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“El ángel que guardaba secretos”
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No es que te crea
Solo estoy tratando de soportar
Porque lo que puedo hacer
Es solo esto
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-- Dudo mucho que lo conozcas, mi hermano regreso de Londres hace apenas unas semanas, y Jin es más como un ratoncito de biblioteca, tengo que rogarle para que salga de casa.-- dijo Jisoo en un tono divertido.
 

Jin se encogió en su lugar, no era siquiera capaz de levantar la mirada. Lo sabía, vió el momento exacto dónde aquel hombre lo reconoció y eso no era bueno.
Mordió su labio, no era capaz de probar bocado, más bien sentía el estómago revuelto y la sensación de que realmente estaba enfermo.
 

-- Pues para unas semanas no pierde el tiempo.-- soltó Jungkook casi en un susurro.
 

-- ¿Dijiste algo, cariño?-- 
 

-- No, nada, no dije nada.-- respondió rápidamente, devolviendo una sonrisa a su prometida.
 

-- Jungkook es presidente de "Stay", se dedica al mercado publicitario.-- acotó Hye-Kyo, la madre de Jin; quién miraba a su futuro yerno con adoración.
 

-- ¿Lo vez, Jin? Deberías convivir con Jungkook, puede que aprendas algo útil.-- dijo su padre sin siquiera mirarlo.
 

Jin sentía esto como la peor de todas las humillaciones, no solo estaba frente a una persona que lo vió y lo tuvo como una puta, siendo el primer hombre que conocía realmente su identidad, sino que Hyun-Joong como siempre, tomo la primera oportunidad para recordarle que aún con todo lo que se había esforzado, nunca sería suficiente ante sus ojos.
 

-- Si, ¿Verdad? podría aprender...-- dijo en un tono bajo, ya no podía seguir fingiendo por mucho más tiempo, está vez ni siquiera podía beber de su copa para aparentar que todo marchaba bien.
 

Jungkook miraba fijamente a su prometida y a su familia, el ambiente era bastante incómodo, sobre todo por el pelinegro. No era solo tenerlo en la misma mesa, sino verlo tan vulnerable, eso sí era realmente extraño, en aquella habitación donde estuvo con él, no tenía ni pizca de timidez, sin embargo ahora parecía otra persona.
Dió un profundo trago a su copa cuando algo salto a su regazo. Tomado por sorpresa, corrió la silla y se puso abruptamente en pie, provocando que el gato cayera con un golpe sordo al suelo. 
 

-- ¡Mr Miau! -- exclamó él chico, incorporándose rápidamente de la silla, dispuesto a ir por el minino.
 

-- Maldito animal, aparta, vamos.-- dijo Jungkook dándole un golpe al gato con la servilleta y ganando así que el gato actuara en defensa y le saltará al brazo para atacarlo. 
 

-- ¡Oye imbécil! ¿Qué crees que haces? Lo lastimas...-- Jin intento tomar al animalito entre sus manos, pero Jisoo, por ayudar a su prometido, tomo la jarra con agua de la mesa y se la aventó encima al gato y de paso también a Jungkook.
 

-- ¡Seok-Jin! Llévate a tu maldito gato de aquí.-- grito Hyun-Joong
 

Jin se agachó bajo de la mesa, estiró el brazo y con cierta dificultad, tomo al pequeño gatito el cual estaba asustado. El chico tenía los ojos cristalizados al conocer cual sería el posible castigo por lo que había provocado.
 

-- Lastimaste su patita, el no te hizo nada y tu lo lastimaste.-- dijo con la voz rota, mirando a Jungkook con enojo y señalandolo con un dedo acusador.-- Es un gato pequeño, no iba a hacerte daño --
 

-- Bueno, por lo menos en mi casa, las bestias peludas se quedan afuera. Simples hábitos de limpieza.-- apenas terminó esas palabras, supo que la había jodido y en grande. Era claro que en esa casa eran algo estrictos y el padre de Jin parecía avergonzado y al mismo tiempo furioso. -- Lo siento, no quise...--
 

-- Tiene razón, los animales no deberían estar permitidos en la mesa o en casa.-- dijo lo último mirando fijamente a Jin en modo de advertencia.
 

-- No, Mr Miau no hizo nada malo...-- la voz de Jin era temblorosa y un ruego silencioso.
 

-- Saca a esa cosa de aquí antes de que yo lo haga.-- 
 

Jin sabía lo que eso significaba, las lágrimas se deslizaron por sus mejillas y ni siquiera intento esconderlo está vez. Miró a su padre y luego a su hermana y a su mamá en busca de apoyó, pero como siempre, estaba solo.
 

-- Si señor...-- y dichas esas palabras se dió vuelta para retirarse, sin embargo una risa lo detuvo.
 

-- ¿Siempre es así de dramático? ¿En serio por un gato?-- 
 

Y eso no lo aguanto, volvió sobre sus pasos, fue directo hacia Jungkook y con la mano que tenía libre, le soltó un puñetazo en el estómago.
 

-- Buen provecho, idiota.--
 

Jin se había marchado después de aquella discusión. Jisoo y sus padres, se habían disculpado repetidas ocasiones por la actitud del chico. En pocas palabras, había sido una noche de porquería, ninguno de sus planes había podido llevarse a cabo; se suponía que esa era su oportunidad, el momento para plantear nuevos negocios, fusionar el capital de ambas empresas familiares y fortalecer el lazo de unión con su novia. En cambio recibió un momento vergonzoso y amargo con sus suegros, una Jisoo mucho más fastidiosa que antes, y una pelea con su cuñado que al tiempo era uno de los amantes casuales más hermosos y encantadores que había tenido en su vida.
 

Por alguna razón aquello le disgustaba “no era justo”, aunque aún no entendía el porque ese pensamiento, solo era conciente de que estaba enojado y que había deseado lastimar a Jin. Y lo hizo, lo lastimó, solo que no espero que le doliera. Entonces una nueva pregunta se formó en su cabeza ¿Porque dolía? Era solo un niño rico y mimado el cual tenía una doble vida como una vil puta. Y ahí otra cuestión, ¿Porque alguien que lo tiene todo se vende de esa manera?