Día 7. Sin palabras.

Estando en un día normal, me veo inmerso en un amor platónico, en ese momento sentí como una persona pierde su concepción de su mundo privado, para poder compartirlo con alguien más.  
Sentí como el tiempo perdía su valor y como cada pensamiento se tornaba en esa persona, en cómo veía a esa persona de una manera superior a los demás, en como al mirarla encontraba algo así como la perfección, y en como quería que ella estuviera a mi lado, en como mi mente dejaba de ser racional para abrir paso a esas ilusiones amorosas y cursis…  
En ese momento, no había nada más importante en qué centrar mi atención, esa persona, sin saberlo se había tomado mis pensamientos y de cierta forma, mi vida, allí todo parecía girar en torno a esa ilusión de conquistar a esa persona, entonces, todo giro en como lograr que ella me prestarás atención, como cualquier niño compartí ese sentimiento con mi antiguo mejor amigo, quién me dijo “a mi también me gusta”, al oír eso me sentí anonadado,  no supe que decir, pero para él fue sencillo decir lo que considero necesario y lo que tal vez muchos dirían, y eso fue “Va a ser mi novia”. Si lo analizo ahora es una situación que puede parecer hasta normal, que tú amigo te de la espalda y no le importe que a ti también te gusta la misma chica, es algo que frecuentemente ocurre, el problema, es que para mí fue lo peor que me podría pasar en ese momento de mi vida.  
Con solo 7 años, ya me había enfrentado al mundo, dónde me di cuenta que los golpes que más duelen son los que te dan las personas que están a tu alrededor… Pero, con eso conocí a más personas y empecé a encontrar nuevos amigos, para mí en ese momento eso fue muy gratificante, pero a la vez triste, ya que aunque estuviera conociendo a más personas, era un poco duro saber que quién considera mi mejor amigo me traicionó y se alejo de mi, haciéndome pensar en ¿Acaso hay algo mal en mi?...  
Al paso de los días, las personas toman decisiones, entre ellas una que nos llevó, a mi familia, a salir de donde vivíamos para buscar un nuevo lugar para vivir, eso solo significo continuar con mi vida normalmente mientras llegaba el momento de salir… 
Al encontrarme en esa situación, me sentí empujado a “declararme”, me encontraba con un amigo nuevo, curiosamente a él le atraía la amiga de la chica que a mí también me atraía, con él decidimos lanzarnos y declararnos en ese día, en ese instante, a manera de reto, recuerdo que fueron esos instantes de nervios los que me intentaron hacer huir, pero ese sentimiento de responsabilidad de cumplir el reto, fue el que no me dejo, y gracias a él me acerqué a ella y con nervios, pero con sentimientos claros, deje eso a un lado y le pregunté si quería ser mi novia…