Espejo

Una viuda vivía en una casa vieja y estaba a punto de mudarse a la ciudad. Empacó todas sus pertenencias y se preparó para mudarse. Su marido había muerto hacía mucho tiempo, y no había nada que la retuviera dentro de aquellos viejos y lúgubres muros.

Una noche le pareció que la temperatura había bajado. Había un termómetro en la cocina, y fue a echar un vistazo, pero no mostraba nada definitivo. Estaba a temperatura ambiente normal.

En su camino de regreso a la sala de estar, había un gran espejo colgado en la pared, y cuando pasó junto a él, le pareció que había el reflejo de alguien en el espejo. Y había la sombra de alguien en la pared. No podía creer lo que veía, pero todo había desaparecido.

Al día siguiente, recibió una llamada de la empresa, advirtiéndole que los encargados de la mudanza llegarían por la mañana y que sus pertenencias serían trasladadas a un nuevo hogar. La mujer se alegró de que finalmente se mudaría de este lugar sombrío. Por la noche, antes de acostarse, le pareció de nuevo que la casa se había enfriado.

Se puso el suéter y entró en la cocina, el termómetro marcaba la temperatura normal. Debía de haber salido mal, pensó. Al entrar en el dormitorio, se volvió bruscamente hacia el viejo espejo, que reveló una imagen borrosa pero clara de su rostro. Aturdida, se quedó como encadenada.

Una sombra terrible se desprendió de la pared y se acercó a ella. La mujer gritó pidiendo ayuda, pero nadie la escuchó. Un par de semanas después, su amiga pasó por allí, pero nadie abrió la puerta. Llamó a la policía, rompieron la puerta, pero no había nadie en la casa. La pobre mujer nunca fue encontrada, ya que cayó por el suelo.

Esta historia quedó en el olvido, unos años más tarde esta casa fue comprada por una familia. Estaban contentos con el precio por el que compraron la casa. Un día, sus padres no estaban en casa y la niña estaba jugando con el maquillaje de su madre.

Pensó que estaba haciendo más frío y pensó que era una corriente de aire. Cuando se volvió hacia el espejo, hubo el terrible reflejo de alguien. Asustada, la niña se escondió en los dormitorios y esperó a sus padres. Cuando regresaron y escucharon a su hija, no le creyeron y dijeron que era una fantasía.

Después de un tiempo, la historia se repitió. La niña estaba jugando en la habitación cuando su padre y su madre estaban en el trabajo. La escarcha golpeó su piel, miró hacia atrás y vio una sombra de aspecto terrible. Gritó de terror, pero no había nadie que la ayudara.

Los padres no encontraron a su hija en la casa y lo denunciaron a la policía. Fue buscada durante mucho tiempo, pero todas sus acciones no dieron resultados. Los vecinos le dijeron a la desconsolada pareja que una mujer también había desaparecido en circunstancias misteriosas hace unos años.

Sin dudarlo, se mudaron de la casa sin siquiera pensar en venderla. Y casi nadie lo compraría después de estas terribles historias. Todavía se encuentra en las afueras del pueblo, abandonado. Nadie más lo compró.