El marco un número para a continuación comenzar a caminar mientras hablaba en inglés.
—Mi madre me dijo que no hay problema.
—Me alegra eso.
—Shun Pei ¿Estás aquí? —Grito mi madre desde el piso de arriba.
—Si...
Ella bajo corriendo y sus ojos se abrieron de par a par al ver a James.
—Muchacho, bienvenido a nuestro humilde hogar.
—Muchas gracias, señora Qio. —La saludo James en un tono muy amable.
—¿Qué quieren tomar? —Pregunto mi madre abriendo la nevera.
—¡Oh! —Exclamo James. —, No se preocupe, señora Qio.
—Si me molesto... Les daré un café caliente para este frío tan horrible.
Mi madre encendí la cafetera, cuando me levanté a ayudarle... casi me asesina con la mirada.
En conclusión, quería que estuviese lo más cerca posible de James.
—Muchas gracias, Señora Qio. —Le agradeció James cuando mi madre dejo tres vasos llenos de café.
—Dime Lin Han...
Tome un sorbo del delicioso café que hacía mi madre, lo comimos junto a unas tostadas francesas.
—Vas a trabajar aquí en Corea, ¿o piensas migrar a otro lugar? —Intervino mi madre después de unos minutos.
—Me voy a mudar a Londres, desde ya, antes de graduarme me dieron trabajo en uno de los mejores bufets de abogados de Reino Unido y de los Estados Unidos "Elgoft" ... —Contesto James y mi madre lo miro maravillada.
Por primera vez en mi vida, sentía una extraña necesidad de estar a su lado... Por primera vez deseé que el momento de la graduación no llegara a pasos agigantados.
—Estos muchachos sí que aspiran alto. —Bromeo mi madre, creo que por mi cara de tragedia que tenía en ese momento. —, Mi bebe quiere escribir un libro, bueno, muchachos los dejo. —Mi madre se levantó de su silla. — Ya va a empezar mi novela prefería.
Sin más, se levantó del lugar.
—Con que Londres...—Agregue rompiendo el ambiente que se había creado.
—Mi madre, desde que papá nos abandonó, ha querido que trabaje en la mejor bufe de abogados. Como es Elgoft Abogados.
—Me parece supergenial. —Le sonreí, bueno, era una sonrisa fingida.
—¿Y tú?, ¿Por qué quieres ir a Nueva York? —James le dio un mordisco a la tostada.
—Cambio de ambiente, vivir un poco lo del "sueño americano"
—Ya veo.
—La cita todavía no ha terminado... ¿Verdad?
—Creo que no.
¡Excelente cambio de tema, Shun Pei!
— ¿Qué es lo más raro o sonrojaste que te ha pasado últimamente, Musa?
—Tu, diciéndome Musa... Besándome y marcando mi cuerpo.
—Sobre eso, te quería pedir disculpas a pesar de que fuese por el juego y todo eso, tú no eres ningún objeto o algún animal que necesite ser marcado... así que, espero que por favor no pienses el hecho de que lo hice queriendo, siempre seré respetuoso contigo y jamás hare algo que no quieras y mucho menos sin tu consentimiento.
—¡Oh, James!
Mis mejillas se tornaron de un color rojo carmesí, y mi corazón comenzó a latir rápidamente. ¡Este hombre algún día me matar!
—¿Y cuál es tu pasatiempo favorito, Ángel? —Intente cambiar de tema, mientras llevaba un mechón de pelo detrás de mi oreja.
—Estudiarte, mirarte e investigar como entrar a tu corazón.
—Pero ya estás allí. —Solté sin meditarlo.
—Entonces, lo he hecho bien. —Se acercó a mí, tanto que podía sentir su respiración chocar en mi mejilla... Se comenzó a acercar un poco más hasta que sus labios impactaron sobre los míos.
Una extraña danza se formó en nuestros labios, cerré mis ojos y las mariposas comenzaron a revolotear de un lado a otro. El beso era lento, romántico y muy expresivo.
Su mano sobre mi mentón y la succión que ejercía sobre mi labio inferior para después morderlo suavemente, mis manos se posaron en sus mejillas, el baile perfecto de nuestros labios.
Alguien nos interrumpió aclarando su garganta.
—Siento interrumpirlos chicos—Nos separamos de golpe y miramos a mi madre en el marco de la puerta —, Pero ya paro de nevar, y ya está un poco tarde, y tu padre ya está que llega.
—Yo vivo a dos cuadras, así que podría irme caminando hasta que cambie las llantas. —Se levantó de la silla, tomo los platos de la mesa para llevarlos a la vajilla.
—Te acompaño.
Caminamos al garaje, presioné el botón para abrir la puerta de garaje automáticamente, tomo la moto y salió del garaje.
—Toma, es la chaqueta de invierno de mi padre. —Le di la chaqueta de poliéster.
—Gracias, Musa. —Se puso la chaqueta, y al igual que yo. —¿Vamos?
Asentí y salimos caminando del garaje.
—¿Cuándo será nuestra próxima cita? —Le pregunte mientras caminaba a su lado, y él tenía las manos en el manubrio empujando la moto.
—¿Qué día estás disponible?
—¿El próximo miércoles, puedes? —Mordí mi labio superior y seguimos caminando, el piso blanco con un poco de café por la tierra.
—Me parece bien... Musa.
Al poco tiempo, llegamos a su casa. Una casa pequeña, de color café y muchas flores.
—Gracias por acompañarme Musa.
—De nada Ángel. —Me acerque a él y lo bese en los labios rápidamente—, ¡Bye!
Camine de vuelta a mi casa, con las mejillas sonrojadas. ¿Eso había sido un impulso?
No sé. Pero me había encantado... Ahora tocaba lo más difícil, donde será la próxima cita. De igual manera... no importa al 100% el lugar.
¡Todo tenía que ser prefecto!
No podía dejar de pensar en James, nuestra cita... todas las sensaciones que me hizo sentir en esta. Pude dormir cuando comencé a pensar en donde lo llevaría en la cita que corría por mi cuenta, ¡muy bien cerebro!, cuando viene lo más difícil no ayudas.
—¡Shun Pei! —oigo gritar a mi madre desde el piso de abajo, de cierta manera... no quería levantarme de mi suave y cómoda cama.
—Mami... no quiero ir a la universidad. —A continuación, se escucharon los pasos de mi madre acercarse a mi habitación... gruñí para mis adentros.