★ Bajo tus estrellas ★
★ Capítulo 65★
Charlotte
Mi actual situación es un asco.
Pero agradezco haber visto muchas películas y series, en la que los personajes pretendían ocurrírseles una idea para de sus problemas salir.
Agradezco, haber impedido que papa talara el árbol que esta en medio de los jardines traseros de la casa de Joshua y la mía.
"Logre salir de mi habitación, pero hay que arreglar la puerta.
Charlotte"
Escribí eso en un pedazo de papel, y lo deslice debajo de la puerta de mi habitación, talvez lo note y quiera leerlo.
Si no, entonces ella se preocupara bajo ningún motivo o pretexto, si se le pudiese llamar así.
Abrí mi ventana, y con mucho cuidado coloqué mi pie derecho sobre una rama y luego el izquierdo.
Una vez ambos pies, no quise mirar abajo y esperar a que mi peso sea proporcional al de las ramas del árbol.
Increíblemente, logro quedarme de pie sobre las ramas, me acerco nuevamente a mi ventana para cerrarla.
Cualquier sociópata, puede aprovecharse de ver una ventana abierta y un árbol con fuertes ramas cerca de esta.
Pero, yo sabía que jamás me iba a arrepentir de haber cuidado a este viejo pero fuerte árbol, desde mis 7 años de edad.
Sabia que me iba a ser útil, y escapar de mi defectuosa habitación no era lo que esperaba.
Jamás aprendí, a escalar arboles o alguna actividad relacionada a la naturaleza, sin embargo logro bajar del árbol sin ninguna clase de rasguño.
Observo la hora en mi celular: 14: 15 pm
Tengo tiempo, antes que comience a oscurecer.
No, lo olvide por completo.
Olvide hablarle a Inez, para que nos viéramos en la cafetería Blue Moon.
Genial.
Iré a la cafetería pero no por otra taza de café, iré a quedarme a esperar a que el tiempo desaparezca de mi mente.
Y luego volveré a casa.
Giro en la siguiente cuadra, explorare un poco este pequeño lugar y otros caminos mas largos para llegar a la cafetería.
Para mi sorpresa, Alex también estaba caminando quien sabe hacia donde o en que sentido.
Pero logré percibir lo mismo que la ultima vez que lo vi: estaba asustado.
Tal vez la anterior pude haber tenido mas de una teoría, pero esta vez ninguna viene a mi mente.
Observo como continúa caminando, constantemente observando hacia atrás.
Y no era yo.
Intente cruzar la calle para acercarme si todo estaba bien en su desconocida mente, pero una camioneta negra de vidrios oscuros cruzo la calle.
La camioneta paso frente a mí, y siguió en la calle muy lento, como si estuviera siguiendo a un caracol.
Alex giro en su siguiente cuadra y la camioneta copio sus movimientos en la carretera.
Observe a mis extremos, y con la mayor prisa cruce la calle y trate de seguirlo.
Una vez yo estaba en el extremo de la cuadra y el en otro a punto de cruzar otra cuadra, lo llame:
- Alex. – Grite, y para mi suerte éramos los únicos en esta parte de este pequeño rincón.
Alex
Logro reconocer esa voz, con tanta facilidad.
De algún modo, la manera en la que estaba sudando y el frio que invadían mis manos lograron controlarse un poco.
Mi miedo se controlo un poco.
El saber que alguien conocido estaba cerca, me alivio.
Mientras me acercaba a ella, di un vistazo a la misma camioneta que ha estado siguiéndome en esta tarde y luego a Charlotte.
- ¿Qué haces aquí? – Me preocupa, que también la comiencen a seguir a ella.
- Yo- Charlotte se queda hipnotizada en su campo visual, o algo que está detrás de mí.
Seguí su mirada, y observé a un hombre vestido negro, de una estatura enorme (para mi), tenia cabello negro y un poco de barba con bigote... oscuro.
Su mirada estaba furiosa.
Sus puños cerrados.
Y se dirigía a mí, bueno a nosotros.
- Vámonos. – Dije, tomándola de la mano para que me siga.
No creo que me hayan estado siguiendo por un buen motivo.
- ¿Quién es? – Pregunta insegura.
- No sé, es un cualquiera que ha estado en su camioneta siguiéndome toda la tarde y no capto un posible motivo.
Continúo caminando, tratando de no imaginar lo peor.
- Ey! – Dice el hombre que viene detrás de nosotros, le di un vistazo y cada vez está más cerca pero no viene solo, detrás de él, en la carretera, viene la camioneta de la que el salió—.
- No viene solo. – Digo.
- Te estoy hablando niño, no sabes que es de mala educación ignorar a alguien que te esta hablando. – Dice enojado.
Maldigo el momento, esta cuadra es muy solitaria y no sé porque intente perderlos aquí.
Maldigo que Charlotte este conmigo.
No se que hacer, creo que debo prepararme para lo que sea que me venga.
- ¿Tienes un auto? – Pregunto Charlotte. La vi, ya no estaba tan asustada como lo estaba hace unos momentos.
- Si, pero no esta cerca. – Dije, recordando que lo dejé en el garaje de mi casa.
- Hay que ir a un lugar poblado, y perderlos. – Dijo, en un nivel bajo de su voz.
- Ya intenté eso, no creo que funcione. – Intente decirlo lo mas suave posible.
- Para eso, es el auto. Al menos lo que quede del día que te pierdan de vista, mientras piensas a donde ir. – Dice, después de darle un vistazo al tipo de atrás.
- Tienes a una linda chica contigo, niño. – Dice el tipo, en un tono que no soporte que lo dijera.
Maldito viejo, desconocido.
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Editado: 27.03.2022