Capítulo 67

Mi niña ¿puedo entrar? —dice mi tía al otro lado de la puerta

—Si tía —me senté deprisa en la cama —entra

—Ella me mira —¿estás ocupada?

—No tía, solo guardaba las cosas que compramos, nada más

—Mmm ya veo —se pone sería —¿puedes salir un momento al comedor? Tengo algo para ti—me guiña el ojo

—Asentí —en un momento voy

Ella se fue y me dejó allí, luego de un momento acabe de guardar mis cosas y salí de mi cuarto; el departamento estaba todo oscuro y solo una pequeña luz se veía a lo lejos en el comedor, cuando llegue estaba mi tía sentada en el comedor y en el centro de la mesa había un pastel con unas velas encendidas, dos platos y una botella de Sprite grande.

—Siéntate mi pequeña — mi tía se veía feliz

—¿Celebramos algo tía? —pregunte con intriga y me senté en la mesa

—Por supuesto que si mi vida—me dice con voz baja —celebramos tu regreso del reformatorio y además—se le empezaron a formar lágrimas en los ojos —el tenerte de nuevo conmigo a salvo y completa

—Mi garganta empezó a hacerse un nudo —tía, siento que hayas tenido que soportar todo esto por mi culpa—mis ojos también se empezaron a llenar de lágrimas pero traté de no llorar haciendo puño con las manos —siento ser yo quien te trae preocupaciones, pero a la vez agradezco estar contigo porque si no fuera por ti estaría sola en el mundo, desamparada en la calle o en un orfanato sin familia.

—No digas eso mi pequeña, ya te dije que jamás serías un problema para mí —me sonríe —mi mayor preocupación siempre fue que te pasará algo allí adentro pero bueno no nos pongamos tristes ahora —se seca las lágrimas —esta celebración no es para deprimirnos, si no para estar felices —me extiende una pequeña caja —ten mi bebé, te compre esto.

—Mire la pequeña caja que me dio y procedí a abrirla, era un celular nuevo —¡No! —en mi corazón se formo una felicidad difícil de expresar —¿un celular nuevo? —sonreí —gracias, gracias tía —me levanté y la abrázame fuerte

—De nada mi pequeña —me regresa el abrazo —lo vas a necesitar ahora que vayas de nuevo al colegio, en la tienda me dijeron que es el último modelo.

Después de que mi tía me entregara mi nuevo celular partimos el pastel y lo comimos muy felices, cuando acabamos lave los platos y me bañe antes de dirigirme a mi cuarto ya en la noche, cuando entre con una toalla en el cuerpo y otra en la cabeza me senté en la cama y busque el número de Ceden en el viejo teléfono que tenía que era de Kaan y de una vez también busque el número de ella. Les mande un mensaje a ambos para que guardarán mi número.

—Este es mi nuevo número, guárdalo —puse el mensaje que le mandé a Caden

—Registrado y guardado —él me respondió rápidamente —¿Por qué no descargas WhatsApp? —me pregunta

—¿WhatsApp? ¿Qué es eso? —estaba confundida por su pregunta.

—Una aplicación de mensajes gratis —me escribió —es mejor que los mensajes de texto

Cuando dijo eso fui a la Play store de mi celular y busque WhatsApp , en efecto decía que era gratis así que procedí a descargarlo, una vez que acabo la descarga lo abrí y lo primero que me pedía era un nombre de usuario y una foto, me salte el paso de poner foto ya que no tenía ninguna y de nombre puse Mad; luego espere a que carguen mis contactos y cuando apenas iba a abrir el chat de Caden me llego un mensaje de Gadea.

—Hasta que por fin te encuentro en WhatsApp —ella escribió

—Yo registre su número antes de responder —Caden me dijo, porque si no, ni me enteraba de que es jaja.

Cerré la aplicación un momento y me fui a cambiarme; me puse un calentador ya que no tenía una pijama, luego de eso agarre de nuevo mi celular y abrí YouTube para ver algunos vídeos cuando de pronto me llego una notificación de que Gadea creo el grupo “CGKM”, abrí el grupo en ese momento.

—Jajaja ¿Quién le puso ese nombre al grupo? —escribió Caden a los pocos segundos.

—Yo —Gadea parecía enojada —¿algún problema negro?

—¡Que no soy negro caray! —responde Caden —soy de piel dorada ¿Cuántas veces debo repetirlo?

—Es lo mismo —escribio Gery —estas más moreno que nosotras, y no deberías ofenderte si no al contrario jaja

—Ya no puedo con ustedes, Mad diles algo —escribe
—Chicas basta —escribí—déjenlo en paz

—Es broma cari — Gery puso un enojo de carcajada —solo que tú moreno es muy sensible, por eso nos divertimos molestandolo.

—Te lo advierto Gey —le responde Caden —vuelve a llamarme así y sacarás un boleto

—¿Cómo te atreviste a llamarme? —escribe Gery junto con un emoji de enojo.

De nuevo empezaron a pelear y yo trataba de calmarlos, en eso hablamos de muchas cosas y nos mandábamos videos para ver entre todos e incluso hicimos una llamada grupal; así pasamos casi hasta la madrugada del día siguiente, me dormí y cuando desperte me prepare para salir ya que debía comprar una mochila para ir a clases y algunos materiales para hacer anotes , mi tía me había dejado algo de dinero encima de la mesa ya que ella no podría acompañarme porque iba a trabajar este día a pesar de ser domingo así que tendría que ir sola.