Nat
La salida con Blake no fue tan mala, la verdad me la pase muy bien, me sentía bien al estar con el, fue una salida sencilla, pero a su lado parecía todo perfecto, y descubrí que el chocolate con mamey sabe muy rico gracias a el.
Hoy era Martes y tenía que presentar un nuevo platillo fuerte, no tenía muchas opciones así que me decidí por pechuga rellena de queso, con una ensalada así que me dirigía a mi salón ya que queda casi hasta el otro extremo del instituto.
Estaba terminando el platillo solo quedaban 5 minutos para que el chef viniera a calificar, estaba muy nerviosa pues esta era la primera vez que preparara algo para alguien que no fuera mi familia y amigos, ni que de eso dependiera mi carrera.
– ¡Tiempo! – el chef entro al aula con su tabla en donde calificaba, y pasaba con todos mis compañeros a calificar hasta ahora todos tenían un 7 u 8, no me quiero imaginar lo que tendré yo.
– Nat. – uno de mis compañeros se acerco hasta ahora era el único que tenia una buena calificación
– Hola Jos ¿Qué preparaste?
– Camarones, mi especialidad. – hablo muy orgulloso. – ¿y tu pequeña? – me decía así por que a su lado era un pitufo.
– Pechuga rellena de queso gigantón, estoy muy nerviosa jamás había cocinado para alguien experto en eso. – admití.
– Tranquila pequeña, te vi muy concentrada yo digo que obtendrás una buena crítica.
– Lo dices por animarme tu siempre cocinas y tu padre es el dueño de uno de los restaurante más exitosos en todo el país.
– Tal vez tengas razón pero créeme te ira bien. – me rodeo con su brazo.
– Siento interrumpir su amor pero estamos aquí para aprender. – el chef interrumpió.
– Perdón chef. – me disculpe.
– ¿Qué preparó señorita Tomson?
– Pechuga rellena de queso, para acompañar una ensalada. – conteste muy segura el chef probo un poco y anoto en su lista un par de cosas.
– Muy bien señorita esta perfectamente cocida y la ensalada muy rica la felicito, pero su presentación no me convenció mucho 9. – deje salir todo el aire que tenia guardado y agradecí al chef, bueno 9 es 9.
– Te lo dije. – se burlo de mi Jos.
(•••)
Las clases se habían acabado, estaba agotada por todo el esfuerzo puesto en mi deber para impresionar al chef, algunos exámenes que tenia que hacer y entregar tareas, anhelaba llegara a mi casa a descansar, lo pedía agritos así que ahora me dirigía hacia mi auto.
– Nat. – alguien susurro, me gire para buscar quien era, pero choque con ese alguien. – Auch. – se quejo Blake. – tienes una buena frente.
– Fue tu culpa. – me defendí.
– ¿Cómo te fue? – me pregunto sobándose la parte afectada.
– Bien pero hubiera tenido la mejor calificación si no hubiera sido por mi presentación. – me queje.
– ¿Y quién fue el mejor? – pregunto.
– Un chico se llama Hans ¿por qué?
– Para que el me cocine. – contesto obvio.
– ¿Te estas burlando de mi?
– No, era solo una broma. – una sonrisa se empezó a forma en su cara.
– No deberías jugar con algo así, mi carrera me importa mucho.
– Bien perdón. – alzó las manos en forma de paz. – venía a preguntarte algo.
– ¿Qué? – pregunte de mala gana.
– Hay que enojona. – se río, maldita sea Blake no te rías te vez muy lindo. – ¿Quieres ir conmigo al cine?
– No. – conteste fría.
– ¿Por qué?
– Por burlarte de mi.
– Oh vamos fue una pequeña broma. – se defendió
– No, no, no.
– Por favor, por favor, por favor. – dijo juntando sus manos, en forma de suplica.
– Déjame pensarlo. – puse cara de que estaba pensando – No
– Eres cruel. – me reí, Blake se puso de rodillas. – Oh gran chef ¿aceptaría salir con este bombón?
– Ibas bien.
– Ash, ya enserio perdón.
– Bien, vamos al cine.
– Paso por ti en 1 hora.
– Espera, ¿una hora?
– Así es bonita. – salió corriendo genial ahora no podré hacer mi tarea bien echó Nat.
(•••)
Estaba decidiendo por un conjunto, faltaba como 15 minutos para que Blake pasara a buscarme y yo aún no tenia nada que ponerme.
– ¡VANEEEEEEE! – grite con todas mis fuerzas.
– ¿Qué diablos quieres? – tenia todo su labial corrido, ya se el por que.
– Necesito tu ayuda, voy a salir pe... – no termine de explicarle cuando ella ya estaba en marcha para escoger mi ropa.
– Toma y para la próxima procura que no sea cuando estoy apunto de...
– Ya entendí. – la corte. – Gracias. – ella salió de mi habitación para dejarme apurar, y seguir con lo suyo.
El timbre sonó tal vez sea Blake, de nuevo los nervios se empezaban a apoderar de mi.
– Maldita sea ¿qué no pueden dejar coger a gusto? – escuche maldecir a mi amiga, me reí por eso pues, nadie tenia la intención de interrumpirla en pleno acto sexual. – Ella no esta lista pasa, siéntate y cállate. – reí de nuevo. – Nat el bombón esta aquí. – maldición Vanessa, salí corriendo de mi habitación hacia la sala donde pude ver a Blake riéndose, su risa es tan linda.
– Vámonos. – llegue hasta donde estaba el.
– Así que, ¿Bombón he? – se burlo Blake.
– El apodo te lo puso Vane yo no. – me defendí.
– Ajá admite que soy sexy.
– ¿Vamos a irnos o no? – pregunte sería.
– Que aguda. – el abrió la puerta para mi y salinos para podernos ir al cine.