Creo que papá estaba más nervioso que yo, a pesar de que este no era mi primer semestre en la prestigiosa Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Seúl; una universidad nacional ubicada en Nowon-gu, Seúl, Corea del Sur, donde estudiaba medios de comunicación.
Esta universidad es prestigiosa, y de aquí habían salido los mejores profesionales, siempre había querido estudiar aquí, siempre es un orgullo para ti y tus padres, pero honestamente me la había pasado la mayor parte del tiempo estudiando, yendo a clases para no ser una «basura fracasada» para la sociedad. Mi abuela siempre decía: «Sí, quieres de verdad lograr tu meta, tienes que renunciar a tus pasatiempos y sueños», en su momento era algo que no cuestionaba, el acostarte las 3 de la mañana para despertar tres horas después para ir a clase, salir de ella para estudiar, en los supuestos "recesos" me la pasaba estudiando con el objetivo de "superarme", pero actualmente me sentía en limbo de mi vida.
Mi último semestre en la universidad, sabiendo que no por graduarme significaba que iba a tener un trabajo, mi madre estaba empeñada en buscarme un esposo, no una persona que me gustase, sino una persona millonaria.
—¿Estás segura de que tienes todo? —Me pregunta mi padre al verme tomando mis cosas para irme a la universidad.
—Sí, papá, no te preocupes. Ya me tengo que ir... ¿Dónde está mamá?
—Está almorzando con la señora Min.
—Oh, ya llego de su viaje... Bueno papá, me voy.
Tomo mi bolso y salgo de la casa, tomo mi auto y llego a la universidad en poco tiempo. La universidad se caracteriza por tener una gran arquitectura, vegetación y algunos estudiantes extranjeros.
—Hola Shun Pei —Mi mejor amiga, Fen Mi, aparece frente a mí con un hermoso maquillaje, ojos que parecían ser del doble de su tamaño, hacemos una pequeña reverencia como señal de respeto—. ¡Te traje café!
—¡No sabes lo mucho que te amo ahora mismo! —Sonrió tomando el vaso de café, mi mayor adicción.
Yong Fen Mi, mi mejor amiga desde el primer día que pise esta universidad, aunque ella estudiaba arquitectura, ella es un poco más baja que yo, con el cabello castaño hasta más abajo de los hombros, su cara era pequeña, con pómulos prominentes y labios delgados.
—Me la pase toda la noche haciendo la maqueta —musita molesta, Fen Mi.
—¿No dijiste que tu novio te iba a ayudar?
—¡¿Ese idiota!? —En su rostro se forma una extraña expresión la cual lucho para no partirme de risa—. Más ayuda una piedra que él.
—No me digas...
—Bueno, ¡no me importa! Hay muchos chicos en el mundo mejor que él —Suelta ella, a los cuatro vientos, ganándonos la mirada de algunas personas—, por ejemplo, —susurra sobre mi oido—, está el bombón de leyes: James Montgomery.
«¿James Montgomery?»
Pues, a decir verdad, el chico tenía lo suyo. Ojos de color verdes, unos labios ultra hipermega besas... carnosos y envidiables. Cabello rubio, despeinado, pasando por las pestañas rizadas, las cuales hacían que me quisiese enojar con la naturaleza, el puente recto de la nariz, respingada, y los labios rosa, con un grosor no demasiado carnoso, aunque tampoco son delgados, y un aspecto de chico malo con moto incluida, aquí no era tan común los hombres con motos, eran del tipo de autos último modelo.
Y ahora mismo, estaba a unos pocos pasos de nosotras, sentado en su motocicleta mientras hablaba con sus amigos. Hoy se le veía tan hermoso, con su camisa negra, aquella chaqueta de color café, la cual era larga y le llegaba hasta la mitad de las rodillas, pantalones negros y tenis Nike blancos.
Pero fue más mi "mala suerte", que mi vista llamo la atención de James, quien ahora me miraba fijamente... Lo peor de todo fue cuando me sonrió. Yo intenté devolverle la sonrisa, pero estaba tan nerviosa que todo me temblaba y me iba a ver ridícula.
—Hola chicas.
La voz de Kim Jung Wu, entra en escena, para después ver como Fen Mi se tira a sus brazos y comienzan a intercambiar fluidos, a pesar de que nuestra cultura no fuera tan abierta para estas cosas, ellos para unas cosas se creían extranjeros y para otras no.
Me alejo lo más silencioso que puedo.
Cuando vuelvo mi mirada a James...
Él todavía me estaba mirando, en eso aprovecho para saludarlo con una pequeña reverencia, la cual es correspondida por él, debí parecer una maleducada al no haberlo hecho antes.
Sin más suena mi alarma en mi celular, con la cual me doy cuenta de que ya va a empezar mi clase,
—Y eso es todo, que tenga un feliz día. —se despide el profesor cerrando su libro.
Me levanto de la silla, y comienzo a estirarme, camino al corredor, cuando sin querer choco con alguien.
—¡Disculpa! —Hago una reverencia.
Al mirar con quien he chocado sin querer, es ni más ni menos que James.
—No, tranquila.
—Hola... —murmuro en un tono que penas, yo misma escucho, por alguna extraña razón, James causaba en mí una clase de nerviosismo.
—Hola.
—Creo que nunca nos hemos presentado —Él extiende su mano hacia mí—. Me llamo James Montgomery.
—Qio Shun Pei —Estrecho su mano con la mía..
—¿Te lastimaste? —dice en voz baja. Siento su mano pasar suavemente por la parte de atrás de
mi cabello.
—No, estoy bien.
—¡James! —detrás de mí, uno de los amigos de James, lo llama.
—Bueno, Musa, nos vemos. En serio, espero volver a verte.
Ni siquiera me da tiempo de decirle, que espero lo mismo ni nada de eso. ¿Musa?
¿Por qué me dijo así?
Ese comentario y mi nuevo apodo hizo que me enrojeciera. El hecho de que allá ha sido él, hace que todo en mí se acelere. Mi corazón, mi respiración...
Creo que mi rostro debía de estar rojo como un tomate, por qué cuando llego a la cafetería y Fen Mi me ve, me mira con una mirada de horror.
—¿Shun Pei? ¿Te sientes bien?