—¡Señora Minerva espere, no se vaya! —grito Gery corriendo rápidamente hasta ella junto con Felisa.
La señora Minerva ya estaba en la puerta a punto de salir cuando escucho el grito de Gery entonces dirigió su mirada hacia atrás con una cara de enojo
—Niña ¿Por qué tanto alboroto? —Minerva estaba bastante asombrada — tus gritos podrían escucharse hasta afuera ¿Cuál es la urgencia?
—Perdónenos, pero necesitamos que venga con nosotras —dijo Felisa con agitación por la carrera.
Ella las vio sin entender que pasaba, pero al ver su cara de desesperación accedió a qcompañarlas sin decir una sola palabra, siguiéndolas en silencio con su bolso en un hombro, Gery y Felisa iban delante de ella a paso rápido hasta que llegaron a mi celda dónde estaba Kaan tratando de bajar mi fiebre con paños húmedos.
Me vió en la cama, se sentó alado de mí y empezó a examinarme, tocando mi cara y viendo mis ojos, incluso sintió el pulso de mi muñeca hasta que luego de una exhaustiva revisión hablo.
—Esta niña solo está agripada —vió a Gery, Kaan y Felisa quienes estaban paradas atrás de ella nerviosas
—¿Está segura? —Gery era la que más preocupación mostraba de todas —no creo que solo este resfriada —me señaló con la mano —esa fiebre que tiene no es normal— Es verdad —le dice Felisa seria —además de que está muy pálida
—¡Créanme! —la señora Minerva grito —solo está resfriada —se puso de pie y agarro su bolso que lo había dejado en el suelo —estará bien si cuidan de ella, traten de que no se enfríe más —me mira y mira las cobijas de la cama —consigan una cobija más abrigada para que puedan taparla e hidrátenla bien
—¿Pero se le va a pasar verdad? — Kaan estaba con los brazos cruzados
—Claro que si — Minerva asintió —en una semana estará bien —traten de conseguirle alguna medicamento también
—En este matadero eso va a ser imposible —Felisa blanqueó los ojos —la enfermería cerró desde hace mucho tiempo
—Si esperan hasta la tarde podré conseguirles algunas medicinas para esta muchacha —dice Minerva
—¡Sii por favor hágalo, es urgente! —dicen las tres al unísono
—Bien, bien no griten; ahora mismo me voy y les haré llegar la medicina con alguien —se va de la celda apresuradamente.
Cuando se fue las chicas siguieron las recomendaciones de Minerva, consiguieron una cobija más abrigada para taparme, también trataron de mantenerme hidratada y siguieron cambiando los paños de agua fría; tomaban turnos para estar conmigo y cuidarme mientras las demás descansaban.
Al rato Gery trajo la medicina que Minerva había enviado para mí.
—Niña ¿Me escuchas? —me dice Kaan ayudando a sentarme en la cama para darme la pastilla —abre la boca esto te hará sentir mejor —mete la pastilla en mi boca
Yo estaba dormida, pero me tomé la pastilla cuando la sentí en mi boca y Kaan enseguida me dio un vaso de agua y volvió a acostarme, durante la noche estuvieron vigilándome y para evitar que pasara frío Gery se acostó a mi lado abrazándome para abrigarme mientras que Kaan se acostó en la parte de arriba de la litera y Felisa en el piso. A la mañana siguiente las tres despertaron para ver si la medicina me había hecho efecto. Kaan despertó primero y bajando de la litera lentamente para no despertarme se acercó a mi para tocar mi frente y mi cuerpo.
—¿Aún tiene fiebre? —pregunta Felisa con voz baja en el suelo aclarándose la garganta y aún algo dormida
—Ya no —le dice Kaan viendo a Gery abrazada a mi —¡Gery, Gery! — susurra moviéndola —quítate de encima de ella, la estás aplastando
Gery estaba abrazando mi cuello y tenía sus piernas encima de las mías.
—Mm —dice despertándose — nuestra pequeña tenía frío en la noche por eso la abrace jeje —se rasca los ojos
—Debías taparla nada más, no subirte encima de ella — Kaan la quita de encima de mí y me cobija bien —con lo que tú pesas le has de ver provocado dolor de cuerpo.
—No seas exagerada Kaan , no peso mucho —se gira hacia la pared soltándome
Kaan negó con la cabeza viéndola y suspiro. Mi fiebre había mejorado, pero aún seguía enferma tenía bastante frío y había desarrollado tos, así que pasé la semana entera tratando de sanarme de la gripe, hasta que poco a poco fui recuperándome, pero la enfermedad me había dejado convaleciente aún y por esa razón no podía hacer mucho esfuerzo físico. Empecé a entrenar con las chicas poco a poco ya que había perdido todo el peso que ya había ganado; mis huesos se volvieron a notar y la ropa me quedaba holgada de nuevo; así que Gery y Kaan me vigilaban mientras entrenaba y también supervisaban que comiera mis tres comidas de todos los días.
De vez en cuando traían para algunos dulces, como galletas, chupetes o gomitas para premiar el hecho de comer todas las comidas completas, cuando hacían eso me sentía como una niña cuando sus padres le dan premios por comerse toda la comida.
Un día después de entrenar y luego de bañarme estaba en mi celda sentada en mi cama haciendo mi rutina de cuidado de piel, cuando me pare para dejar mis cosas en la mesita cerca de mi cama pero un bote de crema se me cayó debajo de la cama así que fui a buscarlo extendiendo mi mano para tratar de sacarlo cuando en vez de sacar el pomo de crema agarre una foto arrugada y llena de polvo.