Al día siguiente quedamos con Xena en que ella iba a ir a verme a la salida del colegio tipo 6 de la tarde para que me diera mi regalo, todo el día estuve muy pensativa tratando de averiguar qué era lo que me daría, estoy ansiosa y emocionada porque ella siempre me sorprende con regalos y a veces siento que no merezco tanto de ella.
Cuando el timbre sonó me apresuré en guardar todo y salir del aula, mientras hacía eso todos mis compañeros iban saliendo y escuché que Amanda hablaba algo con las demás y se reían fuerte.
Cuando salí vi a Xena arrimada en la pared de la puerta del estacionamiento en la parte de arriba del colegio así que me dirigí hasta ella cuando sentí que alguien tiro de mi mochila y yo caí hacia atrás
—Jajajaja estas tan flaca que no puedes ni mantenerte de pie —dijo Casiopea
Todas empezaron a reírse fuerte y yo sentía mucha vergüenza, hasta que Xena corrió a mí y me ayudó a ponerme de pie
—¡Mad! —dijo asustada —¿Estas bien? —me pregunto mientras me sostenía de los hombros
—Si Xena, no me lastime —dije con ganas de llorar
—Miró enojada a Amanda y las demás —¡Oigan estúpidas! —gritó —¿Qué les pasa, como se atreven a meterse con mi amiga? Si quieren pelear sería mejor que busquen a alguien que pueda patearles el trasero
—Amanda regreso a ver y dijo —¿Ja, y tú quién eres o que eres de la lesbiana esta? No estábamos haciéndole nada solo estábamos jugando
—Debe ser su novia Amanda jajaja —dijo Sigrid riéndose —no le paso nada a tu novia ¿o si?, además ella sabe que solo es diversión ¿verdad? —me mira con los brazos cruzados
—¡Eyy! Cállense —grito Xena —vi claramente como la empujaban, no quieran fingir que no la estaban molestando —se dirigió hacia ellas con las manos empuñadas
—Rápidamente agarré a Xena del brazo y le dije —¡Xena déjalas!, de verdad estoy bien —le sonrió ligeramente
—Pero Mad no debes dejar que te traten así —me grita —déjamelas a mí ya verás que con una buena paliza se calman y te dejan en paz
—¡Nooo Xena! —mordí mi labio inferior —Por favor hazme caso, mejor vayamos de aquí
Xena me miró fijamente a los ojos como entendiendo lo que estaba pensando, entonces suspiró y les dijo
—Bien nos vamos, pero si me entero que le hacen algo las mato, están avisadas —las señala con el dedo
—Jajaja tranquila tu novia estará bien —dice Casiopea
Xena la miro con enojo, me abrazo de los hombros y nos fuimos de allí cuando paso todo esto ambas estuvimos en silencio caminando hasta que llegamos a un parque y ella habló.
—¿Nos sentamos aquí? —me dijo
—Si —le dije decaída
—Mad, sé que nos vas a querer hablar del tema, pero no estoy segura si escuche bien ¿por qué te dicen lesbiana? Y ¿por qué te molestan asi?
—Es solo un mal entendido Xena no es nada más que eso —digo sonriendo
—Xena se enoja y dice —Mad deja de sonreír tontamente, no te hagas la fuerte para no preocuparme, solo quiero que llores si tienes ganas o que te desahogues si lo necesitas
Al escuchar eso mordí mis labios y empecé a llorar con la cabeza baja, no sabía que decirle y ella acaba de ver lo que vivo todos los días yo solo estaba tratado de ocultarlo porque no quiero que las cosas se pongan peor.
—Xena me abrazo —Vamos nena déjalo salir
Abracé fuerte a Xena y puse mi cara en su hombro, luego de un rato me calme.
—¿Estás mejor nena? —me dice dando palmadas en mi la espalda
—Si ya me siento mejor —digo limpiándome los ojos con las mangas del saco
—Ahora sí, explícame que pasa —dijo
—Bien, no creo que pueda contar todo, pero supongo que es acoso lo que me hacen, no sé por qué paso, cuando me di cuenta ya estaba pasando.
—Eso quería escuchar —me dice Xena sonriendo —No te voy a decir cosas como dile a tus profesores y eso nena, solo te diré que no debes dejar que abusen más de ti, créeme se puede hacer más grande si no te defiendes y ¿Quién sabe dónde podría terminar?
—Entiendo Xena, haré lo que me dices, aunque es difícil —suspiro y miro la bolsa en su mano —¿Qué es eso? —le pregunto
—Ahh cierto lo olvide por completo debido a esas estúpidas jaja —saca una caja mediana de la bolsa y me la extiende —ábrelo Mad, es para ti
—¿Para mí? —dije sorprendida
Al abrir la caja me emocione demasiado por lo que había adentro, no podía creer que me esté dando esto.
—Puse mi mano en la boca con emoción —Noo ¿Enserió puedo tener esto? —dije
—Claro nena, un celular hoy en día es muy útil y como tu no tenías uno no podía llamarte más que al teléfono de tu casa jajaja
—¡Gracias amiga! —la abrazo —no tenías que darme uno, es muy bonito
El celular que me regalo es uno de marca Samsung, color negro y con pantalla táctil, es mediano y cabe perfectamente en mis manos.
—Ya le puse el chip para que podamos hablar y ya está mi número agregado —me guiña un ojo