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Una joven de rubia cabellera y orbes azulados se dirigía a paso rápido hacia las afueras de la ciudad.

El camino era frío y desolado, la escasa luz y los árboles secos lograban dar un aspecto lúgubre a aquella zona.
«Aria Tornatore, necesito que vengas al bosque Gorki. No vengas con nadie. Esto es entre tú y yo nada más...»
Eso decía la nota enviada a su habitación. No tenía firma. Sin embargo, sólo podía tratarse de una persona.
— Yuriy... — susurró presionando los puños.
Quizás no estaba haciendo lo correcto, debía mantenerse lejos de los Demolition Boys. Sin embargo, por más que trataba no podía ignorar aquel mensaje. No quería luchar contra el pelirrojo.
Quería ayudarlo.
Por esa razón había decidido ir a aquel encuentro.
— Esto es entre tú y yo, Yuriy...
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Hotel Leprange
En los pasillos que daban a la habitación de los europeos. Un joven de mediano cabello verde se encontraba molestando a su temperamental compañero.
— Así que su caballero, eh? — dijo con una sonrisa ladina
— Cállate! — exclama ruborizado el escocés, odiaba la habilidad que tenía Oliver para estar presente en esos momentos
— No esperes que ella lo comprenda si no se lo dices apropiadamente — aconseja levantando el dedo índice — Debes ser claro con Aria
— Metete en tus asuntos, Oliver
Dicho esto, ambos entran al recibidor principal en busca de la ojiazul. Sin embargo, dentro no parecía haber rastro alguno de ella.
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En la profundidad del espeso bosque, la europea observaba con inquietud los alrededores en busca del pelirrojo, había llegado a las ruinas de aquel edificio abandonado, el cual había colapsado quedando sepultado en la fría nieve.
— Viniste — dijo una voz sacándola de sus pensamientos.
Frente a ella se encontraba una hermosa peliblanca de profundos orbes metálicos, seguida por Valkov y dos de los Demolition Boys, entre ellos el pelilavanda y el pelirrojo quien la observaba estoico.
— Eres la espía de Valkov — susurra con sorpresa.
— Veo que el traidor les habló de mí — dijo con falsa emoción la peliblanca — Dime Kel.
— Es un honor que haya aceptado nuestra invitación, señorita Tornatore — se burla Valkov
Al percatarse de la situación en la que se encontraba, la ojiazul inconscientemente intenta retroceder pero es interceptada por el pelirrojo y el pelilavanda quien torcía una sonrisa arrogante. En ese momento entendió todo.
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Yuriy la había engañado.
«Esto es entre tú y yo nada más...»
— Qué significa esto?! — increpa la europea clavando sus orbes cielo sobre el pelirrojo quien la observa interrogante.
— No es obvio? — se burla Bryan
Al observar la reacción de la europea, la peliblanca esboza una sonrisa arrogante. Su plan había funcionado, ahora podía asegurar que había un nexo entre Ivanov y la ojiazul, quien mantenía un semblante de decepción. Sin duda de tratarse de cualquier miembro de los Demolition Boys, aquella chica hubiera ignorado la nota. Sin embargo, su reacción hacia Ivanov la delataba.
Sabía que era una trampa, pero aún así vino porque confiaba en él, pensó Kel
Al parecer mandar aquella nota había sido una buena idea. No pudo evitar ver fijamente la expresión de Ivanov, cuya tranquilidad se había esfumado al ver a la europea, sin duda, no esperaba su presencia.
— Yo seré tu oponente. — sentenció Kel
La rubia no pudo evitar ponerse en guardia, era consciente que el poder de los Demolition Boys superaba sus habilidades pero no podía escapar. Odiaba admitirlo pero estaba en problemas. Sin embargo, no daría a su bestia bit sin luchar.
— No intervengan — ordena la peliblanca fijando sus orbes azul metálico en Tala y Bryan quienes estaban presentes para deshacerse de los Bladebreakers o los molestos Majestics en caso aparecieran.
— Toda tuya. Cierto, Tala? — dijo con sorna Bryan recibiendo un escueto "Tks" por parte de pelirrojo quien se mostraba irritado.
Durante la batalla ambos blade colisionan con fuerza, la europea había invocado a una hermosa sirena, la cual portaba un tridente entre sus manos para hacerle frente a un enorme y podesoro fénix blanco, tan blanco como el mismo invierno.
— Ancestral ataca!
El enigmático fénix realiza un fuerte aleteo provocando que numerosas dagas de hielo impacten directo sobre el blade de la europea, el cual pierde el equilibrio. Sin embargo, al acercarse para dar el golpe final a aquella Sirena, esta cambia su bello rostro a uno terrorífico. Serenity había usado su canto para neutralizar el ataque de la peliblanca, logrando que Ancestral se paralice y Serenity ataque innumerables veces con su tridente.