Crux, 3E622Y1M10
Esta extraña chica estaba buscándolo para conducirlo hacia el aula 3F donde iban a tener su primera clase, ella es una de las compañeras de Siplhes del nivel 1.
—Este es el aula, no te pierdas— dijo la chica justo antes de entrar en la puerta del aula, en ninguna parte había señales de que esté sea el aula 3F.
—¿Como se supone que sepamos cuales son las aulas sin señalamiento?— le pregunta Siplhes.
—Revisa tu horario en el Holowatch, habrá un enlace que te permitirá descargar el mapa escolar donde te indicará cuales son las aulas donde tendrás tus clases, no hay señalamientos porque todo es digital.
—Entiendo— expresó un poco avergonzado.
Al entrar al aula los estudiantes posaron su vista sobre Siplhes, excepto una chica rubia que tenía toda su atención en su Holowatch. Solo habían tres estudiantes más aparte de ellos dos. El profesor estaba intentando balancear una manzana sobre un cuchillo, pero al ver que al fin llegó el último estudiante s elevanta para dar inicio a la clase.
—Sientense, por favor— Exclamó el profesor que por su aspecto no lo parecía, era un sujeto realmente joven que pareciese no llegar a los treinta. —Antes que nada bienvenidos a la academia, soy el profesor de filosofía Brett Haarte, antes de empezar me gustaría conocerlos... Bueno, mejor dicho que ustedes se conozcan pues yo ya se todo sobre ustedes.
—¿Todo? Eso me inquieta— comentó un chico que traía puesto unos extraños lentes dorados con los cristales de color verde.
—Pues no debería, joven Zar Miers y gracias por ofrecerte para ser el primero en presentarse, quiero algo rápido así que digan su nombre, que es lo que les gustar hacer y otras cosas que consideren necesarias de informar a sus nuevos compañeros.
—¡Oh! Mierda...Mi nombre es Nvel Zar Miers, tengo dieciséis años, soy un aprendiz del gremio de Bibliotecarios y soy un fanático de las armas de largo alcance, me gusta leer...
—¿Haz dicho... Leer?— exclamó levemente una de las estudiantes con mucha timidez, pero al mismo tiempo con un gran interés.
—En efecto, los Bibliotecarios nos entrenamos en el arte de la lectura, gracias a estos lentes especiales logramos leer de manera segura cualquier texto maldito.
—¡Increíble!— exclamó el profesor Haarte visiblemente impresionado —Gracias, Nvel. Victoria, es tu turno.— refiriéndose a la chica que seguía aún más pendiente de su Holowatch que de la clase, no se había dado cuenta aún que la clase empezó.
El profesor Haarte cogió una uva que estaba en una taza en su escritorio y se la lanzó para que prestará atención a la clase, la uva fue con una gran velocidad y está le iba a dar de lleno pero Victoria con una rapidez impresionante la coge con solo dos dedos antes que le diese en la cara sin siquiera mirar porque aún tenía sus ojos fijos en su Holowatch. Victoria coge la uva y se la come, a continuación posa su vista en el profesor y exclama.
—Tenga más cuidado al comer, profesor.
—Gran consejo, señorita Galant— exclamó el profesor, esto llamo la atención de los estudiantes a sabiendas que ese apellido era el mismo del director. —¿Podría presentarse ya?.
—Mi nombre es Victoria Galant, hija del tarado de mi padre, tengo dieciséis años y me gusta las artes marciales, el silencio y el vino.
Su presentación género que los estudiantes la catalogen de arrogante, basándose principalmente en su condición de la hija de un político en su fase de rebeldía.
—Vaya, gracias Victoria... Eso último lo hablaré con tu padre— exclamó el profesor expresando un poco de profesionalidad, Victoria solo emitió un sonido de fastidio.
—Bueno sigamos con...— decía el profesor pero fue interrumpido por la chica de las vendas, que se levantó de su asiento bruscamente y totalmente ergida con los brazos cruzados se presentó ante el aula.
—¡Soy Hyer von Soxiel!— exclamó fuertemente y luego de una breve pausa siguio —.La mejor espadachín del planeta y de todas sus lunas, con mis quince años les garantizo que seré la persona más joven en graduarse de la academia alguna vez, asi que no quiero que me molesten pues no quiero que chupen mis medias... Eso es asqueroso.
—Si quieres ser la persona más joven en graduarte pues déjame darte una mala noticia— le dijo Nvel.
—¿Cual es la noticia, "come libros"?— le preguntó Hyer parándose frente a el.
—Debiste estudiar un año atrás para eso— explicó —el egresado más joven tenía solo dieciocho años al momento de completar su última prueba.
—No la asustes, Nvel— comentó Haarte —Ese fue un caso único, era el estudiante más despreocupado que he visto jamás, pero su ociosidad era sólo superada por su genialidad e intelecto... Uno en un millón.
—Seguro es hacker— se excusó Hyer —Para no quedarles mal entonces seré la estudiante femenina más joven en graduarse... ¿Feliz?
—Para ser sincero, no me importa— afirmó.
—Vale, consumen mi valioso tiempo— soltó Brett cerrando el tema para seguir con las presentaciones —Azula, tu turno.
Al escuchar su nombre, esta tienes chica de baja estatura y gran timidez se escondió de nosotros encongiendose en su silla tratando de evitar la atención, pero debía de presentarse así que cogió un poco de valor y prosiguió.
—Ehmm... Soy Azula Byakuya... Tengo quince años y soy una muy buena en la herrería y la minerologia.
Los presentes la observaron con intriga intentando averiguar como una chica tan pequeña que lucía sumamente delicada y frágil poseía destreza en una actividad tosca como la herrería, además su afición con la minerologia dictaba que debía tener experiencia minando, es el ejemplo perfecto para evitar juzgar antes de conocer.
—Debo decir que es sorpresa— comentó Nvel.
—Una interesante diría yo, me gusta— exclamó Victoria sonriendo.
—Yo trabajaba como asistente de herrería con mi tío en su taller— dijo Swallengh intentando llamar la atención de Byakuya, pero está al ver que todos la observan se vuelve encerrar en su apocamiento.
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Editado: 11.04.2021