Encima del Caballo
(donde en sus huesos están sus condiciones)
pasa por el suelo de azulejos hechos de lagrimas y de negocios fracasados.
Lleva con el su bastón hecho de cigarrillos
espera el momento en que el equino lo aviente a donde pisa
pero el momento no llegara.
Antes de estar arriba escribió:
Desde mis muebles miserables
vierto en esta olla
una ancla oxidada
mi deforme corazón
y demás residuos de mis otros órganos.
Aun al día de hoy, en el colegio nos hincamos por su cerveza.
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Editado: 29.04.2020