Capítulo 21

¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Qué fue lo que hice tan mal para merecer esa clase de trato? Lloraba y me hacía todas esas preguntas, hasta que algo en mi cabeza me hizo darme cuenta de que si merezco ser tratada así por no hacerle caso a mis amigas desde el principio, debí haberme adaptado mejor y no me hubiera pasado nada de esto, soy un monstruo que nadie quiere, soy fea, horrible y no sirvo para nada. Lloraba mucho hasta que el timbre sonó entonces me dispuse a irme a clases. 

Entre al aula y sentí un escalofrío porque nadie me dirigió la palabra y todos me veían con asco y odio, solo me fui a mi lugar cuando vi un papel doblado que lo abrí y decía: 
“Búscame en el patio de atrás, cerca de la zanja en el receso” Júpiter. Lo miré y el me ignoro, debe ser que quiere algo, solo espero que no me quiera molestar como todos, iré de todos modos además que más puedo perder. 

—Buenas tardes Jóvenes, mis ayudantes revisen la tarea por favor y me anotan a los que no la hicieron —dice la profesora de Naturales de este año 

En mi fila la encargada de revisar los deberes era Cala, la amiga de Brisa, ella estaba revisando todos los deberes cuando llego hasta mí. 

—Puso su mano en mi asiento y dijo —deber —seria 
Yo ya sabía que no había hecho el deber así que ni me moleste en buscarlo 

—No lo hice —le dije —pero no me anotes porfa, si lo haré te lo prometo. 

No me hizo caso y me anoto seria, se fue para atrás a revisar a los demás de la fila, ni quiera se para que se lo pedí si me ignoro por completo, la profesora me bajo puntos a mí a todos lo que no hicimos el deber y después de eso la clase siguió con su rumbo. 

Hasta que llegó la hora del receso, y me apure a guardar mis cosas y salí del aula para dirigirme hasta donde me dijo Júpiter que fuera cuando lo vi fumando arrimado a la pared y una mano en el bolsillo que cuando me vio llegar sonrió ligeramente. 

—¿Ves? Yo sabía que algo así pasaría y aun así no me quisiste creer zombi —me dice 

—Me arrimo a la pared cerca de él — ¿Qué quieres? ¿por qué me llamaste aquí? —dije enojada 

—Oye tranquila jaja no quiero hacerte nada malo, no te pongas a la defensiva, solo quiero ayudarte así que dime ¿Cómo te sientes? Y no te preocupes puedes ser totalmente sincera conmigo —alza sus manos 

—Mmm bien si lo dices así la verdad es que estoy fatal, todo el tiempo siento pesadez aquí —pongo la mano en mi pecho —y siempre quiero llorar, pero a veces ya no puedo, solo sigo sintiendo dolor y más con lo que me pasó ahora. 

—Ya veo, eso se arregla de una manera fácil, mira esto —se saca sus pulseras negras y me muestra sus muñecas 

—Me asusté al verle las muñecas y le dije —¡Auch! ¿Cómo te hiciste eso? 

—Jajaja esto no es accidental, ¿sabías que puedes aliviar tu dolor con cortes? —me dice inclinando la cabeza —si quieres aprender puedo enseñarte, pero eso si hay reglas que debes seguir 

Mire sus muñecas nuevamente y pensé que decirle, con que era eso lo que hacía desde el año pasado, aunque la verdad ya me lo imaginaba, pero no pensé que se ofreciera a enseñarme; bueno si esto es lo único que puede ayudarme a tratar con esta pesadez y lidiar con el día a día no tendrá por qué negarme. 

—Mm bien, acepto enséñame —le dije seria 

—Así se habla mi zombi, ya verás que no te arrepentirás, veamos la hora primero —saca si celular para ver qué hora era —tenemos tiempo de sobra ven siéntate —me dice sentándose 

Me senté alado de él entonces empezó a hablar 

—Lo primero que debes saber es que esto es como una droga ¿Qué quiere decir? Que una vez que empiezas no podrás parar, pero eso no es problema ya que podrás hacerlo las veces que quieras y cada vez que te sientas mal, porque esto no te dañará el cuerpo ni se notará si algún rato llegas a hacerte exámenes jajaja —se ríe 

—Jaja menos mal no —le dije seria 

—Sii —dice emocionado —¿y como la haces? —solo debes tener cerca algo filoso ya sea un cuchillo, una tijera, un estilete, una navaja para rasurar e incluso la punta de un compás, pero yo te recomiendo que uses un estilete debido a que hace los cortes más fáciles y no te infectara la herida luego. 

—¿Ehh incluso puede hacerse con un compás? —dije 

—Por supuesto, todo lo que tenga filo puede hacerlo, mira —saca un estilete de su bolsillo y alza la cuchilla —solo posiciona así la navaja y empieza a hacer cortes —empezó a cortarse la muñeca— solo procura que sea rápido. 

Lo vi e hice cara de dolor con cada corte que hacía, el solo mordía fuerte sus labios y respiraba acelerado haciéndose más cada vez. 

—¿Lo viste? —dice mostrándome su muñeca —ahora inténtalo tu —me da el estilete 

—Sujete el estilete con algo de duda —¿duele? —le pregunto preocupada 

—Zombi no importa eso, cuando estas al borde de la tristeza y la angustia eso desaparece y lo único que sentirás es placer y alivio al final, vamos hazlo te sentirás bien —me dice señalando el estilete 
Dudé un segundo, pero luego me decidí 

—Bien aquí voy —dije 

Empecé a hacer un corte no tan profundo casi no se veía y era muy pequeño, cuando me interrumpió Júpiter 

—¡Así no tonta! —dice enojado —con eso no lograrás nada, debes hacerlos más grandes y más profundos para que sientas lo bueno 

—Bien perdón, no te enojes ya entendí—dije —lo haré 

Esta vez me decidí a hacerlo bien, de repente hice el primer corte en mi muñeca que dolió bastante ya que lo había hecho más grande e inmediatamente salió sangre, al sentir la sangre me invadió una sensación de placer desconocida así que no me detuve entonces hice más cortes con los ojos cerrados y solté el estilete. 

Toda esa sangre saliendo de mi muñeca me hizo calmarme y es como si todo el dolor de este tiempo desapareciera, respiré fuerte abriendo los ojos y vi a Júpiter feliz mirándome complacido. 

—Muy bien —aplaude —oficialmente te hiciste tus primeros cortes zombi ¿Qué se sintió? —me pregunta