Capítulo 62

Así otro año paso, ya llevaba casi tres años en prisión y cada día que pasaba mis ansias por salir aumentaban junto con mi sed de venganza. Estaba en el área donde usualmente hacia ejercicios pero está vez en la zona de tatuajes y perforaciones, alado de Gery quien estaba tatuando a una chica en el brazo, yo la veía fijamente y pensaba que era bastante buena para hacer eso, es la primera vez que la veo hacer uno y no le está quedando nada mal sin mencionar que lo hace con mucha facilidad; es como si dibujara con delicadeza sobre una hoja de papel.

Cuando acabo, casi era la noche entonces ella y yo nos dirigimos a su celda ya que últimamente yo pasaba el tiempo allí, ella camina adelante mío con un pequeño maletín donde tenía sus agujas con las que trabajaba y yo caminaba atrás de ella algo sería y pensando.

—Oye Gery eres bastante buena tatuando —le dije

—Ella me regreso a ver —¿Tú crees?, Puede que sí, pero —se paró en seco y se giró completamente para verme —yo quiero tatuarte a ti cariño —me señala con los dedos

—Me asombré con lo que dijo —¿qué? —me asombré —¿quieres tatuarme … a mí? —no creía lo que escuchaba

—Siii —ella se emociona como siempre —desde hace un tiempo quiero hacerlo, pero tú no me dejas —me mira sería

—Jajaja —reí nerviosamente —no estoy tan segura, además, ¿qué si no me queda bien?

—¡Vamos cariño! —Gery me hace un puchero —serias el lienzo perfecto para mí, además tienes la piel perfecta, yo la he visto, y prometo que te haré un diseño hermoso —me sonríe

Analice bien la situación y en verdad si quiero un poco hacerme ese tatuaje ya que siento que me ayudaría con el cambio que estoy haciendo en mi imagen.

—Bien, puedes tatuarme, pero si me duele te pateare — alcé una ceja

—¡Genial! —Gery agarró mi brazo y me llevó rápido a su celda —ya verás que no dolerá, seré gentil amorcita.

Cuando entramos en su celda ella rápidamente dejo su maletín sobre una mesa y lo abrió poniéndose guantes de látex blancos y empezó a esterilizar las agujas que utilizaría en mí.

—Bien —me mirá — ¿en dónde lo quieres? —me preguntó

—Mmm en la espalda baja —le dije algo insegura

—Me parece un buen lugar, se verá sexy en ti —dice mientras saca un portafolio con imágenes —busca aquí un diseño que te guste

—Al mirarlo me asombré —¿tú hiciste estos diseños?

—Aja —me contesta con felicidad —los hice cuando aún vivía con mis padres, son mis diseños de cuando estaba aprendiendo, pero ya he mejorado bastante mi técnica de ese tiempo hasta acá.

—¡Desde este tiempo ya tenías talento! —pasaba las hojas despacio.

Seguía buscando con atención, hasta que encontré un diseño que me llamo me gusto bastante, era unas flores que se extendían hasta la cintura junto con una ballena encima de estás, era un diseño bastante lindo así que me decidí por ese.

—Quiero este —le mostré la imagen

—Ella se acercó a ver y me sonrió —Acueste en mi cama boca abajo y bájate el uniforme hasta la cintura

Yo hice lo que me dijo, en un momento ella se acercó a mí con un algodón en la mano empezando a desinfectar el área y rápidamente empezó a tatuarme, cuando sentí los primeros pinchazos no pude evitar tensar mi cuerpo ya que si me estaba doliendo más de lo que creía pero trataba de aguantar el dolor, cada pinchazos que sentía en mi piel me hacía sudar frío y el tiempo que pasaba se me hacía infinito aunque no era mucho lo que llevaba acostada boca abajo; estaba empezando a adormecérseme la espalda debido a esa posición en la que me encontraba, cuando por fin sentí que Gery paro.

—Listo ya terminé, ya puedes levantarte y mirarte en ese espejo

Cuando me levanté me dolía un poco la espalda y traté de enderezarme para aliviar el dolor, fui al espejo a verme y quedé asombrada, el tatuaje había quedado mejor de lo que imaginé.

—¡Wao! —no podía ocultar mi emoción —¡me encanta!

—Sabía que te gustaría — Gery me sonrie —debes cuidarlo bien si no quieres tener complicaciones.

—Claro que lo cuidare, si lo hiciste tu para mi —respondi.

Mientras yo aún veía mi tatuaje en el espejo ella guardaba sus cosas y de pronto me regreso a ver cómo queriendo decirme algo de lo que no estaba muy segura.

—Oye cariño, ya que estamos en esto… ¿y si te hago un piercing?

—Yo la regresé a ver con asombro —¿Sabes hacer piercings también?

—Por supuesto que si …. Emm bueno no —se muerde un poco el labio —ósea, estos días también me ha interesado mucho hacer piercings y estoy tratando de aprenderlo por mi cuenta, necesito practicar así que ¿Por qué no hacerlo contigo ya que eres mi amiga amorcita preciosa? — me dice mirándome fijamente

—Un momento —me estaba enfureciendo un poco —¿si recién estás aprendiendo por qué carajos quieres hacerlo conmigo? —me subo el uniforme que lo tenía debajo de la cintura —apenas y agarre valor para un tatuaje, pero un piercing ya es demasiado

—Me mira y pone ojos de súplica —vamos pequeña —hace un puchero — no pasará nada, además se vería bien en ti ¿mm?