Me puse más nerviosa de lo que estaba, había olvidado esa declaración por completo.
—Pues… usted mismo lo acaba de decir, es una coincidencia, ¿Usted cree que traería a mi propio secuestrador a la casa?—trate de convencerlo de que es una coincidencia
Pero el oficial cada vez sospecha más que algo no está bien, me siento tan inquieta, quisiera decir todo de una vez para que esto termine, incluso estoy sudando.
—Ustedes están tratando de tomarme el pelo—dijo el oficial—Les daré una última oportunidad para que me digan la verdad—nos advirtió
Juro que me sentí tan presionada que estaba por decir la verdad, pero antes de que pudiera decir algo el chico, o mejor dicho el ahora Adrik, por fin hablo.
—Oiga—solo dijo eso, pero de inmediato llamo la atención del oficial pues es la primera vez que lo escucha hablar.
Ambos volteamos a verlo, pero apenas el oficial hizo contacto visual con Adrik a este le empezaron a brillar los ojos, como lo que hizo conmigo anteriormente, vi al oficial quedarse como hipnotizado mirándolo, y después de unos segundos Adrik dejo de hacerlo y el oficial reacciono.
—Bien, pues entonces supongo que no hay nada más que hacer, nosotros nos vamos a retirar y los dejaremos tranquilos—dijo el oficial
Yo me quede confundida, ¿Pero que ha dicho? ¿Qué paso?
—Ah, está bien, gracias oficial—no desaproveche la oportunidad
El policía se levantó y se fue a la otra habitación, y desde aquí puedo escuchar cómo les dice que todo está bien y que ya es hora de que se vayan, los otros oficiales se quedan extrañados, pero obedecen y se van, a lo que mis padres y Marco vienen de inmediato a la sala con nosotros.
—¿Qué paso?—pregunta mi madre
—Todo está bien, el oficial dice que no hay problema—respondí esperando que ellos también dejen de hablar de eso
—¿Pero cómo así? ¿Qué no van a buscar al secuestrador?—dijo mi padre con indignación
—Dijo que lo estarían buscando y que si algo pasa nos informaran—le mentí, mi padre solo bufo inconforme con lo sucedido, pero logre que dejaran eso de lado.
—Bueno, ahora puedes contarnos a nosotros hija—dijo mi madre, al menos creo que será más fácil con ellos
—Hay que hablar en la cena, yo tengo hambre—dijo mi padre—Al menos deberíamos invitar a cenar al joven que salvo a nuestra hija
Dijo refiriéndose a Adrik, él solo se queda observando la situación, aún tengo que preguntarle ¿Qué rayos le hizo al oficial?
—Está bien, voy a preparar algo rápido—mi madre se levantó y se fue a la cocina
—Yo iré a tomar un baño—Marco también se fue
Solo falta mi padre para poder hablar con Adrik.
—¡Cariño ven a ayudarme con la cena!—mi madre lo llamo desde la cocina
—¡Ya voy!—y se fue dejándonos solos
—¡¿Qué rayos le hiciste al oficial?!—le pregunte de inmediato
—Recuerda que te dije que también puedo entrar a la mente, eso hice, la manipule para que nos dejara en paz haciéndole creer que todo está bien—respondió
—No lo puedo creer, eso no está bien—aunque nos ayudó mucho
—No hice nada malo, nos beneficie a nosotros, y creo que a tus padres también debería…
—¡No! Ni se te ocurra, no volverás a hacer eso a nadie, no está bien
—Pero…
—Recuerda que prometiste hacer lo que yo te diga con tal de estar aquí, debes cumplir
—Es verdad, está bien, no lo hare a menos que tú me lo pidas
—Bien, por ahora sigue dejando que yo hable, aun no estás listo para socializar—le dije
Aún falta hablar con mis padres, y explicarles que se quedara aquí, pero creo que eso ya lo tengo resuelto.