1 semana después.
Una semana desde que me entere que me seguían, una semana desde aquel mensaje, una semana en la que Blake me a llevado y traído de mi casa al instituto, y hoy se podría decir que cumplimos un mes desde que estamos saliendo, hoy era viernes y nos dejaron salir temprano ya que una tubería se rompió así que teníamos que desalojar.
Ahora estoy en mi departamento con mi hermano y Vane, los cuales están peleando en la cocina por tratar de hacer un pastel yo les dije que les ayudaba pero ellos insistieron en que lo querían hacer solos. Y bueno yo solo los veo embarrarse la mezcla y haciendo un completo desastre la cocina.
– Me echaste harina en el ojo Oscar. – Vane se quejó.
– Tu en la nariz y no llore. – mi hermano se defendió.
– Pero esto arde. – me reí al berrinche que estaba haciendo mi mejor amiga.
– Ven amor. – Oscar dio un par de zancadas y estaba enfrente de Vane. La escena que tenia enfrente me pareció irreal ya que nunca había visto tan feliz a Oscar y a Vane, los dos se completaban me hacia muy feliz la idea de que ellos dos estaban juntos eran el uno para el otro. Y eso me hizo pensar en Blake y en mi, en la rara "relación" que teníamos.
Mi celular sonó anunciándome que tenía una llamada.
– Bueno. – conteste sin ver el identificador.
– ¿Nat? – la voz de Blake se escucho por el otro lado.
– Si. – sonreí al escuchar a Blake del otro lado.
– ¿Estas en tu casa? – su voz cambio a preocupada.
– Si, ¿por qué?
– Baja. – y colgó ¿qué diablos pasa?
– Nat ¿Qué tienes? – Vanessa vino donde yo estaba con harina en todo el cuerpo y ropa.
– No lo se, Blake me llamo y dijo que quería que bajara, sonaba preocupado.
– Te acompañamos.
– Vamos. – tome una chamarra ya que afuera hacia algo de frío, mis llaves y el celular. La parejita venia intercambiando miradas, mientras que yo estaba algo preocupada ya que la voz de Blake sonó ausente y me preocupaba, no sabia que era lo que Blake quería.
Al bajar pude ver a Yess en el recibidor, lo cual me desconcertó más.
– ¿Yess qué haces aquí? – pregunte confundida. – ¿ Y Blake? – cuando quise ir a hacia ella, se echo a correr afuera del edificio, volteé hacia atrás para buscar a mi hermano y mi mejor amiga, pero ellos tampoco estaban. Fui al elevador pero tampoco estaban, así que le marque a Blake.
– ¿Blake donde éstas?
– Atrás de ti. – gire sobre mis talones para ver a Blake, quien traía una sudadera azul una playera gris y unos jeens. – Ven. – camine hasta el y me tomo de la mano, una corriente corrió por mi cuerpo, nos dirigimos hacia la salida para recargarnos en el capo de su carro. – Nat. – Blake se poso enfrente de mi y me tomo de las manos. – Hace prácticamente un año desde la primera vez que te vi, hace un mes que me encontré contigo, que me dijiste lo que había pasado contigo y Chace, un mes en cual nos fuimos conociendo por citas, en la escuela, un mes donde yo te confesé todo, donde tu me mostraste tu punto débil, y yo te mostré el mío. – mi corazón comenzó a latir con fuerza. – donde me has visto pelear, donde has conocido a mi familia que es algo junto con mi pasado que no muchos lo conocen, en este mes te he conocido mucho mejor y se que eres una persona increíble que a pesar de que a tenido que pasar por cosas muy malas, aquí estas sonriendo y contagiando esa alegría tuya.
< Quiero seguir conociéndote, seguir viendo tu sonrisa, ver tus berrinches y pucheros cuando algo no te gusta, tus bromas, quiero estar contigo, no quiero perderte, no quiero que te vayas con otro, quiero seguir saliendo contigo, quiero protegerte, Nat contigo quiero hacer las cosas bien... – Blake se giro y pude ver a mis dos mejores amigas, Vane con un ramo de rosas, Yess con un peluche de un gatito y a Oscar, Jhon y Alex con una lona/manta que traía algo impreso y hizo que todo mi cuerpo temblara de nervios y de emoción. – Odio que de quede en etiquetas pero, no te quiero compartir con nadie, tu eres mía y serás mía para siempre, Nat. – Blake tomo aire con las rosas y el peluche en mano. – ¿Quieres ser mi novia? – Las lágrimas amenazaban con salir, las palabras que me dijo me llegaron al corazón, quería a Blake y sabia que el no me lastimaría, no en la forma que Chace lo hizo.
– Si. – Con la lágrimas saliendo de mis ojos hable, estaba tan emocionada de que al fin Blake se haya declarado, quería a Blake muchísimo a pesar del poco tiempo que llevamos conociéndonos, el me había demostrado lo mucho que me quería. Y con el si estaba dispuesta a arriesgarme, Blake sonrió al escuchar mi respuesta y me entregó las cosas, me abrazo y yo hizo lo mismo su perfume inundo mis fosas nasales, lo cual hizo perderme aún más.
– ¡Oigan si en verdad quieren dar envidia bésense! – grito Jhon y todos comenzaron a gritar beso, algunas parejas, madres con sus hijos, personas saliendo del trabajo que pasaban por ahí nos veían como si esto fuera un espectáculo, que en cierta forma lo era.
Blake me tomo de la cintura para acercarme más a el, y yo lo rodé con mis brazos pasándolos por su cuello así poder quedar boca con boca, que nuestras respiraciones se mezclaran solo un roce nos separaba, ambos nos vimos a los ojos y nos besamos, un beso con cariño, ternura, una mezcla de emociones.
– Te quiero Nat. – Blake habló sin cortar distancia entre nosotros y yo sonreí al escuchar eso.
– Y yo a ti muchachote. – Blake sonrió y siguió besándome, yo encantada de recibir sus labios pues estos sabían a menta.
Me estaba arriesgando con Blake pero era un riesgo al que yo quería tomar.
Yo quería a Blake y a la Bestia, quería a todo de el.