Me dolía...me ardía...me asfixiaba...¿por qué me tuvo que pasar esto a mi?, Maldita sea estoy tratando de poder olvidarlo y el muy idiota aparece...otra vez...¿cómo diablos sabe donde trabajo?, ¿Cómo conoce a Blake?
–¡Nat...Nat! – escuche gritos y se de quien son...Blake. – Nat ¿Qué te pasa?, ¿Por qué saliste así? –Blake me toma del brazo y me gira para quedar cara a cara con el, no podía verlo a la cara.
–¿En serio quieres saber que me pasa? – preguntó con lágrimas y un nudo en la garganta. – Mi pasado me pasa... – Mierda, no puedo llorar enfrente de el, no ahora tenia que mostrarme fuerte ante el, ahora más que nada.
–¿Tu...Tu...que? – pregunta confundido.
–¡Mi jodido y maldito pasado es lo que me pasa Blake! – grito ya no puedo más, quiero que esto acabe, quiero poder vivir sin despertarme llorando, ya no puedo soportar más este dolor, a la mierda todo el tiempo impertido en terapias, necesitaba sacarlo de una buena vez.
–¿De que diablos hablas Nat?
–¿Qué de que hablo? – pregunto irónica – Hablo de tu querido amigo Chace, Blake – Blake me suelta el brazo y se tensa al momento de mencionar su nombre.
– ¿Cómo es que tu lo conoces? – o sea que si se conocían.
– ¡El fue el maldito que me arruino la puta vida! – grito soltando la verdad.
–¿Qué?
– ¿Sabes que,? no tengo tiempo para esto Blake, solo aléjate de mi, dile a Chace que me deje tranquila, que ya hizo mucho daño, no lo quiero en mi vida, ni a el ni a ti, no pienso volver a pasar por lo mismo, ya no soy la misma ilusa, ya no me van a poder hacer daño, ya no me voy a dejar. – me giro para poder irme de aquí, necesito aire, necesito pensar con tranquilidad.
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Llegue a mi departamento, las lagrimas en mis ojos no dejaban de salir, desde que salí corriendo del lugar de mi trabajo dejando a Blake ahí comencé a llorar a más no poder, no se ni como es que pude llegar sin que nada me hubiera pasado en el camino.
–¿Enana? – genial Oscar esta aquí.
– Mmm... Hola Oscar ¿qué haces aquí? – preguntó mientras trato de limpiarme las lágrimas, lo ultimo que necesito es que me vea en este estado.
– Pues vivo aquí, y ¿estas llorando? – Mierda.
–¿Yo? puf claro que no, yo no lloro Oscar.
– No me mientas Nat, te conozco ¿qué te pas... – no termino la pregunta alce mi vista y lo pude ver con la vista en las foto mierda...mierda mierda. – ¿Qué...qué es eso? – apunta hacia las fotos, no no esto no puede estar pasando.
–No... No es nada. – trató de guardarlas, pero es tarde Oscar fue más rápido y me las quito. – Mierda Oscar no. – trato de quitárselas pero es inútil odio ser pequeña a lado de el, bueno también de Blake ¿por qué mierda pienso en el?
– Nat...¿pero qué es – un ruido hace que giremos para ver de donde provenía ese sonido.
– ¡Hola Hola! – Genial ahora también Vane se enterara, puta vida.
– ¿Qué es esto Nathaly? – pude ver a Oscar su mirada, reflejaba... dolor...preocupación...irá.
– Yo...yo. – no puedo hablar, esto es muy fuerte para mi, no estaba lista para decir todo, y menos a ellos, no podía con tanto, no podía.
– ¡Dios! – grita Vane – Nat son parecidas a las del vídeo. – más mierda, se me había olvidado el puto video.
– Vídeo ¿Qué vídeo? – dios esto no me puede estar pasando, tenia que ser una jodida broma.
– Yo... – trago saliva. – Te...te...tengo que hablar con ustedes.
–Vaya que si. – hablan al unísono Vane y Oscar.
Joder...Mi pasado...tengo que decírselos, no quería que ellos lo supieran menos de esta forma, no tenían por que enterarse de mis errores, era yo quien tenia que pagar por todo lo que había cometido anteriormente, pero sinceramente es que ya no aguantaba todo este peso, las pesadillas, las amenazas, el que ahora volviera a parecer Chace, el que Blake lo conozca, ya no aguanto esto yo sola, necesito algo de apoyo, necesito soltar algo de todo lo que tengo guardado, lo necesito.