04 | Ridículo.

Camino de un lado a otro, esperando que las chicas estén listas para ir a la empresa. De nuevo, tendremos que trabajar también los fines de semana durante un par de meses.

Ayer, durante la junta, he quedado en ridículo frente a todos, pues lo que nos tenia que decir Sora y Woong no era que los grupos se disolverían debido a toda la polémica del concierto que nos involucró a ambos grupos, en realidad fue una propuesta que cambio totalmente la agenda de ambos grupos durante los meses siguientes y traería beneficios para ambos más adelante. De ahora en adelante trabajaremos juntos. Después de eso, nos hemos presentado formalmente y hemos creado una pequeña amistad rápidamente. Ahora, sé el nombre de todos ellos, ya que Sora y Woong han planeado en que tengamos actividades todos juntos, puesto que la respuesta de los fans ha sido buena e incluso, comenzaron a hacer teorías de posibles colaboraciones entre nosotros. Si bien, aun no tenemos algo en mente sobre lo que haremos para sacar provecho de la situación, pero estaremos trabajando sin descanso para hacer lo mejor que podamos. Que locura.

—Te odio, ¿lo sabias? —le digo a Sora en cuanto sale de la cocina.

—Fue una decisión difícil, pero sé que traerá cosas buenas y me agradecerás después.

—No creo que fuera buena idea cancelar todo lo que ya teníamos planeado hacer —digo fríamente—. Yo tenía planeado sacar mi línea de ropa en un par de semanas, y ahora, no sé hasta cuando voy a poder hacerlo.

—No es tan malo —aparece Hesvel de pronto—. Pasaremos tiempo con los chicos y traerá beneficios para ambos grupos.

—Por supuesto, beneficios —digo sarcástica y pongo los ojos en blanco.

Sora alza los hombros, me guiña un ojo y sale del departamento. Las chicas comienzan a salir de la habitación y toman sus cosas. Ayer también me he enterado de que Sora ha visto el mail que supuestamente elimine, donde decía que el mánager de los chicos —que no dijo su nombre, pero ahora se que es Woong-, nos quería ver con urgencia, para tratar temas de lo sucedido con el concierto. El mail decía que solo quería hablar conmigo y con Sora, pero al parecer, ambos se pusieron de acuerdo para que ambos grupos completos estuvieran presentes.

Estando en la camioneta, no puedo evitar seguir enojada con Sora cada que la veo. Si hay algo que me pueda enojar demasiado, son las mentiras, así sean muy pequeñas. Se que yo también tiendo a mentir, pero lo hago siempre ante la prensa o cuando estoy ante el ojo público. Ante las chicas, mi familia o personas muy cercanas a mí no lo hago. En todo el trayecto solo miro toda la ciudad que es iluminada tenuemente a cada minuto que pasa con los rayos del sol que comienzan a salir del horizonte, pensando en todo lo dejare de hacer por la nueva etapa que estamos por vivir. Jamás habíamos hecho esto y me resulta un tanto incomodo, pues tampoco hemos colaborado nunca con un grupo de chicos. Cuando me doy cuenta, ya hemos llegado a la empresa y las chicas han comenzado a bajar.

—Entonces, ¿qué es lo que vamos a hacer exactamente? —dice Hana.

—Seguirán con los ensayos de la canción —habla Sora— Por el momento yo estaré muy ocupada en mi oficina, reorganizando su agenda.

Sora camina hacia su oficina, mientras que las chicas y yo caminamos hacia la sala de prácticas. Dejamos nuestras respectivas cosas en la pequeña habitación, que se encuentra antes de entrar a la sala de prácticas y comenzamos a calentar. Las chicas, al igual que yo, nos mantenemos serias mientras calentamos. En otra ocasión ya estaríamos bailando y cantando eufóricas, pero esta vez, no. Entiendo que todas estamos demasiado tristes por que el lanzamiento de nuestro álbum se retrasara más, además de que ha sido el álbum al que más empeño y dedicación le hemos puesto, sin contar que sería algo bastante diferente a los álbumes anteriores.

—¡Buenos Días! —dice Thara muy alegre en cuanto entra al salón—, espero tengan mucha energía, porque hoy queda esta coreografía completa.

—Yo tengo de todo, menos energía —dice Suni recostada en el suelo.

—Vamos, chicas —anima Thara—. Siendo sincera, yo tampoco quería venir de nuevo los fines de semana.

Por supuesto que nadie quería regresar a esto. Thara es más que nuestra coreógrafa, también se ha convertido en un miembro más de la familia Galaxy. Es muy optimista y nos cuida demasiado, sin ser muy sobreprotectora. Ella ha estado con nosotras desde que inicio el grupo, mucho antes que Sora llegara. Creo que como una de las chicas más grande del grupo, debo animar al resto.

—Seamos positivas —me levanto y me paro en medio de todas, para que puedan verme y escucharme mejor—, sé que todas estamos acostumbradas a descansar un poco los fines de semana, pero recuerden esos tiempos en los que recién comenzábamos y nos encantaba estar aquí, que nos íbamos a casa a altas horas de la noche y estábamos juntas todo el tiempo.

—Cierto —camina Hana a mi lado—. La pasábamos bien todos esos viejos días. Así que, hagamos lo mismo estas semanas.

—¡Vamos a rompernos una pierna! —grita Minji eufórica, por lo que todas comenzamos a reír.

Se levantan todas, Thara conecta su celular y comenzamos a bailar improvisadamente junto a ella. ¿Qué tan malo podría ser trabajar de nuevo los fines de semana? No es como que extrañemos esto cuando se termine, solo serán un par de meses y volveremos a lo que hacíamos tan solo hace una semana atrás.