Boulevard

Capítulo 20

Hasley 
Se suponía que debía de estar con Matthew ahora mismo cenando en alguna parte de la ciudad 
donde fuera que él hubiese querido llevarme, pero todo se arruinó después de discutir en la 
escuela por lo que ocurrió en mi casa. Me había echado en cara si prefería al rubio que a él 
cuando era mi novio, por más que intenté hacerlo entrar en razón diciéndole que Luke estaba mal, 
él soltó todos los pensamientos que tenía sobre el chico. 
Llegando al grado de llamarlo drogadicto y una persona que solo buscaba atención. 
Ahora era yo la enojada con él. ¡Ni siquiera lo conocía! ¡No sabía nada de Luke para que opinara 
sobre él! Y con Zev, días antes le exigí que me dijese sobre lo que había hablado con Luke, me 
respondió en un gran grito con un «¡Déjame en paz!», decidí ignorarlo… Y él a mí. Algo que al 
parecer no era tan difícil para ninguno de los dos. 
—¿Me estas escuchando? 
Moví mi cabeza hacia Luke y le dediqué una mirada penosa. Había llegado a mi casa con una 
sonrisa invitándome a salir a la oscuridad de la noche, acepté porque no me encontraba del todo 
bien. 
—Lo siento —arrullé abrazándome a mí misma. 
—¿Estás bien? —El chico se acercó un poco a mí. No quité mis ojos de los suyos—. Weig…

—Matthew se enojó. Nos hemos peleado una vez más —murmuré 
cabizbaja. 
Luke llevó su mano a mi rostro y con las yemas de sus dedos acarició la comisura de mis labios. —Hey… —susurró—. No me gusta verte así. 
—Me molesta que se comporte tan insípido y cabezota —mascullé. 
—Tranquila. Solo está celoso, yo igual lo estaría si se trata de ti — 
susurró. Guardé silencio durante unos segundos mientras Luke me miraba y yo a él, su entrecejo se 
frunció y ladeó la cabeza—. ¿Y Zev? Esta semana no lo vi contigo. 
Volqué los ojos y di un suspiro profundo. No quería amargar la noche, pero el rubio ya lo había 
sacado al tema, aunque no lo culpaba. —Tuvimos una pequeña discusión. —Me encogí de 
hombros y mordí mi labio inferior 
—. Creo que no ha sido mi mejor semana. 
Era verdad. No lo había sido, y tal vez vendrían más cosas, algo me decía que este año no sería el 
mío, no me trataría con delicadeza, hasta creo que tendría que preparar mi ataúd por si al caso. 
Luke dio unos cuantos cortos pasos a mí y lamió su arito, por mi mente pasó la idea de que me 
besaría, pero nunca hubo contacto de sus labios con los míos. Arrastró su mano por mi mejilla y 
acarició mi cabello, me dio una media sonrisa de lado para después entreabrir sus rosados labios. 
—Quería que fuéramos el viernes a un lugar, pero yo sé que te gustará esto… Aún tú no estés 
enterada —musitó, mirándome de una forma tan sencilla como si aquel acto fuese lo más inocente 
que tuviese—. ¿Y sabes por qué lo sé? Porque nadie te conoce mejor que yo. 
Aquello hizo que algo en mi interior se removiera, como si un click hubiese hecho en algún lugar 
de mi corazón y moviera todo, así como mis pensamientos, el pequeño sonrojo se apoderó de mis 
mejillas, aunque después su frase volvió a presentarse ante mí. Mi entrecejo fruncido hizo 
presencia. 
—¿Qué cosa? —pregunté confundida. 
—Ven —me indicó tomándome de la mano. Comenzamos a caminar en dirección a su moto y se 
subió en esta, me ofreció un casco, pero antes de tomarlo, con su otra mano sujetó la mía para 
halarme hacia su cuerpo, acercó sus labios a mi oído y susurró: 
—Hagamos por esta noche nuestra la ciudad y la mejor de nuestras 
vidas. 
?? 
—¿Confías en mí?

Luke preguntó una vez más en un susurro. Lo miré detenidamente apreciando como la tenue luz 
hacía que sus ojos azules brillaran con cierto criterio. Presioné mis labios durante unos segundos 
y sonreí. 
—Demasiado —admití. 
El semblante capcioso de Luke cambió a una sonrisa enorme, el hoyuelo de su mejilla se hizo 
notorio, y pude comprender que su felicidad era sincera, era verdadera y lo más lindo de todo es 
que yo lo había producido. 
—Bien —pronunció—. Cierra los ojos y solamente camina conforme yo te vaya guiando. 
Lamí mis labios y asentí. No sé dónde estábamos, me había traído a un tipo de lugar que hacía 
semejanza a un campo abierto, pero cualquier lugar me daba igual si estaba al lado de él, porque 
junto a Luke me sentía segura, protegida y sobre todo en confianza. 
Sentí la mano fría del chico envolver la mía y comenzar a caminar. Me iba diciendo lo que había 
en mi camino hasta que quitó su mano y el nerviosismo me consumió, sin embargo, mi 
subconsciente me gritaba que todo estaría bien. Me calmé cuando oí su voz gritar mi nombre. 
—Cuando te diga que los abras, lo haces, pero solamente hasta que yo te diga —indicó y, de 
nuevo, asentí. Escuché como la puerta de un carro se cerró y quise abrirlos, pero no lo hice, 
pasaron unos segundos los cuales sentí como horas, hasta que Luke volvió a hablar—. ¡Vamos, Weigel, ábrelos! 
Y le hice caso. Fui abriéndolos poco a poco hasta que mi vista enfocó bien el panorama que tenía 
en frente de mí. Mi boca se abrió en una perfecta O cuando vi de qué se trataba todo. Era tan 
grande mi sorpresa que no sabía cómo actuar. 
—No puede ser… —susurré. 
Una furgoneta con distintos colores estaba estacionada en frente de mí, 
Luke estaba a un lado sin quitar su sonrisa despampanante. Sin pensarlo dos veces, corrí a él 
dejándome caer en sus brazos, los cuales ya estaban preparados para eso, los enredó alrededor de 
mi cintura haciendo presión, hundí mi rostro entre su cuello y hombros susurrando tantos 
agradecimientos. 
—Calma, Weigel —rio—. Fue un gusto para mí, aparte yo quiero saber qué se siente viajar en una 
de estas cosas. 
—¿Y a dónde vamos a ir? —pregunté todavía sin deshacer el abrazo. 
—Donde tú quieras —murmuró. 
Fue ahí donde recordé cuando me dijo que le gustaría recorrer una carretera sin sentido alguno. 
Donde solamente las llantas y gasolina nos condujeran. Me alejé un poco para poder verlo y 
responderle con una sonrisa traviesa. —Conduzcamos sin sentido alguno.



#4915 en Novela romántica

En el texto hay: desamor, amor

Editado: 05.01.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.