Un joven estudiante se mudó de un dormitorio a un pequeño apartamento cerca del instituto. Su beca y sus ganancias adicionales después de graduarse no le permitieron hacer más. Estaba en un estado terrible, pero el joven se alegró de ello, más que del sucio y turbulento dormitorio.
Empezó a poner las cosas en orden, empezó a arrancar el papel pintado, que colgaba hecho jirones. De repente, arrancando un trozo que colgaba como una enredadera, vio una pequeña grieta en la pared, a través de la cual podía ver el apartamento vecino.
Por la noche, al regresar de la escuela, entró en el ascensor y vio a una hermosa niña. Salió con él y entró en el apartamento de al lado. El estudiante no pudo encontrar un lugar para sí mismo en la hermosa desconocida. Incapaz de soportarlo, abrió la rendija y la vio desnudarse para ducharse. Era su vecino.
Este fue el caso durante algún tiempo antes del terrible accidente. Por la noche, lo despertó un crujido detrás de la pared. Arrancando el papel tapiz cuidadosamente y asomándose, una acción terrible estaba teniendo lugar allí. La niña estaba acostada en la cama y el extraño apuñaló su cuerpo retorcido con un cuchillo grande. Estaba jadeando y temblando en violentas convulsiones, y había un gran charco de sangre en el suelo.
Estaba entumecido por el terror y agarró su teléfono celular para llamar a la policía, pero se detuvo. Y si me acusan de espiar la vida de otras personas y piensan que soy un pervertido. No lo hizo, se cubrió con una manta y cayó en un sueño profundo.
Por la mañana, lo despertó una llamada, los agentes se pararon en el umbral y le pidieron que testificara. Le contaron sobre el brutal asesinato de su vecino. A lo que él respondió que no había oído nada. Uno de ellos encontró accidentalmente esta grieta y preguntó por ella. El estudiante comenzó a maldecir, sin saber nada de ella, y esta es la primera vez que la ve. Al darse cuenta de que no podían sacar nada de eso, se fueron, dejando el teléfono por si acaso.
No pudo encontrar un lugar para sí mismo, una vez en un trolebús vio a un hombre que se parecía a ese maníaco. Pensándolo bien, ¿qué pasaría si no fuera él y no lo denunciara a la policía? Leí en el periódico que se está llevando a cabo una investigación, pero el criminal está prófugo.
Una vez, el joven no podía dormir, tenía pesadillas. Miró hacia la habitación contigua y vio la silueta del desconocido. Aterrorizado, se alejó de la pared, pero una visión de humo pasó a través del agujero y apareció frente a él.
Ella lo miró con terribles ojos rojos, él miró al suelo, no había piernas. Estaba en el aire. El estudiante palideció de terror y no pudo pronunciar una palabra. El fantasma habló, viste todo y no lo dijiste, y había un asesino en el trolebús y no me lo dijiste. Pagarás el precio de tu cobardía, y ella se acercó a él...