Blood

Capítulo 36

—¿Qué tontería estás diciendo Luck? —le reclamo alterado de inmediato. 

 

—No sigas negándolo Keyland. Yo te vi ayer por la noche desde la ventana de mi habitación, estuviste en el bosque, precisamente en el lugar donde encontraron el cuerpo. ¿Qué coincidencia no? —dice sarcástico mientras cruza sus brazos.

 

—¿Y qué? Eso no me hace culpable. Yo estuve en el bosque, sí, pero sólo fui a tomar un poco de aire fresco. No soy un asesino. 

 

—¿A no? Pruébalo. Yo sólo digo lo que veo, y si la directora me pregunta sobre ello, le diré todo lo que sé —me habla desafiante, arqueando una ceja, mientras que en sus labios se esboza una sonrisa.

 

El muy tonto cree que la directora hará todo lo posible por encontrar al culpable de la muerte de Judith, cuando ella es una de las sospechosas.

 

—Conque esas tenemos... —le susurro con rabia.

 

Tomo su camisa bruscamente, lo amenazo con mi mirada. Él me responde con una carcajada, está intentando burlarse de mí. La cólera supera mis impulsos y le lanzo un puñetazo en la cara. Es tan fuerte el impacto que él va a parar al suelo, cae sentado bruscamente sobre el fresco y verde césped que adorna el suelo. Su expresión facial se ha visto modificada, ya no se mira desafiante ni prepotente, sino asustado, y eso porque se ha pasa la mano por la boca y ésta se ha embarrado de la sangre que sale de sus encías, como producto del golpe que yo le he propinado. Luego de enterarse de que está sangrando, me dirige fijamente su mirada, llena de odio y rabia mientras suspira lentamente.

 

—No tengo nada que probarle a nadie, y menos a ti. No me importas en lo absoluto, me da lo mismo lo que pienses. Eres insignificante.

 

—¿A sí? ¿Y qué pensaran los demás cuando se enteren de que la persona que les atemoriza su estadía en la universidad es nada más y nada menos que el chico gótico y egocéntrico que no habla con nadie? —Sonríe desafiante, mientras que de su nariz salen algunas gotas de sangre—. Además irás a la cárcel por asesino.

 

—¿Parece qué quieres más cierto? —le digo enojado mientras lo levanto del suelo tomándolo de su camisa nuevamente.

 

Pongo mi puño en dirección a su rostro. Él continúa sonriendo; lo que me llena más de furia. En su sonrisa puedo apreciar sus dientes manchados de sangre. Estoy por darle un nuevo golpe en la cara, pero Keren irrumpe en el acto.

 

—¡Keyland, detente! —grita alterada mientras se acerca hacia nosotros corriendo. Bajo mi mano y detengo mi acción—. ¿Qué pasa, por qué pelean? —consulta sorprendida y algo asustada tras mirar el rostro de Luck lleno de sangre.

 

—No pasa nada Keren. Keyland no me golpeó, sólo choqué con un árbol. Él está revisándome para ver si me encuentro bien. ¿Cierto Keyland? —Luck me mira fijamente, incentivándome a seguir su mentira.

 

Me quedo en silencio, no porque quiera, sino porque no puedo articular una sola palabra. Mi cuerpo se ha paralizado. Mi mente se enfoca en una sola cosa: sangre. Mi mirada se penetra en el rostro de Luck, específicamente en su boca y en su nariz, donde dicho líquido abunda. Las pequeñas gotas de sangre que se derraman de sus labios y fosas nasales hipnotizan por completo mi mente, tan sólo de pensar que esa sangre puede ser mía, y sólo unos pocos centímetros me separan de ella, me hace fantasear y sonreír macabramente. Mis pupilas comienzan a dilatarse, siento como mis venas se sobresalen de mis brazos, mis colmillos también intentan hacer lo mismo, pero me freno.

 

No puedo permitirlo, no ahora. 

 

Frente a mí aún permanece Luck, y yo continúo sosteniéndolo bruscamente de la camisa. Lo suelto y lo aparto de mí con un empujón. Su rostro se torna asustado, además, sus ojos se encuentran abiertos enormemente, y no es para menos. Él me ha visto, ha visualizado mi comportamiento y ha estado a punto de presenciar mi transformación en un vampiro, pero por suerte he podido frenarme.

 

—Espero que te haya quedado claro —le susurro mientras lo miro amenazante—. No te metas conmigo.

 

Le doy una palmada en su hombro y me encamino hacia el laboratorio de química. Tras darme la vuelta, miro a Keren y veo que ella se mira serena, por lo que deduzco que no ha visto nada con respecto a mi transformación, ya que ella se encontraba a mis espaldas. Agradezco enormemente que haya sido así, ya que me hubiese sido más difícil poder lidiar con ella. En un minuto ya todos se enterarían de mi secreto; ella es demasiado chismosa. Es más, aún no comprendo por qué no ha contado el supuesto "amorío" que según ella siento por Dressler, pero me da igual. 

 

Tomo dirección rumbo a los pasillos, no sin antes escuchar unas palabras de Keren hacia Luck.

 

—Algo has de haberle hecho. Te lo tienes bien merecido. —Se echa una carcajada mirando a Luck con desprecio.



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En el texto hay: vampiros, muertes, sangre

Editado: 16.11.2019

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