Min Yoongi corre desesperado por los pasillos, sus ojos están atentos la presencia de algún castaño, patea a las personas que pasan por su lado, unos cuantos le gritan que mire por dónde va, el pálido enojado les saca el dedo de medio, enojado también porque no se merece ser tratado así ¿es qué no entienden? ¡Tiene un plan para acercarse más a su crushito! Y necesita del otro para poder hacerlo, osea no es como que tenga otra opción, lo necesita, necesita de su ayuda.
Tampoco es como le agrada la idea, el pelo despeinado del castaño, sus ojos gigantes del mismo color, sus bandanas que ni combinan con su ropa, su aspecto desaliñado, su gran sonrisa, su maleta Gucci, que muchos dicen que es falsa, pero a Min Yoongi le da igual ni siquiera puede identificar una gallina de un gallo.
Por otro lado a unos cinco metros se encuentro el moreno mordiéndose los labios al ver al enojado pálido que anda tirando al suelo a la gente que le estorba en su camino hacia el otro, su amigo pelirrosa está sentado en unas de las bancas tomando su café mientras revisa Twitter como si nada, mientras Kim Taehyung le iba a dar un paro cardíaco al ver al crush de su vida con esos jeans ajustados.
Min Yoongi llego corriendo hacia el castaño que trago saliva nervioso, su corazón latía mil por hora, sus manos estaban sudadas y se las secaba en el pantalón, su respiración se iba cerrando en su garganta, sentía que se iba a desmayar a tenerlo tan cerca de él, porque a diferencia a la primera vez que se vieron, ahora están cara a cara, tan suaves se ven sus mejillas que...
—Necesito hablar contigo—Kim Taehyung se sorprende, se suponía que él era el que iba a hablar primero—. A solas—acentúa su voz viendo al mejor amigo del castaño esperando una respuesta en su amigo, el más alto solo asiente con la cabeza, Jimin ni corto ni perezoso se retira de la escena, esperando de todo corazón que el pendejo de Yoongi no se le ocurra partirle el corazón.
—Si lo hace, tendré que matarlo y comerme sus tripas—susurra en tanto camina a su siguiente clase.
Cuando el pelirosa desaparece de la escena, Yoongi agarra el collar de la camisa de una manera grosera, Kim se muerde los labios, los ojos marrones de su crush se ven fieros, decididos ¿qué es lo que le cruza en la cabeza al pelimenta?
—Sé mi novio—susurra en un hilo de voz, sintiendo sus mejillas sonrojarse. Tae se queda en blanco ¿dónde quedó esa mirada? Traga de nuevo saliva, viendo como las manos ajenas no parecen querer despegarse de su ropa, al contrario, cada segundo sus uñas le hincan el cuello.
—Eh...—el amarre se siente más fuerte, quitándole la respiración poco a poco, Yoongi no parece querer una respuesta negativa, ¿será tal vez qué también está un poco enamorado de él? Con esos pensamientos sonríe ampliamente, asustando a su bully que parece estar a punto de corregirse.
—Claro que acepto—los ojos brillantes del castaño dejan ciego al pelimenta que no puede creer que fue tan fácil convencerlo, pero ahora viene lo difícil, completar la oración.
—Sé mi novio—vuelve a repetir, Tae asiente—para conquistar a Jeon.
¿Alguna vez han sentido un dolor cuando alguien desliza lentamente un tenedor plástico en una bandeja plástica? Alguna vez te has caído y sacado sangre, pero solo ¿lloraste al sentir el jodido ardor? ¿Alguna vez has sido rechazado por qué no te consideran la mejor opción? Pues te han mentido, nada duele más que te rompan el corazón, y peor aun cuando te lo rompen porque le gusta tu mejor amigo y para tu mala suerte las únicas palabras que salen de tu boca son afirmativas.
Al diablo.
Editado: 24.12.2020