Beautiful Smile [jeff The Killer]

UNA CITA CON DYLAN Y DECLARACIÓN

Era domingo por la tarde, me encontraba tumbada en mi cama hasta que de pronto...

-¡Mierda!¡la cita con Dylan!- dije levantándome alterada-.

Me dirigí rápidamente a mi ducha, no me demoré ne la ducha y salí amarrada a una toalla gris. Abrí mi closet, pero....¡No sabia que ponerme!. Piensa Lixy, piensa. De pronto me llega un mensaje en el móvil, era de Dylan

Mensaje de Dylan: Te recogo en cinco minutos ;)

Le contesté con un "Ok", dejé mi móvil y volví a buscar en el closet. Vale...encontré un sueter de rayas rojas y blancas que me pareció mono y unos vaqueros negros que le pegan. Me quité la toalla de encima y comencé a ponerme la ropa interior. 

Ya me había vestido, cogí el secador y comencé a secar mi cabello. Entró Mariyln de pronto.

-Cariño, un chico que se llama Dylan pregunta por ti- me dijo-.

-Dile que en dos minutos bajo- le dije-.

-Vale, pero después de esta me tienes que contar todo- me dijo-.

Asentí y se fue, terminé de secarme y amarré mi cabello con una coleta alta. Me puse colonia y bajé. Estaba ahí, mirándome con una sonrisa.

-Hola Dylan- dije nerviosa-.

-Hola Lixy, estás hermosa- me comentó haciéndome ruborizar-.

-Gra-gra-gracias, tú no estás nada mal- le dije-.

-¿Nos vamos?- me pregunto con una sonrisa-.

Asentí y me despedí de Marilyn. Caminamos saliendo de mi casa con un silencio.

-Y..¿donde vamos a ir?- le pregunté-.

-¿Que tal si paseamos por el parque y después nos vamos a tomar un helado?- me preguntó-.

-De acuerdo- le dije con una sonrisa-.

Seguimos con nuestro camino. La verdad es que es la primera persona de quien me enamoré, es simpático, listo y no es como lo demás chicos, inmaduros. Llegamos al parque y sin darme cuenta teníamos las mano entrelazadas.

Nos sentamos en un banco.

-¿Que tal tu día?- le pregunté-.

-Como siempre, ¿y tú?. Veo que te han adoptado- me dijo

-Sí....- dije con una mirada triste-.

Me levanté a igual que él. Me hizo voltear a mirar esos ojos verdes grisáceos.

-Estaré contigo....- me dijo-.

De repente me dio un cálido abrazo, yo le correspondí.

-Vamos a le heladería- me dijo con una sonrisa-.

Asentí feliz, caminamos hasta llegar y al entrar el ambiente estaba frío. El lugar era rosa y blanco. Pedimos nuestros helados y nos sentamos 

-¿Que te gusta hacer en tu tiempo libre?- me preguntó-.

-Me gusta leer, cantar, bailar y dibujar. Nada del otro mundo , ¿y tú?- dije mientras echaba risas-.

-A mí siempre me ha apasionado el arte, la música y la ciencia- me contestó-.

-Ah, interesante- le dije

Comimos nuestros helados.

-¿Que canciones sueles escuchar?- le pregunté-.

-Las actuales...- me contestó

-A mí también- le dije-.

Terminamos nuestros helados y nos levantamos para irnos.

-Ahora nos iremos a casa, ¿no?- le pregunté-.

-No, primero quiero llevarte a un sitio muy especial- me dijo-.

Con nervios me atreví a seguirlo. Llegamos a un lago, con unas vistas muy hermosas

-Que bonito....- dije contemplando con asombro-.

-Quiero decirte una cosa Lixy- dijo con algo de nervios-.

Voltee a verlo.

-¿Que es lo que quieres decirme?- le pregunté con confusión-.

Se acercó a mí y me cogió de las manos.

-Verás....desde aquel día que la profesora  nos nombró como pareja para hacer un trabajo jamás dejé de pensar en ti. Sentí una fuerte atracción por ti. Te quiero Lixy....¿quieres ser mi novia?- me preguntó-.

En ese momento sentí que mi corazón se me iba a salir del pecho, no sabía que hacer. Siento algo por él, es muy majo. Creo...que yo también siento algo por él, pero....¿estaría jugando conmigo?. Siempre he recibido insultos por como soy físicamente así que quité sus manos y eché una mirada triste.

-¿Como sé que me quieres de verdad?- le pregunté en un tono triste-.

-Porque lo puedo sentir, pienso en ti siempre. Yo solo quiero protegerte- me dijo-.

Esta vez le miré, con una lágrima brotando por mis ojos.

-Prométeme que nunca me dejarás sola- dije echando a llorar-.

Se acercó a mí y me limpió las lágrimas.

-Lo prometo- me dijo-.

Y a continuación me besó, era mi primer beso y debía admitir que era hermoso.

-¿Aceptas?- me preguntó al separarse-.

Le sonreí

-Claro que sí- le dije-.

Después de eso me dio un beso en la mejilla y me llevó a mi casa tan feliz.

 



#5306 en Novela romántica

En el texto hay: celos, romance, amor

Editado: 16.04.2019

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