- ¿Entonces sí fuiste integrado al equipo de quidditch? –le pregunte desconcertada a Harry
-Sí –contestó el con sencillez –al parecer Dumbledore lo reconsideró y me dejó unirme. La profesora McGonagall me presentó al capitán del equipo y este me dijo que voy a ser el miembro más joven después de…
-Un siglo –respondí por él –Lo sé, me leí la historia de quidditch de todo Hogwarts
Podía ver a Harry emocionado por la noticia y aterrado en partes iguales, y yo solo pensaba en el motivo por el cual ayer nos dijo que no podíamos entrar si éramos de primer año
- ¿El director no te dijo nada acerca de mí? –le pregunte a Harry y este juntó sus manos nerviosas
-No, la verdad es que me sorprendió que me dejara entrar que no pregunté por ti, lo siento Dona –dijo él y yo solo le dije con un gesto que no importaba –Tengo que empezar a entrenar la semana que viene. Pero no le digas a nadie, Wood quiere mantenerlo en secreto, solo lo sabe Ron por ahora.
Fred y George aparecieron en el patio; y cuando nos vieron, o bueno, cuando vieron a Harry se acercaron de manera rápida.
-Bien hecho –dijo Fred en voz baja –Wood nos lo contó, nosotros también estamos en el equipo. Somos golpeadores.
-Te lo aseguro, vamos a ganar la copa de quidditch este curso –dijo ahora George –No la ganamos desde que Charlie se fue, pero el equipo de este año será muy bueno. Tienes que hacerlo bien, Harry. Wood casi saltaba cuando nos lo contó.
-Bueno, tenemos que irnos. Lee Jordan cree que ha descubierto un nuevo pasadizo secreto, fuera del colegio.
Así como vinieron se fueron dándonos la espalda, aunque uno de ellos, George, se dio la vuelta nuevamente y nos miró.
-Por cierto –dijo él llamando nuestra atención –Te queda el verde Belladona –dijo refiriéndose a mi corbata –aunque el rojo te quedaría mejor –dicho esto me guiñó un ojo y se fue con su hermano.
Bueno, al menos alguien me nota sin que me diga pequeña Potter o la hermana Potter.
-Al parecer a alguien le gustas –me codeó mi hermano y yo viré los ojos
-No molestes Harry –le dije golpeándolo y se hecha a reír
-Por cierto, Harry. Theo encontró unos libros sobre la metamorfomagia. El plan era reunirnos en la sala común de nuestra casa, pero quisiera que vinieras y estuvieras conmigo para que sepamos más de mis habilidades.
-Oh, claro Bella, cuenta conmigo, ¿es lo de tu cabello, ¿no?
-Sí, es para que lo pueda controlar mejor. Dicen que hasta lo puedo cambiar completamente –le informo emocionada
-O para que aprendas a que no te pase –me dice él, bajando un poco mi emoción –es aterrador cuando pasa, hermana. Pero no me lo tomes a mal.
-A mí me gusta ese cambio, Haz –le informo un poco malhumorada debido a su actitud
-Oye Harry, te he buscado en todo el día, no sabes lo que me pasó… Oh no sabía que estabas con ella.
Ron acaba de situarse frente a nosotros y me mira con una mueca incomoda, y yo solo lo miro de pies a cabeza
-Hola Ronald –lo saludo
-Belladona –dice seco y luego mira a Harry nuevamente
-Ya me voy, Haz. Voy a hablar con el profesor Dumbledore, para ver si lo convenzo de que me deje entrar al equipo de quidditch también
-¿Le dijiste? –Pregunta sorprendido su amigo –Era un secreto. No podías decírselo a nadie, menos a la casa rival
-Pero te lo dijo a ti, ¿no? –Le contesto de mal humor –además, soy su hermana, me puede tener confianza.
Me levanto de la banca y me despido de Harry, no sin antes decirle que vamos a esperarlo en la biblioteca para que nos pueda acompañar en la noche.
___***___
-Belladona, que… grata sorpresa –me saluda el profesor cuando entro en su oficina
-Buenas tardes profesor Dumbledore, disculpe que lo interrumpa es que quería hablar algo con usted.
-La escucho
Le comienzo a hablar sobre mi destreza con la escoba y como el día de vuelo la profesora misma nos trajo a este despacho y porque si dejó a Harry unirse al equipo de quidditch mientras que a mí no, y que eso ya sea una injusticia no justificada, si ambos tenemos las mismas habilidades y de ser así yo sería la escogida por atrapar la recordadora en lugar de mi hermano
-Te detendré ahí, Belladona. –Dice el director de manera seria –Solo hice una excepción por tu hermano, los demás de primer año no pueden jugar al quidditch porque es peligroso.
-¿Y con mi hermano no es peligroso? –pregunto con sarcasmo
-No insistas más Belladona, no puedes entrar al equipo hasta que estés en tu segundo año –alguien toca la puerta y él profesor insiste en que me vaya
Salgo del despacho de mala manera y me doy cuenta que el que estaba en espera es el profesor Snape.
-Belladona, ¿Qué haces aquí?
-Tratando de hacer justicia, pero al parecer mi hermano es el único privilegiado –le digo al profesor cuando paso a su lado –Hasta luego profesor