Capítulo 8

Marcus se conecta al computador paso horas y horas tratando conectarse, pero no pudo, empezó a llorar de impotencia y de no poder solucionar nada, lo que hizo fue tomar las maletas para partir a Europa con su padre y dejar las cosas así para siempre, pero antes de abrir la puerta el computador se enciende y ocurre una interferencia. El chico dejo tiradas las maletas y regreso a ver el computador, pudo ver a Antonio:

MARCUS: Soy el niño al cual salvaste en el pasado, muchísimas gracias.

ANTONIO: ¿No entiendo de que niño hablas?

MARCUS: Solo te pido que nunca más vuelvas a usar tu computador y que si quieres tener aun al hijo que tanto amo, no dudes de mi.

MARCUS: Solo te pido por favor, que salgas a casa del niño que vive a unas cuadras de la casa de Tomas. Y no lo dejes salir solo eso.

Antonio muy desconcertado no entendía lo que pasaba, pero un instinto de él le decía que tenía que hacer lo que le habían dicho. Esa noche paso algo muy extraño, Marcus sobrevivo y también salvaron la vida del hijo de Antonio. Lo bueno de todo ello fue que Marcus no perdió la memoria se recordaba de todo lo que había vivido y todo lo que había visto.

Al otro día al llegar Frida muy asustada por su hijo ya que vio en las noticias que Tomas el vecino había matado a su esposa, ella se asustó por la salud de su hijo, Marcus se levantó con el grito de su madre, al despertar sonrió y fue corriendo a abrazarla y le dijo:

MARCUS: Te amo demasiado, no importa si no le contaste a mi padre que yo existía, te amo porque se lo valiente que fuiste al asumirlo tu sola.

Frida no sabía que decir solo llorando abrazo a su hijo.

Pasaron 3 años y el hijo de Antonio nació y María cambio se enamoró mucho del hijo de Antonio y fueron felices, Marcus logro encontrar a su padre el cual regreso de Europa a buscar a su hijo y a buscar a su amada. Marcus dedico toda su vida al estudio de agujeros en el tiempo, nadie supo en que se inspiró para escribir esta obra el único que lo tuvo claro y sabía lo que había pasado era solo él.

FIN