—Por supuesto que sí, si no me crees solo mira—el chico estiro su brazo derecho e hizo un circulo imaginario con él.
Y de forma inesperada, como si el mundo se diera vuelta, todo giro, en cuestión de segundos todo cambio de lugar, incluso me sentí mareada y aunque el suelo bajo mis pies no se sintió como si se moviera me caí al perder un poco el equilibrio.
—¡¿Pero qué demonios pasa?!—dije sorprendida y me levante del piso.
—Te dije que podía controlarlo—dijo él victorioso.
Ahora todo está al derecho, o al contrario de cómo estaba.
—¿Qué cosa eres tú?—pregunte algo alterada.
—¿Cosa?, Me ofendes
—Responde—le ordené.
Y la verdad es que no le había puesto mucha atención realmente, así que comencé a verlo bien, además de que ya había notado sus grandes y brillantes ojos azules, note que es más alto que yo, está usando un conjunto de ropa negra bastante gastada y algo rota, su cabello es corto y negro como el carbón, su piel es tan pálida que parece que jamás ha salido al sol, tiene colmillos, él… ¡es un vampiro!
—Es verdad, no soy lo mismo que tú eres, ya que no pertenezco a tu mundo, yo pertenezco aquí—y extendió sus brazos como mostrándome el entorno—Soy un certer
—¡Lo sabía!—dije, pero luego comprendí bien lo que dijo—¿Un qué?—pregunte confundida.
—Un certer, entiendo que no sepas lo que soy porque en tu mundo no hay seres como yo—dijo.
—Escúchame bien, necesito que me expliques exactamente lo que está pasando aquí—le ordené.
—Está bien, ven y siéntate aquí conmigo— se sentó en el suelo, que ahora está lleno de flores rojas, yo hice lo mismo pero no me acerque demasiado a él.
—Primero, debes entender que esto no es un sueño, estas en mi mundo, y es tan real como el tuyo—insistió.
No deja de decir que no es un sueño, pero es que, esto es tan irreal.
—Está bien, voy a creerte—pero sigo sin estar totalmente convencida.
—Bien, ahora te explico lo que pasa, en el universo existen miles de millones de dimensiones diferentes, y la mayoría tienen conexiones entre sí, aunque a veces es difícil encontrarlas, y al parecer yo encontré una conexión a tu dimensión, es como un portal que nos deja pasar de un lado a otro
—¿Un portal? ¿Te refieres a que es lo que está bajo mi cama? ¡¿Tu dimensión está bajo mi cama?!
—No, no seas tonta, mi dimensión no cabe bajo tu cama, solo es un portal, pero no me preguntes porque está ahí, ya que no lo sé, abrir portales es algo que yo no controlo, simplemente pasó
Así que todo este tiempo ha estado otro mundo bajo mi cama, y este sujeto es el que me ha estado molestando, esto no puede ser más raro.