Capitulo 33

Cap 33

Scarlett Grant

Llegue a casa y no me moleste en hacer el mínimo ruido al entrar y dejar el auto de Nathaniel junto a los de mi padre, era un poco tarde, pero papá en la mañana había viajado con mi hermana para enseñarle un poco más de sus poderes y control de ellos.

Luego de aquella pequeñita broma nadie quería verla enojada y sin control

Solo estaba Susana que quiso vigilarme con él pretexto de "Es una adolescente y necesita cuidados"

Entre por la puerta principal, puede ser porque quería tener algún tipo de enfrentamiento con ella porque estaba segura que detrás de esa puerta me la encontraría jugando el papelito falso de madre protectora.

Atravesé la puerta principal y fui directamente hacia las escaleras para encerarme en mi habitación y por fortuna así fue, no había absolutamente nadie en la casa o al menos ella no tenía un lindo día.

10:20 de la noche marcaba la hora de mi teléfono

Me tiré en la cama y comencé a darme un pequeño paseo por mi mente y lo que había sucedido hoy. Se sentía bien su protección, su seguridad, todo de él se sentía bien

Sonreí

¿Por qué se habrá ido? Pensé y con ese pensamiento mis ojos se cerraron.

………………………………………….

Me despertó el sonido de una llamada entrado.

Traté de buscar con los ojos cerrados mi teléfono y cuando lo sentí conteste

-Mmm - respondí adormecida sin mirar quien era, por la otra línea solo se escuchó un resoplo de fastidio.

- ¿Puedes venir? - pregunto enojada y al escuchar su voz me compuse de inmediato

- ¿Dahiana? - pregunté

-Aja - dijo con fastidio

-Qué nece...

-Necesito que vengas con el auto, ahora - colgó molesta e impaciente

Estaba decidida a no ir porque después de todo a nadie se le debería pedir un favor de esa manera.

Apague mi teléfono, pero luego lo encendí para ver la hora 1:20 de la madrugada y note que no fue la única llamada que me hizo.

"Bestita (10 llamadas perdidas) 1:15 a. m."

Muy enojada me levante de la cama y antes de salir decidí quitarme el uniforme del ITP que aún tenía puesto y me lo cambie por unos Short y camisa holgada.

Tomé las llaves del auto y lo conduje hasta la casa de Nathaniel.

¿Por qué lo hice?

No es normal que una chica llame 10 veces desde el teléfono de alguien y te pida ir.

No tenía ninguna clase de obligación en ir, pero aun así lo quería hacer, tal vez fue por curiosidad, pero ahí estaba yo, estacionando al frente de la casa y tocando la puerta porque si presionaba el timbre uno que otro vecino se asomaría.

Luego de algunos segundos la puerta me la abrió Dahiana quien se encontraba llena de tierra y con una camisa demasiado grande tal vez de Nathaniel, no lo sé

-Entra- ordenó y yo obedecí, tan temprano no tenía la mínima intensión de joderme el resto de día intercambiando palabras con ella.

Llegamos hasta la cocina y fue ahí donde supe porque Nathaniel se fue tan apresurado.

En el suelo había vidrios quebrados y sangre marcada con huellas de pies sangrando y fue ahí cuando note que esas huellas le podían pertenecer a Dahiana quien no tenía zapatos y al dar un paso su sangre quedaba marcada en el suelo. Nathaniel estaba de espalda, sin camisa y con tierra mirando fijamente a un lugar a él que no alcanzaba a visualizar completamente

Dahiana se acercó a Nathaniel y le susurro algo que no alcance a escuchar, por los vidrios rotos me limite a quedarme un poco aislada de lo que podría ser una escena del crimen.

Nathaniel volteo a ver muy enojado a Dahiana quien solo le sonreía hipócritamente y luego volteo a verme a mí. Su mirada era muy diferente a algunas horas antes mientras me besaba en el risco, esta se veía agotada e irritable, sus ojos estaban rojos y todo su cuerpo lleno de tierra

-No se supone que deberías estar aquí - miro a Dahiana enojado – pero… ¿nos puedes ayudar? - pregunto al final

-No escondo cadáveres - bromee más para tratar de calmar mis propios nervios, pero solo obtuve una mirada de asco por parte de Dahiana, rodee los ojos y me acerque a ver porque tanto alboroto.

Me acerque a ellos a paso lento y al verlo todo desde el lugar donde estaban me maldecir internamente mil veces

Trágame tierra y escúpeme en Marte - desee

-Lo siento - susurre

En un espacio entre encimeras al rededor se encontraban muchas cosas tirarlas y al fondo con las piernas recogidas estaba Nett con el rostro oculto en sus brazos que sostenían sus piernas.

Al rededor había vidrios, sangre, un martillo, encendedor y un cuchillo quemado por los bordes y un tanto ensangrentado por la punta

-Ay Dios - susurre

-Que tiene que ver el con todo esto - respondió Dahiana y la ignore

-Nett- llamé y de inmediato levantó el rostro que se encontraba lleno de golpes, sus ojos más grisáceos que verdes no eran muy visibles por la hinchazón provocado por los golpes, pero aun así pude alcanzar a ver el dolor a través de sus ojos.

-Empieza ya - ordenó Dahiana con su forma molesta de ser y si no fuera porque frente a mí había un adolescente de 14 años sangrando y con el rostro lleno de golpes me iría de inmediato.

-Por favor - pidió Nathaniel, así que tomé un botiquín de emergencia - Nett, levántate y siéntate en la silla - habló una segunda vez y exactamente eso fue lo que él hizo pasando incluso por los vidrios rotos.

Me ubique justo al frente de la silla en donde él estaba sentado y tome el alcohol para desinfectar las heridas y comenzarlo a curar, pero Dahiana tomó mi muñeca cruel y firmemente.

-Te juro que si le provocas el mínimo dolor o lo haces mal tu muerte será algo de lo que yo me encargaré - amenazo

Me canse de ella

-Hazlo tú entonces - escupí molesta