Hace mucho tiempo en un pueblo en Gran Bretaña llamado Birmingham vivía un hombre llamado íctor, que estaba casado con Ana una mujer muy hermosa de cabello largo y claro, alta, de ojos verde esmeralda y de carácter muy amable, él era de cabello corto y negro, tenía ojos oscuros, era alto y muy guapo, tenía el mismo carácter que su esposa (pero un poco más duro). Un día mientras volvía a su casa un extraño le pide que lo ayude y el accede, en ese momento el hombre muerde a Víctor en el cuello.
-Prepárese ya que desde hoy su vida cambiara para siempre-Dijo el hombre
-¿Como que va a cambiar?-Pregunta Víctor
-Usted podrá controlarse pero tenga cuidado y no se confié-Dijo
-¿Controlarme por qué y de que no debo confiarme?-Pregunta
-Debe despedirse de todas las personas a las que ama esta misma noche, hágalo o será demasiado tarde, hágalo-Dijo
-¿Pero por qué?-Le pregunta
Cuando Víctor vuelve a mirar al hombre ya había muerto, él se levantó y se marchó con un pañuelo en el cuello. Al revisar su bolsillo encontró una especie de mapa que decía "cuando llegue el momento valla a este lugar y le aclararan todas sus dudas". Cuando volvió su esposa le pregunto en un tono preocupado:
-¿Que sucedió por que llegaste tan tarde?-
-Un hombre me ataco y me mordió aquí-Señalándole el cuello
Cuando su esposa se fija, le pregunta:
-¿Estás seguro que te ataco?-
-Si estoy totalmente seguro, ¿por qué?-
-Porque no tienes nada-
Al escuchar eso Víctor va hacia un espejo que estaba cerca de él, se baja el cuello de la camisa y ve que no tenía nada, observa su pañuelo, y al igual que su cuello, no tenía ni un rastro de sangre, luego abraza a su esposa y le dice que la ama y que es lo más importante que tiene, la besa y ambos se van a dormir.
Después de unas semanas descompuesta, con náuseas y muchos dolores, Ana le conto a Víctor que decidió llevarla al hospital más cercano. En ese lugar le dicen que su esposa estaba embarazada y que era muy raro pero que él bebe le hacía daño, que lo mejor sería que lo perdiera, Víctor le comunico esto a Ana y ella se negó. Él sabía que no la podía hacer cambiar de parecer y no insistió con el asunto, hablo con el médico y lo convenció de que ella estaría bien, cuando le dan el alta, ambos se van a su casa. Al ver el estado de demacración de su esposa, Víctor decide proponerle que se vallan a vivir a la casa del bosque que le había regalado el padre de el antes de morir, ella acepto. Ese mismo día se mudaron, a Víctor le llamo mucho la atención de que el vientre de su esposa creciera tan rápido, que ella solo se alimentaba de carne cruda y bebía la sangre. Un día Ana, mientras estaba apoyada en sus piernas acariciándose el vientre, le pregunta a Víctor:
-¿Como la llamaremos o lo llamaremos?-
-No lo sé-Le respondió Víctor mientras le acariciaba el cabello
-¿Te gusta Ámbar si es niña?, ahora dime uno tu si es niño-Dijo ella
-Que tal Antoni, como mi padre-
-Me gusta-
-Entonces si es niña es Ámbar-
-Y si es niño Antoni-Lo interrumpió Ana
-Ambos con A. ¿Pero por qué Ámbar?-Dijo Víctor
-Ámbar porque me gusta mucho y además es el nombre de una piedra preciosa y antes de que lo preguntes yo sé que si es niña o niño será muy hermoso, presentimiento de madre-Le respondo Ana
Luego ella toma la mano de él y la apoya sobre su vientre y lo mira y le pregunta.
-¿Lo Vas o la vas a amar?-
-Sí, ¿por qué lo preguntas?-
-Por qué te mantienes distante no le prestas mucha atención y es nuestro bebe-Le dice ella mostrándose un poco molesta.
-Es porque no es un embarazo muy normal Ana ¿no te has dado cuenta?-Le dijo Víctor con un tono molesto.
En ese momento ella quita de pronto la mano de el de su vientre.
-Sí, me he dado cuenta pero no me importa porque es nuestro-Le responde, mientras se enderezaba en el sillón y se levantó, se dirigió a su habitación si decir nada.
-¿Ana por qué te molestaste?-Le pregunto Víctor.
-No me sucede nada solo tengo un poco de sueño es todo-Le responde ella en tono molesta.
-Ana, por favor dime que te sucede-
-¿Que me sucede, que me sucede? Que piensas que nuestro hijo es un monstruo pero para mí no lo es, es mi bebe y lo amo a pesar de que me haga daño-
Luego que ella subió a su habitación, Víctor salió al bosque y camino un largo rato pensando lo que su esposa le había dicho y volvió a su casa por la noche, se dirigió a la cocina y encontró una nota que decía: "Si aún te preocupas por nuestro bebe te digo que ya comí gracias por tu compañía atte. Ana.", luego de leer eso Víctor subió a su habitación donde ella estaba tranquila mente dormida con una mano sobre su vientre, Víctor se inclina frente a su esposa, le corre el cabello de la cara y con un poco de miedo toca la panza de su esposa, de pronto ella se mueve y quedo boca arriba lo único que resaltaba entre las sabanas era el vientre de su mujer y volvió a posar su mano sobre la panza, en ese momento siente una pequeña patada.
-Hola-Le dijo Ana con un tono adormilado, los ojos entre serrados y con una sonrisa mientras miraba la mano de su esposo sobre su vientre.- ¿Lo sentiste patear?-
-Si-Le responde Víctor con una extensa sonrisa.
Un día Ana le dice a Víctor que quería salir a caminar pero él se niega.
-Ya sé que estoy muy débil y que debería quedarme aquí, pero es muy aburrido además solo será un momento-Le dice Ana.
-Este bien solo un momento-Le responde Víctor.
Luego de que Víctor acepto que Ana saliera a caminar, ambos salieron de la cabaña en donde vivían y se internaron en el bosque donde luego de caminar mucho tiempo se alejan de la cabaña. Después de caminar Ana se recuesta sobre un árbol y le empieza a doler con mucha intensidad el vientre en ese momento comenzó con trabajo de parto y a pujar
-Ana calmarte, respira y pujar-Le decía Víctor.
Mientras ella gritaba por el dolor que le causaba él parto y respiraba mientras se tocaba el vientre.
-Sigue respirando, ya veo la cabeza, Ana falta poco sigue pujando-Le dijo Víctor con una gran sonrisa porque estaba viendo la cabeza de su propio hijo.