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〈〈 Prometo que volveré, dispuesta a darte un amor verdadero. 〉〉
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Doy las gracias en mi mente a Hunter, cuando nos deja completamente solas en la habitación. Puedo sentir el desánimo en el cuerpo de Kaia, y comprendo que puede deberse a mí. Pretendía contarle toda la verdad ahora mismo, pero antes quería que sus dudas se disiparan por completo, quitando así las mías también.
Me acerco de nuevo a su cama, en la que está sentada mirando por la ventana sin girarse a verme. Toco su hombro, pero eso no sirve para que ella me mire, así que con un poco de fuerza consigo que me mire. Me observa confundida, sin saber qué hago yo a su lado, así que evito que siga pensando y tomo su rostro entre mis manos mientras la acerco a mis labios.
Vuelvo a probar sus labios suaves, que al principio no me corresponden el beso, pero en unos segundos lo hacen y siento que mi corazón va a salirse de mi pecho para entregarse a ella. No puedo alejarme de ella, nuestro beso es tierno y desesperado, como si quisiéramos decirnos todo lo que no nos hemos dicho hasta ahora.
Kaia se aleja de mí para respirar, y nuestras frentes se juntan.
—Quieres volverme loca...—murmura, y suelto una leve carcajada.
—Pues estamos a mano entonces, bonita.
Eso la sorprende, porque sus ojos me miran directamente, y observo como intenta controlar esa sonrisa de tonta.
— ¿De verdad te irás sin decir nada más que un beso increíble?—murmura, y sonrío algo pícara.
—Así que fue un beso increíble...vaya...—comento, haciendo que me pegue un pequeño golpe en el hombro—. Debo irme porque no estoy capacitada todavía para amarte, Kaia.
—Mi vida ha sido también difícil aún con la protección de mi padre, y aunque quiero contarte todo ahora mismo, no puedo por tu propia protección. Por ahora quiero que sepas que te quiero, que me gustas, y que volveré con la mejor versión de mí misma. Esa que sabrá darte todo el amor que te mereces sin miedo a perderte en el camino, ¿de acuerdo?
Tomo su rostro entre mis manos de nuevo, y veo las lágrimas en los ojos de Kaia. Esta asiente con fuerza, y se acerca a mis labios. Compartimos otro beso que me deja sin aliento, con ganas de tomar su cintura y no alejarme de ella jamás. Pero no puedo hacer eso, ella ahora es libre y tiene que escoger lo que hará con su vida antes de entregarse a quererme únicamente.
⌘ ⌘ ⌘
Me dejo caer sobre el sofá, observando cómo Kaia se deja caer a mi lado con una sonrisa en su rostro. Hemos estado una semana entera colocando el desastre que tenía por departamento, y ahora Kaia tenía su cuarto listo para ella. Mis maletas también estaban listas, me iría a Estados Unidos para tomar clases profesionales de baile, para perfeccionarlo y terminar con mi idea de montar mi propia escuela de baile.
En este tiempo, Kaia ha estado juntándose con Hunter y Aria para retomar su vida con la libertad que antes no tenía. Además compartimos planes juntas, como ver películas y series o ir a la bolera. Los besos no han sido pocos tampoco, hemos querido disfrutar de esto antes de mi partida, y la verdad era que cada día que pasaba me negaba a irme con más fuerza.
—Lea, ya sé lo que quiero hacer—comenta Kaia, sacándome de mis pensamientos.
— ¿Qué quieres hacer?—pregunto, curiosa por ello.
—Voy a hacer un curso de gerente de hotel, y trabajaré en uno.
El brillo en sus ojos me deja ver que lo hará, que conseguirá lo que se proponga y podrá lograr que ese precioso brillo viva en sus ojos por el resto de su vida.