Capítulo 18

—Oigan no empujen, todos queremos ver los cuadros 

—Oye yo estaba delante de ti ¿Qué te pasa? 

—No me empujes y bien ¿pasaste todo? 

Llego el día que todos temíamos y era la hora de ver los cuadros finales para ver quien pasa o aplaza materias, yo espero haber pasado todo porque si me quedo en algo mi mamá me mata, pero al menos la fila avanzaba rápido. 
Cuando llego mi turno me acerque a los cuadros así que procedí a buscar mi curso y nombre y me encontré, veamos: LENGUA Y LITERATURA: APROBADA ORTOGRAFIA: APROBADA COMPUTACION: APROBADA CIENCIAS NATURALES: APROBADA CIENCIAS SOCIALES: APROBADA mientras bajaba mi dedo contenía la respiración al ver cada materia hasta que llegué a la más temida MATEMÁTICA: APROBADA. 
Respire y sonreí ampliamente, pase todo y eso quiere decir que podré salir a vacaciones libre, rápidamente salí de la fila y me fui a mi casa, cuando llegue mi mamá me estaba esperando en la cocina. 

—Salió con un trapo en las manos —¿Pasaste todo? —me pregunta con los ojos abiertos como platos 

—Me quedo seria mientras sonreía poco a poco —Siii mamá pasé todo —corrí a abrazarla 

—Bien hecho mi niña, sabía que lo harías, ahora puedes disfrutar de tus vacaciones, pero recuerda que debemos ir a tomarte fotos, comprarte zapatos nuevos y otro uniforme para el siguiente año. 

—Si mamá no lo olvidaré —le dije subiendo a mi cuarto. 

Mis vacaciones empiezan ahora, espero no aburrirme, pero ya que tengo más tiempo iré a ver a Xena y pasare con ella, también jugare con mi hermano mucho estas vacaciones y tal vez visite a mi tía y podre ir a la pis…. 

—Ah no es verdad no puedo jaja —pensé tocando mi hombro. 

Me había quedado una cicatriz de la operación, ya superé el hecho de no volver a nadar jamás pero aún me entristecía pensar en eso, debo buscar algún otro deporte para hacer, pero por ahora no tengo ánimos ya que lo único que quiero es olvidar por completo mi accidente, ya no pensare más en eso. 
Las vacaciones pasaron rápido y después de dos meses tuve que regresar al colegio, esta vez era una alumna de noveno grado, ya no soy de las más pequeñas del colegio, aunque estoy nerviosa porque no sé qué me espera este año. 
Mientras me ponía la falda del colegio me di cuenta que estaba floja. 

—¿Eh porque esta tan floja si mi mamá me la compro bien y hasta le cosió pinzas? —pensé —¡Mamá ven por favor! —grité desde mi cuarto 

—¿Qué pasa Mad? —entra a mi cuarto 

—Mira —le muestro mi falda 

—¿Cómo pasó esto si la compramos bien? —sujeta la falda junto con mi cintura y me mira con algo de enojo —Mayida ¿si estas comiendo bien verdad? —me dice 

—Si mamá, pero ¿eso que tiene que ver? 

—Tiene mucho que ver Mayida, acabo de notar que tu cintura esta más pequeña que antes —dice con cara seria 

—Empiezo a recordar que me había estado saltando comidas en las vacaciones sin querer —Ahh jeje —dije con una pequeña sonrisa —pero ¿si puedes arreglármela verdad? —le dije 

—De poder se puede, pero ¿Qué crees? No quiero, así que te va a tocar estar así todo el año —camina hacia la puerta 

—Mamá noo —digo gritando —¿Qué voy a hacer si se me cae la falda? 

—Debiste pensar en eso antes de descuidar tus comidas ahora vas a tener que quedarte con la falda así como esta, ya no eres una niña pequeña —sale de mi cuarto dejándome sola 

—¡Diablos! —digo en mi mente acomodándome la falda como pude —listo, ya tengo todo así que me voy yendo —dije en mi mente 

Baje las gradas y me despedí de mi mamá antes de irme, tome el primer autobús y luego camine con dificultad debido a los zapatos de tacón, ya me desacostumbré un poco durante las vacaciones y me dolían los pies, pero espero coger el ritmo pronto. 
Al llegar al colegio las puertas estaban abiertas y no había casi nadie, excepto por niños nuevos con sus papás y alguno que otro de cursos superiores, pero nadie que yo conociera cuando de pronto lo vi a lo lejos. 

Estaba llegando solo con las manos en los bolsillos, su pantalón bien planchado, sus zapatos negros, bléiser y corbata, su peinado había cambiado estaba largo y peinado hacia atrás; se fue hasta el fondo del patio y se arrimó en una pared con audífonos puestos viendo hacia la cancha. 

—¡Mayida, hola! —me dice Pandora 

—Ah hola Pandora ¿Cómo has estado? ¿Qué tal las vacaciones? —dije mirándola y dejando de ver al chico de ojos grises 

—Pues bien supongo, solo pasé con mis hermanas y mis papás, no hice nada en especial ¿y tú? 

—Pues lo mismo, solo pasé algunos días con mi mejor amiga y mi tía de ahí no hice nada más. 

—Ahh oye ¿Te hiciste más alta verdad? —me dice mirándome hacia arriba con intriga 

—¿Eh tú crees? —le pregunto mirándome las piernas 
En eso llegaron Amanda y Sigrid 

—¡Chicas hola! ¿Qué tal las vacaciones? —nos interrumpe Amanda 

—Para mí genial —dice Sigrid —me gane un viaje a la playa y estuvo de maravilla el calor 

—Te ves más quemada —le dice Pandora 

—Gracias enana —le responde enojada —al menos yo si crecí jajaja 

—Se que no crecí, pero me gusta ser bajita y no jirafa como ustedes, además no estas tan alta como Mayida —me señala —ella sí que se estiro, miren —dice 

Las tres me ven con intriga y asombro al mismo tiempo. 

—¡Wao es cierto! —dice Amanda —Mayida estás más alta que nosotras jaja —se ríe —¿Cómo fue que creciste tanto?, hasta el año pasado no lo eras. 

—Pues no sé, supongo que es porque mi papá es algo alto —dije sonriendo 

—¿Otra vez con el mismo peinado Mayida? —dice llegando Casiopea —Habla serio jajaja ya estamos en noveno, al menos pensé que te cambiarías el peinado si no te sueltas el cabello 

—Toco mis coletas con las manos —es que me gusta mucho este peinado —dije seria 

—Sigues siendo una niña, no has cambiado —dice Sigrid 

Cuando dijeron eso me dejaron de lado y cerraron su círculo, hice una mueca con mi boca y fruncí el ceño creo que este año igual la pasaré un poco sola ya que no me aceptan del todo, pero tratare de cambiar esta vez para que no me ignoren tanto.