Better together

Capitulo III

Me encontraba en una cama suave tan suave que parecía simple algodón, pensé en qué quizá así se sentía dormir en una nube, se sentía increíble e innimaginable y más aparte de eso parecía que brillaba por el sol que se reflejaba tan claramente por el blanco tan limpio de la misma.

Y me pregunte, ¿esto acaso es el cielo?.

Claro que no era el cielo.

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Desperté escuchando como una voz de fondo en You Calling My Name interrumpía el concierto que estaba imaginando en mis oídos junto a mis audífonos. 

-Señorita despierte es momento de desabordar el avion- pestañee unas cuantas veces para aclarar mi vista y observé a la azafata sonriendo un tanto apenada por la situación mientras la mirada claramente iba dirigida a mi.

-lo siento jaja- sonreí igualmente apenada

Me quite mis audífonos y baje la mochila que llevaba conmigo en el avión todo esto mientras me dirigía a la salida del avión donde estaba el resto de las personas.

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Ya con mi maleta y todo listo me encontraba justo frente a mis padres quienes con un cartel y sus grandes sonrisas exclamaban "Bienvenida a casa Camila" a lo que si, me sentí bien, después de todo son mi familia.

-hija mía- dijo apenas audible mi madre debido a las mil lagrimas que salían de sus ojos avellana, ya hace cuatro años que no nos veíamos así que sí, yo también estaba como ella, empapada en lágrimas extrañando su suave voz.

-madre- la abraze fuerte hasta que mi padre hablo, parecía bastante tímido, como si estuviese apenado

-camila...- mi padre me llamo también entre lagrimas- lamento no poder siguirte ayu...-

-sshh padre, ya estoy aqui- silencie sus palabras sabiendo que solo estarían llenas de dolor y lamento, lo abraze fuerte para retener su dolor. Son mis padres y nada duele más que verlos sentirse incapaces de ser padres, me han dado mucho y yo agradezco todo a pesar de las circunstancias tan deprimentes.

Nos separamos del abrazo y caminamos hacia la salida donde estaba la camioneta vieja de mi padre, aquella camioneta donde yo subía de pequeña para acompañarlo a su trabajo en el campo. Que bellos recuerdos me traía.

Mi padre subió las maletas y mi mochila en la parte de atrás. Mi madre y yo ya estábamos arriba en la parte de en frente.

-y que tal noruega?- pregunto mi madre

-excelente, son muy lindos y respetuosos, es tan linda la cultura por allá y los platillos son una exquisitez, de hecho les traje regalos-

-no era necesario hija, no gastes en cnosotros mejor hubieras tomado el dinero para la escuela-

-ay mamá, tu no te molestes en eso llegando a casa te enseñaré todo-

-respecto a eso hija...- hablo mi padre -actualmente no estamos en la casa-

-¿que?, ¿pero que paso?- mi cara paso de estar alegre a caerse en la preocupación de la realidad.

-nos endeudamos en algunas cositas que compramos para la casa y otros préstamos que tome para tu escuela, y pues la casa la vendimos para pagar todo eso, pero aún faltan algunos números más...-

Demonios

-¿y donde se están quedando?-

-en casa de Antonio, mi compañero del trabajo, nos ayuda con el hospedaje mientras tu madre y yo trabajamos para él-

Oh shit esto es mucho que analizar

-¿la deuda como va?-

-hija tu no le tomes importancia a eso yo me haré cargo-

-basta papá, entiende que quiero ayudarlos, regrese desde noruega para ayudarlos, no estoy de visita nada más, soy una adulta y vine para quedarme terminar este problema para que ustedes estén bien, como voy a estar bien allá sí ustedes no lo estan-

-hija yo solo...-

-para, no me digas de cuanto es la deuda, si?, Solo dime por lo menos que aceptas mi ayuda-

-hija...- dice mi madre repentinamente -acabas de llegar hablemos de eso en otro momento-

Mire su semblante bastante triste y decaído cosa que me entristeció tambien a lo que sonreí levemente para tranquilizarla un poco.

-bien- respondí

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Después de horas manejando llegamos a lo que era una casa gigantesca de buen porte, honestamente parecía de película.

-esta es la casa de Antonio?-

-si- contesto mi padre

-vaya...-

Mis padres trabajan en viñedos, es decir recogen y ayudar a hacer vinos, antes solo trabajaba mi padre en una empresa llamada "NextedLight" donde vendía productos veganos, generalmente estaba en el campo ayudando pero pues la empresa se endeudo, quebró y ahora ellos consiguieron trabajo acá gracias a qué Antonio es amigo cercano de mi padre.

-Bienvenidos!- dice un pequeño niño parado fuera de la camioneta

-gracias(?- respondí algo incómoda y extrañada

-Bienvenida Camila- dice un señor alto, de ya la tercera edad, a lo que supuse era Antonio, se veía en buena forma su rostro parecía el típico rostro de anciano amigable que vive en el campo, me recuerda al ancianito de Heidi pero un poco más joven.

-gracias, usted es Antonio?- pregunté

-a sus ordenes- sonríe mientras hace una pose de sirviente inclunandose a lo que reí

-un gusto- estreche mi mano con él

-¿Y tú eres?- pregunté al niño

-soy Enrique de la Rosa Martínez Cuaron- responde el pequeño en tono formal

-soy Camila - extendí mi mano y el niño sonrió estrechandola

-un gusto nueva hermana- 

Wait,,,what?

-un gusto- dije confundida

Volteo a la camioneta para bajar mis maletas pero veo que ya las han bajado, las busco y veo que hay un chico alto cargandolas a lo que me acerco para ayudarle ya que son mis maletas.

-no es necesario...puedo llevarlas- dije tratando de tomar una

-no no, yo las llevo no te preocupes no pesan tanto- responde el chico

-de verdad insisto, déjame ayudarte aún que sea con una, no quiero ser tanta molestia- 

-bien- el chico asiente dándome una que yo tomo rapidamente -soy Camila- me presenté hacía el chico diciendo mi nombre mientras caminábamos hacia la casa




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