33. ¿A qué quieres llegar, Blue?...

Muerdo mi labio inferior observando la lista que acaba de pasarme el maestro Larrytate, encargado de los clubes y actividades escolares junto con la maestra de Educación Física. A mi lado, Bolton se inclina para mirar mejor mi material.

—Esos parecen ser todos, o al menos la mayoría.

—¿A qué te refieres?

—Los maestros toman en cuenta tu desempeño en las clases para buscar los clubes que creen convenientes o de interés para ti —pero no es Bolton Harris quien lo dice, sino su hermana, Britney Harris, sentada en el asiento de adelante junto con Lily Olsen—. Lo que son artes, es decir, los últimos de la segunda hoja son para talentos ocultos. Esos se ponen ahí por si quieres entrar a ellos —continua la chica.

—Y tú estás en la mayoría —Bolton toma la hoja de mis manos—. Decatlón Académico, física, ingeniería en sistemas y electricidad, porrismo, tiro con arco, arquitectura, diseño de modas también.

—A mi me gusta como se viste Blue —dice su hermana, esbozando un puchero de disgusto hacia Bolton—. Además, tú también sales en muchos, y de cerebritos.

—Tu cabeza es hueca algunas veces, lo único que tienes que hacer es regular tus neuronas.

—Eres un...

El timbre suena interrumpiendo el insulto de Britney. Ella recoge sus cosas junto con Lily, se despide de mí ya se marcha con la cabeza en alto. Puedo ver una ligera sonrisa en los labios de Bolton mientras tomamos nuestras cosas.

—Nos vemos para la clase de química ¿Cierto? —pregunta, al momento de salir del aula.

—Si, claro —me despido.

Camino a mi casillero, guardo los libros y voy el área verde desocupada en la que solemos sentarnos mientras reviso la hoja de admisión a clubes.

No es que esté interesada en entrar a uno, me gustaba el de arco, bastante, pero dentro de mí surgió la necesidad de retirarme porque en mi naturaleza se encuentra la destreza necesaria para ello; los otros en cambio se esfuerzan para conseguirlo.

Me tomo un momento para procesar la lista de artes-talentos ocultos. Recuesto mi hombro en uno de los árboles mientras leo uno por uno: Arte, Teatro, Escenarios, Manualidades... Me quedo con la vista fija en el último de la lista, el club de m...

—¿Pensando en un club, Rayo de Luz? ¿Algún talento oculto que deba saber?

—Cierra la boca Reynolds, o el talento que te mostraré será la capacidad que tengo de cerrarte la boca con un golpe.

—Vaya talento.

—¿Vas a unirte al club de arte? —cambio de tema con interés.

—Estoy bien con las clases del profesor Jones, no tengo necesidad de perder mi tiempo.

—Olvidé que los dos estamos en el club de patadas y puños con Logan —muerdo mi labio inferior. Guardo la hoja de los clubes en el maletín—. Oye Reynolds —me acerco más a él—. ¿Te molestaría hacerme la tarea de ciencias?

Una carcajada de su parte es lo que recibo.

—¿Qué te has fumado Blue? —arquea una ceja, mirándome.

—Hay que dibujar un telescopio y un ecosistema —esbozo un puchero—, también una cadena alimenticia. Tú la haces rápido e impresionante, yo lo hago como la mierda.

—Tus dibujos no son tan feos.

—Porque me demoro demasiado haciéndolos —chillo.

—No, Rayo de Luz.

Un jadeo ahogado se me escapa. Me detengo, y el idiota sigue caminando. Presa de un impulso tomo una bola de papel de uno de los bolsillos de mi maletín. Gruño, tirándolo a su cabeza.

—Yo te he ayudado con tus tareas, tonto de mierda.

—De ese modo no conseguirás que haga nada para ti, tonta de mierda.

—Tú me haces esa tarea y yo te hago otra a cambio.

No dice nada.

Maldito.

Corro hacia él y, cogiendo impulso, me monto en su espalda. Envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y mis piernas en sus caderas. Lo escucho gruñir.

—Blue.

—No me bajo hasta que digas que sí.

—Si te comparo con el peso de lo que me hace cargar Logan en el entrenamiento eres una pluma.

Me pregunto si comienzo pasar el límite cuando le muerdo el hombro. Mi nombre vuelve a salir de sus labios y río. En verdad río, ladea su cabeza para verme mejor.