Capítulo 20.-

Olivia

Mi despertador comenzó a sonar estire mi mano buscándolo en el buro para apagarlo, me levanté de golpe y fui rápidamente al espejo levante mi blusa para revisar mi abdomen, pero no había nada, ni un solo rasguño, recogí mi cabello para revisar mi cuello, pero de igual manera no había nada allí.

—!¿Qué mierda? ¡— Grite

—¿Estás bien?— Gritó mi madre desde la cocina.

—Sí, mamá estoy bien— Tal vez todo fue un sueño... una pesadilla quizá suspiré aliviada— Tienes 10 minutos Olivia ya es tarde.

—Ya voy...— Me cambié rápidamente y baje a la cocina — mamá... ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro hija lo que sea— Me dio un licuado— tómatelo antes de que te vallas.

—¿Ayer... a que hora llegue?

—Temprano... creo, yo llegué del trabajo y ya estabas dormida en tu habitación ¿Por qué?
—Simple curiosidad... bueno me voy mamá o llegaré tarde — bebí un poco del licuado, bese su mejilla, tome mi mochila y salí corriendo de ahí.
No entendía que estaba sucediendo, no sabía que un sueño se podía sentir tan real, tal vez Max tiene razón tengo que dejar de ver esas series de televisión. Llegue a la escuela algo tarde ya no había nadie por el patio solo yo corriendo, sabía que no me permitirían entrar al salón, llegue y como supuse la puerta se encontraba cerrada, lo bueno que podía sentarme a descansar en lo que terminaba la primera hora de clase, me senté en el pasto y saqué unas galletas de mi mochila para comerlas, revisé un momento mi teléfono, tenía mensajes de Ruth preguntándome dónde rayos estaba, Ken diciéndome que Ruth estaba preocupada y que le contestara y mi madre deseándome buen día, entre más mensajes de grupos que tenía, después de un rato por fin sonó la campana y la profesora salió del salón, me miró y negó con la cabeza, de seguro llamaría a mamá para decirle que llegue tarde. Me levanté del pasto y caminé hasta el salón.

—¡Olivia por fin llegas! —Grito Ruth — ¡Me tenías preocupada! — le sonreí, Ruth era demasiado dramática, mire a Liam levantarse de golpe de su lugar, estaba pálido, caminó firme hacia mí, trate de moverme a un lado para que pasara, pero él solo me abrazo fuertemente, todos en el salón se quedaron en silencio viéndonos, yo me quedé inmóvil durante unos segundos y después le devolví el abrazo, él... estaba llorando podía sentir su respiración en mi hombro, mire a Max tratando de tener una respuesta de lo que pasaba, pero su cara estaba petrificada…

— ¿Qué pasa? — Susurre en su oído, él se separó de mí un momento y me examinó con la mirada, toco mi cuello en busca de algo, podía ver en su cara la frustración y confusión que tenía.

—¡Chicos, creo que hay comida gratis en la cafetería! ¡Vamos todos salgan ! Demos algo de privacidad— Gritó Ruth haciendo que todos salieran del salón excepto Max, quien seguía con cara de susto en su asiento.

—¿En verdad estás aquí?— Asentí algo confundida— ¿Cómo es posible si tú...?

—¿De qué hablas? — Estaba empezando a creer que aquel sueño en realidad no fue un sueño.