Capítulo 30

Así otro año paso y llego el siguiente, por fin ya solo me faltaba un año para poder ir al bachillerato, cada vez crecía más y el tiempo que pasaba me hacía sentir emocionada. Pero no sabía que este sería el peor año de todos y no estaba preparada para todo lo que me pasaría. 

Cuando estaba en el patio de arriba del colegio el primer día que empezaba décimo de básica estaba sola, junto a un árbol esperando a que empiece la formación cuando llego Amanda, Sigrid y Casiopea me vieron y se acercaron a mí. 

—Miren a quien tenemos aquí, hola Mayida, hace tiempo que no nos juntamos para jugar —dijo Amanda agarrando mi brazo fuerte 

—Jajaja es verdad Amanda, esta fea se consiguió un novio y ya no pudimos seguir jugando —dice Casiopea riéndose 

—Chicas déjenla jaja recuerden que Júpiter es su novio y nos prohibió acercarnos a ella, no debemos romper la promesa que hicimos —dice Sigrid 

—Ahh es verdad —dice Amanda soltando mi brazo enojada —bien no podemos hacer nada así que debes estar tranquila por ahora y mm —me mira de arriba abajo —¿Cómo que estas más flaca que antes no? 

—¡Wao jaja! Que asco estas más pálida y flaca, deberías comer mejor fea —me dice Casiopea 

—Al menos así Júpiter no la dejara jaja —dice Sigrid 

—Bien ya nos vamos, cuídate —dice Amanda 

Ya me había olvidado del sentimiento de tenerlas a ellas cerca, mis piernas no pararon de temblar en ese tiempo que estuvieron cerca de mí, y mi corazón latía con fuerza tanto que me mareaba. 

Llegué a mi nueva aula de este año y esta vez me tocaba en el edificio de al frente en la que estaba en el segundo piso y abajo estaban los demás cursos, como ya no tenía con quien juntarme me senté en la fila de la ventana en el 4 asiento y adelante mío se sentó Renee cosa que no era nada bueno ya que el acostumbraba a robar mis cosas, atrás mío estaba Júpiter y eso me alegro porque lo podía tener más cerca. 

—Se paro para besar mi oreja y susurrándome me dijo —Te extrañe 

—Viéndolo de reojo sonreí y susurré—yo también 

El me guiño el ojo y se fue con sus amigos, estaba bastante feliz por eso ya que en las vacaciones lo extrañe bastante y espero que este año podamos pasar más tiempo juntos. 

Las clases empezaron, este año más que los otros tenían mucho miedo y más a la materia de matemáticas ya que el profesor apenas llego soltaba un aura de ser bastante estricto, por otro lado, la profesora de ciencias naturales de este año parecía ser alguien paciente y buena porque  cuando llego a nuestra aula nos explicó muy bien las cosas y me hizo sentir más calmada. 

Cuando sonó el timbre para recreo me apure a guardar mis cosas para ir a sentarme en algún lugar de afuera, pero Oriol se acercó a mí serio. 

—Oye ¿podemos hablar? —se cruza de brazos 

—Si dime —dije mirándolo 

—¿En verdad Júpiter y tu son novios? 

No podía decirle que era una relación fingida, así que me atreví a cambiar un poco la versión. 

—Pues sí, ahora somos novios —sonreí nerviosamente 

—Ahh ya —me dice mirándome con duda —Escucha bien, más te vale que si te guste de verdad y no vayas a hacer que solo se esté ilusionando, él es muy sensible, aunque no lo parezca y no quiero que se sienta miserable luego porque ya bastante tiene con su vida. 

Vaya se nota que lo cuida bastante y que es su mejor amigo, siento que me está advirtiendo que no le haga nada. 

—Tranquilo, nosotros nos llevamos bien así que no pasará nada de eso 

—Supongo que es así, más te vale —me señala con los dedos —y te aviso que no me caes bien —dice saliendo del aula 

—¡Que carácter tiene! —dije susurrando 
Cuando me disponía a salir vino dando pequeños saltos Oriana hacia mi 

—¡Mayidaaa! ¿A dónde vas? —me dice sujetándose de mi brazo y sonriendo 

—Iba a buscar donde sentarme, tengo algo de frío 

—Mejor ven conmigo ¿sí?, vamos a la biblioteca a ver al licenciado Guiem 

—Mm bueno vamos —sonreí 

Ella seguía sujetando mi brazo y sonreía así que salimos juntas el aula para dirigirnos a la biblioteca, la verdad me alegraba no pasar sola hoy además de que el Licenciado que está allí me cae bastante bien porque es simpático y su sonrisa es linda de todos modos. 

Cuando llegamos él ya estaba allí escribiendo unas cosas sobre el mostrador solo nos vio entrar y nos sonrió 

—Buenas tardes chicas, ¿qué tal sus vacaciones? 

—La verdad yo lo extrañe bastante jeje —le dice Oriana sonriendo 

—¡Que tierna Orí! —sujeta su mano —yo te extrañe a ti y tu Mayida ¿me extrañaste? —me guiña un ojo 

—Me sorprendió bastante que hiciera eso —Pues… —no sabía que responder y solo pensaba en alguna respuesta a eso 

—Jajaja estoy bromeando, no te preocupes —me dice sonriendo 

—Jaja Ahh bueno —dije incomoda 

—Además ella tiene novio —dice Oriana abrazándome