Capítulo 19

Entre a la computadora y lo primero que hice fue buscar Facebook, no sabía cómo hacerme una cuenta así que solo miré a ver que había. Al entrar decía usuario y contraseña y más abajo crear cuenta entonces supongo que es ahí donde debo ir para poder hacerme una, trate de seguir los pasos, pero debía hacerme un correo electrónico antes así que tarde un poco en crearme un correo electrónico. 
Pase varias horas en la computadora tratando de crearme una cuenta hasta que por fin logre tener una cuenta de Facebook así que me apure a enviarle solicitud a todos mis compañeros esperando a que me la aceptarán. 
Cuando llegue al colegio, mis amigas estaban en el aula maquillándose así que me acerque. 

—¿Qué hacen chicas? —pregunté 

—Estamos probando el nuevo maquillaje de Lavinia —dijo Amanda 

—Oigan ¿Qué tal si intentamos maquillar a Mayida? —dice Sigrid dando pequeños aplausos 

—¿Yo? —dije sorprendida y con miedo —es que a mí no me dejan maquillarme, además no se hacerlo y pueda que lo haga mal 

—No te preocupes nosotras te maquillaremos ya verás que quedaras bien además no te vas a ir así a tu casa ya en el receso te lo quitas y listo —me dice Casiopea 

—Mm bueno —me senté en una banca para que me maquillen 

Empezaron poniéndome base en polvo en la cara, luego me enchinaron las pestañas y me pusieron rímel continuando con mis labios que me pusieron un rojo bastante intenso, la verdad yo sentía todo esto raro e incómodo porque jamás me había maquillado. 

—Listo ya quedo ¿le pintamos las uñas? —dijo Amanda 

—¡Si, si pongámosle un color con brillitos! —dijo feliz Lavinia 

—¿Si estoy quedando bien? —pregunte 

—Si, mírate —Casiopea me pasa un espejo —estás linda, en mi opinión deberías venir así todos los días 

No sé si fue solo en mente, pero al verme al espejo no me gustó para nada como quede, me sentía como un payaso y de pronto me invadieron las ganas de llorar, solo quería correr al baño y lavarme la cara. 

—¡Wao que linda te ves! —me dice Sigrid —¡Oriol miraaa! —grita 

—¡Oriol mira a Mayida!, esto es de lo que pierdes —dice Amanda. 

El me vio enojado porque mis amigas empezaron a gritarle fuerte en frente de todo el curso 

—¿No te parece que esta linda? —dice Lavinia 

—¿Solo para eso me llamaron? ¿Quieren mi opinión sincera? —dijo haciendo una mala cara — Ese zombi esta horrible con toda esa pintura en la cara y jamás me va a gustar 

Cuando escuché eso mi corazón latía rápido y salí corriendo al baño, cuando iba bajando las gradas casi chocó con el chico de ojos grises. 

—Perdón —le dije mientras tapaba mi cara 

La verdad no quería que me viera así, cuando llegue al baño me miré en el espejo. 

—¡Qué horror! —dije con lágrimas en mis ojos —¿Cómo puede ser que me vea tan mal? — susurré 
Me lavé la cara lo mejor que pude para no dejar rastro de maquillaje en mi cara, luego me quedé un rato allí. 

—No quiero regresar al aula —pensé —pero tampoco tengo a donde ir así que mejor vuelvo antes de que empiece la siguiente hora. 

Cuando salía del baño estaba mirando hacia abajo, que no me fijé que casi choqué a alguien, me tambaleé y mi cuerpo se fue contra la puerta del baño 

—¡Auch! Eso dolió —dije sobando mi hombro dañado 

—Perdón no me fije por dónde … —alcé la mirada y vi quien era 

—Me ve serio y me dice —¿Sabes algo? Creo que a tus “amigas” no les importa que tu estés a su lado —dijo 

Era Júpiter que estaba cerca del baño de niñas fumando. 

—¿Y tú qué sabes? Ellas son mis amigas no son capaces de hacerme nada malo, además no les dije nunca qué no me gusta maquillarme—dije enojada 

—Tira su tabaco y vota la última bocanada de humo que tenía en la boca —Yo nada más vengo a advertirte que no estés tan cerca de ellas, nunca sabes de qué son capaces, pero si algún momento llegas a sentirte demasiado agobiada búscame zombi, te ayudare a aliviar tus preocupaciones —me dijo yéndose del lugar. 

¿El cree que en algún momento voy a necesitar de su ayuda? Este loco si piensa eso, jamás necesitare nada de alguien como él. Cuando regrese al aula, todos estaba murmurando y burlándose de mí, piensan que no los escucho, pero claramente oigo lo que me dicen, mejor los ignorare porque no quiero volver a llorar, lo único que quiero es que acabe la jornada para irme a mi casa. 

—Ya llegué —dije entrando a la casa 

—Hola mi chiquita ¿Cómo te fue? —me pregunto mi mamá 

—Bien —le dije subiendo las gradas — voy a acostarme estoy cansada 

—Ven a comer antes de que duermas 

—No quiero mamá —entre a mi cuarto y cerré la puerta. 

Me metí en las cobijas de mi cama y abracé mis rodillas pensando en el día de hoy, pero lo que más me tenía inquieta era el hecho de que tengo que empezar a cambiar para que me traten diferente y poder encajar con mis compañeros. 
A la mañana siguiente pase en la computadora viendo mi Facebook, al parecer todos aceptaron mi solicitud de amistad y eso es bueno. Mis amigas tienen fotos de ellas con ropa bonita y con maquillaje que les quedaba bien haciéndolas lucir hermosas, además Amanda tiene fotos con su novio, siento envidia de que a ellas si las dejen vestirse y maquillarse así, mi mamá aún controla la ropa que me pongo. 

Cuando llego la hora de arreglarme, cambie mi peinado por una cola alta que vi en unas imágenes del Internet y acompañe este peinado con un cintillo ya que mi frente era algo grande así que con esto lo disimulaba. Mire como quede y me gusto bastante la verdad si me hizo la diferencia y ya no parecía una niña también quise maquillarme así que tome el labial de mi mamá para ponerme un poco y también use sus sombras de ojos y rímel. 
Baje las gradas para irme al colegio cuando mi mamá me vio asombrada y me dijo: 

—Mayida ¿Qué te hiciste en la cara? 

—Me puse un poco de maquillaje y me peine diferente, ya me voy a clases ma, adiós