Para encontrarme con otra fría realidad, al parecer la empresa había entrado en una crisis donde lo habíamos perdido todo, ya nada quedaba, absolutamente todo estaba perdido, por lo menos pudo ser demostrado que yo no sabía nada de los negocios de Hannibal, gracias a unas grabaciones de voz que fueron entregadas a la policía, cosa que ni yo sabía de donde habían salido.
Por lo menos estaba libre, pero sin dinero ni para comer y ahora incluso Marcos había desaparecido, no sabía que hacer, pero no me rendiría y lo buscaría, sabía que él no podía morir, me convencí de esto a la fuerza y así poder seguí.
Solo y sin dinero en la calle, sabía que seria presa fácil para ese tipo que había jurado matarme, pero decidí que no me vencería, por ello lucharía. Pude conseguir un trabajo en un pueblo remoto, en el cual muchos de los habitantes eran mayores, por lo tanto, no me conocerían.
Estuve trabajando, pero en secreto entrenando, así pasaron varios meses tranquilamente, yo diría que demasiado, esa persona pronto atacaría, él no era un oso que usaba fuerza bruta con tal de ganar, el era un manipulador y lo que hacía siempre lo hacía pensando bien en cada paso que daba, pero yo no soy diferente a el ahora, también sé cómo jugar.
Yo ya estaba preparado o al menos eso creí, ya que ahora ya no tenía nada que perder, pero me equivoque.
Estas personas tenían a Marcos, me lo hicieron saber mediante fotos, por un lado, estaba aliviado de que siguiera vivo, pero por otro, me di cuenta de que habían encontrado mi debilidad.
Trate de negociar con ellos, pero sabía que no sería fácil, así que decidí recurrir a viejos conocidos para que me ayudaran a encontrar el paradero de ese bastardo y de Marcos.
Fue difícil, pero al final dimos con su ubicación, nos equipamos y nos fuimos...
Editado: 21.04.2022