Belleza Animal

#8 Sangre

Los días pasaron, pero estaba demasiado distraída, tuve algunos accidentes en el trabajo y en algunos exámenes me fue mal, no lograba concentrarme. La tarde del jueves la pedí libre no podía seguir divagando como me encontraba. Llegue a casa después de un largo trayecto y errores al tomar la línea del metro que no me servía. Mientras caminaba a casa sentí que alguien me seguía y fue una sensación realmente aterradora, me estaban acechando, aunque cada vez que miraba a todos lados o giraba para ver quien me seguía, no había nadie detrás de mí, era una situación rara pero sentía un escalofrió que me recorría toda la espalda y era una sensación que me daba miedo. nunca me había sentido de esa manera pero no podía caminar hasta llegar a casa, corrí quería dejar de sentir esa vista sobre mi.

Me dolía un poco la cabeza, era muy temprano y ninguno de los chicos había llegado, deje mi bolso en mi habitación y me cambie de ropa para algo más cómodo, busque una pastilla y fui a la cocina a calenté agua para un té. Cuando el agua hirvió, metí una bolsita de té rojo en una taza y esperé que el té se disolviera con el agua me senté en la cocina para intentar sopesar todo lo que había pasado durante mi semana y porque estaba tan distraída, yo nunca me había comportado de esa manera algo me estaba afectando demasiado pero no estaba muy segura de que era. Las cosas habían empezado a estar extrañas desde que había conocido a ese hombre de negro, desde el momento que nos encontramos con ese amigo de Velkan, Samael no me dio buena impresión, me sobresalte cada vez que me miraba y no solo eso al verlo marcharse en aquel taxi, sus ojos no dejaban de verme, varias noches soñando con esos ojos color sangre tan brillantes, tan fríos y tan perversos me hacían sentirme muy insegura, ese hombre era malo y Velkan e Ismael eran amigos de él, no era adivina pero tenia un muy mal presentimiento sobre Samael, solo me quedaba confiar en estar equivocada y que sea una criatura como es Velkan; tome un poco de té. Sentí una mano en mi hombro alguien me toco y grite, la taza voló por los aires y termine en el suelo aterrorizada respirando muy agitada.

― ¿Jess estas bien? ― Me pregunto Velkan observándome asustado, me ayudo a levantarme; mi corazón estaba demasiado agitado, no creía que estuviera tan distraída.

― ¿Qué paso? ― Pregunto Velkan mirándome a los ojos.

― Nada, estoy algo distraída, disculpa el grito. ― Dije agachándome para recoger la taza rota, había un pequeño charco con el té derramado, me sentía realmente avergonzada de que ese tipo de cosas me sucediera; volteé a ver a Velkan que iba por un trapo para recoger el liquido, me volví a distraer y  todo empero cuando me corté  un dedo con un pedazo de la taza.

― ¿Jess que ocurre? ― Dijo Velkan mirándome preocupado, se agacho y me ayudo con la taza, me tomo la mano con cuidado.

― Nada, estoy bien iré a limpiarme la herida. ― Nos pusimos de pie; estaba por irme cuando Abbas y Renaud entraron a la casa. Por su reacción parecían asustados o preocupados. No podía irme hasta saber que todo estaría bien.

― ¿Qué les pasa? ― Pregunto Velkan con la taza rota en sus manos. Los chicos se miraron entre ellos, eso no era bueno algo malo había pasado. 

― Atacaron a Sirhan. ― Abbas suspiro, miro a Velkan y tomo aire antes de decir lo que estaba pasando. Velkan dejo caer los pedazos de la taza al suelo nuevamente. El dolor de mi dedo a causa de la cortada lo olvide. No podía ver de dejar de ver a los chicos que estaban ahora más preocupados y Velkan ahora parecía aterrorizado su faceta tranquila desapareció.

― ¿Dónde está? ― Pregunte acercándome a Velkan, parecía que su alma había dejado su cuerpo. No parpadeaba pero movía sus ojos de lado a lado muy rápidamente; solo respiraba muy agitado. 

― Nahuel y Russell lo están trayendo para acá. ― respondió Abbas, volteo a ver a Velkan que aún no movía un musculo. ―Vel está bien, llegamos junto a tiempo. ― Agarre el brazo de Velkan  me miro aterrorizado. No paso mucho tiempo hasta que Russell y Nahuel llegaron con Sirhan en brazos. Lo dejaron sobre el sofá y miraron a Velkan.

― ¿Quién fue? ― Pregunto Velkan por fin de un largo silenció camino hasta donde su hermano y se arrodillo ante él, lo reviso.

― La verdad no sé, pero si estoy seguro de algo. ― Dijo Russell muy serio.

― ¿Qué cosa? ― Pregunto Velkan muy enojado, mientras miraba a su hermano inconsciente.

― Fue la misma cosa que ataco a Jess. ― Todos me voltearon a ver a mí. Velkan tocaba a su hermano, Sirhan respiraba con dificultad, hizo un gemido de dolor demasiado desagradable.

― ¿Jess podrías traerme unas toallas limpias? ― Me pregunto Nahuel muy preocupado. Asentí con la cabeza, salí corriendo a la lavandería, al agarrar una de las toallas las manché con sangre había olvidado mi cortada con la taza. Tome las toallas con cuidado para no volverlas a ensuciar; las lleve nuevamente a la sala. Sirhan seguía tendido sin reaccionar, Nahuel abrió la camisa de Sirhan y puso una toalla mojada sobre su pecho.



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Editado: 29.06.2020

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