Limpió la sangre que resbalaba por su brazo y quitó la daga incrustada en el cuello de un guardia. Pasó la hoja por su ropa para quitarle la sangre y con el pie hizo a un lado el cuerpo inerte y retomó su camino.
Un golpe en su cabeza logró desconcertarlo, pero no fue suficiente como para que cayera.
Al parecer esos guardias querían jugar sucio atacando por detrás.
Espero de espalda a que se acercara y cuando sintió su presencia mucho más cerca, se giró y con la palma de su mano golpeó con fuerza el pecho del chico, provocando que retrocediera unos pasos; Yoongi aprovechó para darle una patada en el estómago. Y esta vez, el chico se cayó al suelo.
Escuchó unos sigilosos pasos detrás de él y tomó la daga de su bota y la lanzó hacia atrás, para después escuchar como el cuerpo caía al suelo de lleno.
Antes de darse la vuelta, le dio una patada en la cabeza al guardia frente a él y éste quedó inconsciente. Se pasó el antebrazo por la frente y miró a su alrededor.
Varios cuerpos estaban regados por el gran salón, la mayoría estaban inconscientes.
Estaba por celebrar internamente que por fin había acabado con esos incompetentes, pero vio a otro grupo de guardias. Bufó irritado y desenfundó las dos espaldas que colgaban cruzadas en su espalda.
—¡Alto! —gruñó frustrado el bastardo. Un guardia hizo caso omiso y se lanzó a Yoongi, así que Joonhyuck le lanzó una flecha. — ¡Él es solo uno! ¡Ustedes son bastantes! ¿¡Cómo voy a creer que les esté ganando!? Agh... son unos inútiles. —observó a sus guardias con desaprobación y después se giró a Yoongi, frustrado—. Min Yoongi, mercenario... creí que no se llevaban con los Park. Pero tú pareces encantado con el pequeño, y no trates de negarlo, Min.
Yoongi deseaba no tener que usar el último recurso que tenía, pero él maldito bastardo lo estaba tentando. Puff, ¿A él gustarle Park Jimin? ¿Ese tierno chiquillo de mejillas adorables y labios esponjosos? Bueno, efectivamente.
Pero no tenía por qué enterarse todo el reino.
Lo había aceptado cuando no se sentía capaz de girarse hasta no ver qué Jimin estuviera fuera de su campo de visión. Aunque ya lo había sospechado desde que aparecieron Namjoon y Jungkook, tal vez ellos fueron el detonante que hizo que Yoongi se diera cuenta de que comenzaba a sentirse atraído por Jimin.
—Bueno, déjame decirte que jamás te hará caso. Él tiene un amor desde niño y si le dices lo que tu corazón siente, él solo se alejará. —informó burlón, esperando ver una reacción de Yoongi, pero lo único que obtuvo fue una expresión fría y desinteresada, la que la mayoría del tiempo tenía. Eso lo frustró.
—¿Eso te pasó? —preguntó divertido y una sonrisa burlona apareció en sus labios. Rencoroso el tipo, ¿Viste? —Y no me importan los amores de Jimin, porque no me gusta. No es mi tipo.
Maldito mentiroso, era totalmente su tipo.
Joonhyuck miró enojado a Yoongi, trataba de encontrar una señal de que solo estaba protegiéndose de quedar vulnerable ante él. Pero no encontró nada.
—Como sea, acábenlo—ordenó, sin embargo, antes de que acataran la orden, Yoongi murmuró unas palabras y todos quedaron congelados.
Realmente no le gusta usar la magia, porque cada vez que la usaba, algo le pasaba.
[...]
Namjoon corría adelante de Jimin, mientras que Jungkook iba detrás de éste, sabían de sobra que, si algo le pasaba al chico, no les iría muy bien con Yoongi. Y a pesar de que Jimin no era débil y supiera defenderse bien, el chico les transmitía la necesidad de protegerlo.
Habían dejado a los guardias atrás desde hace algunos minutos, pero quedaba poco para llegar al bosque.
Los tres pararon abruptamente cuando una flecha pasó justo a su lado, incrustándose en la corteza de un árbol
—¡Ahh!—gritó Jimin escondiéndose detrás de Namjoon. Quien también se puso en posición de ataque.
Taehyung al ver a su amigo y a los otros dos bajó el arco que tomó prestado de un chico que se cruzó en su camino y se pasó las manos por el cabello, alborotándolo.
—Juraría que eran cuatro cuando llegaron—dijo mientras pasaba su mirada por las tres personas frente a él—. ¿Dónde está Yoongi hyung?
—Se quedó allá, dijo que si no regresaba pronto, nos fuéramos sin él... pero está mal si cree que me iré.—farfulló Jimin molesto—. De algún modo iniciamos esto juntos y lo terminaremos juntos.
—Él es muy bueno defendiéndose. —dijo Namjoon, mientras se dejaba hacer una pequeña coleta por Jungkook, según el menor, para el calor.
—Seguramente sí—secundó Taehyung rodeando con su brazo a Jimin—. Hobi hyung no me dejaría en manos de cualquiera.
—¿Qué eres de ese tal Hobi?—cuestionó Jimin curioso, sin segundas intenciones. Vio a Taheyung sonreír y tal vez eso le dio una idea.
—Es... un muy buen amigo—se limitó a decir. Jimin le empujó con el codo sonriéndole burlón.
[...]
Habían pasado más de quince minutos y Yoongi no regresaba, así que Jimin comenzaba a impacientarse. Estaba dando vueltas y al mismo tiempo molestando a los demás con sus nervios.
—Hyung volverá pronto, Jimin—habló Namjoon enredando ramitas y flores en el cabello de Taehyung.
—No, yo iré a buscarlo—Jimin tomó el arco y comenzó a caminar hacia el palacio. Pero no había avanzando ni cinco metros cuando vio a Yoongi caminar en la lejanía—. ¡Hyung! ¡Yoonie hyung!
Jimin esperó impaciente a que Yoongi estuviera cerca de él para abrazarlo, éste no se alejó ni refunfuñó como solía hacerlo cuando Jimin quería abrazarlo y eso le dio más confianza al chico para abrazarlo con más fuerza.