BrÍo

CAPÍTULO 3: DETERMINACIÓN POR CONTROLAR.

CAPÍTULO 3: DETERMINACIÓN POR CONTROLAR.

 

Aún quedaba trayecto para llegar a su destino, a la parada que le dejaba cerca de un parque grande de la ciudad en la que vive.

Fran decidió mirar noticias con el móvil. Pese a que la gran mayoría les daba igual, una de ellas le llamó la atención, el titular decía así: “Un destello azul recorre las calles de Sevilla”.

Confundido, se preguntaba en su mente:

-¿Recorre las calles? Es imposible, solo fue en una y por poco tiempo. -Además, se fijó que hasta había un vídeo. -¿y quién estaba grabando para que hicieran noticia?

En ese mismo instante, una persona que estaba en otro asiento estaba viendo el vídeo de la noticia. Se sorprendió y fue a enseñarlo a las personas de su alrededor.

Fran lo observaba asustado, no esperaba que pudiera ser visto tan temprano por los demás. Se cuestionó a sí mismo:

-¿Desprendo algo de color azul cuando corro? Mierda, tengo que ver el vídeo.

Pulsó en él para visualizarlo. Cuando comenzó, alguien estaba grabando desde la otra acera, donde se podía ver la casa de Fran. Y de repente pasó algo azul a gran velocidad. Pero en el mismo vídeo nadie se percató de eso, pasó desapercibido.

La persona que estaba enseñando el vídeo a los demás, se dirigió a Fran, dijo:

-Perdone…

Pero él se asustó debido a que estaba sumido en el miedo porque ya ha sido descubierto y aún no controla sus poderes. 

La persona observó que ya estaba viendo el vídeo e informó:

-La noticia dice que nadie lo vio, solo en la grabación. Es increíble, es tan real.

Pero Fran discrepó para sembrar la duda, respondió:

-Puede ser editado, nadie lo vio con sus propios, ni el que grabó. Solo lo ha visto una cámara.

-¿Y por qué harían si no una noticia por un simple vídeo? Esto debe llegar a oídos de los Gobernantes.

Terminó expresando con emoción la persona, que se fue a hablar del vídeo con más pasajeros.

Fran se mantuvo pensando, razonando en si era positivo para él esto, se preguntó:

-¿Que llegue ante los Gobernantes? ¿Y si no soy lo suficiente fuerte como para darme a conocer? ¿Y si no controlo mis poderes y soy peligroso? No quiero ser capturado por científicos ni militares.

En medio de la conmoción, no se dio cuenta que estaba cerca de su destino.

Avisó al conductor de que parara en la siguiente parada. Se levantó del asiento y se dirigió a la puerta. Mientras esperaba, veía a las personas sorprendidas, emocionadas por lo que estaban viendo, y solo era un simple destello que perfectamente podría haber sido editado, pero ellos creían firmemente que era real.

Esto puso contento a Fran, ya que parece que tenía el éxito asegurado, pero en el interior le asustaba porque tenía la presión de tener que controlar ya sus poderes y usarlos en público.

Los miraba con preocupación porque la felicidad, las expectativas de esa gente dependían de si controlaría su don o no.

Llegó a la parada, las puertas se abrieron y bajó. El bus siguió su camino, y Fran observaba cómo marchaba, imaginando a las personas que seguían enloquecidas por él.

-Tenían enfrente a su destello y no lo sabían. -Pensó con orgullo.

Finalmente ya estaba enfrente del parque. Tenía que cruzar el paso de peatones y llegaría. Era martes, así que pensó que este lugar estaría poco transitado.

Llegó a las puertas del parque, entró y era increíblemente grande, tenía hasta un lago.

De momento veía a algunas personas, pero eran pocas. Además, conocía perfectamente un sitio para poder practicar y estar medianamente solo. Y, recordó el detalle de que nadie vio con sus propios ojos el destello azul, solo la cámara, así que nadie le vería correr velozmente.

Preparado, andaba tranquilamente por el camino del parque para dirigirse a ese lugar solitario. Se fijaba en las personas, quienes también miraban alucinadas el móvil, ya que estaban todas viendo el vídeo.

-Seguro que los Gobernantes saben esto. Con más razón debo controlar mis poderes hoy. No debo hacer el ridículo delante de ellos ni ser objeto de experimentos. -Pensó nervioso.

El día soleado y feliz, como cualquier otro, se estaba convirtiendo en un día que marcaría la diferencia en la humanidad. La existencia de una persona con poderes que dejaba atónito a todo el mundo con solo un destello.

Fran se aproximaba al lugar, y era un terreno en campo abierto, apenas había árboles, y no se encontraba nadie, solo él.

Miraba a su alrededor para asegurarse de que estuviera solo, sin ninguna cámara grabando.

Tras unos minutos, dejó su mochila en el suelo. La abrió y decidió comer algo que había traído pese a no tener nada de hambre. Se sentó para hacerlo, mientras pensaba:

-Mi vida va a cambiar, anoche mismo escribí que era vacía, monótona. Pero, ya tengo lo que quería, mi oportunidad para que no sea así. Si lo logró tendré fama, reputación, popularidad. Dejaré de despreciar lo que soy, mi vida, mi rutina. 

Una vez finalizado, se levantó y se alejó de la mochila. Miró al frente, pensó en que solo correría unos metros, pero tendría que ser capaz de detenerse y poder ver las cosas a la velocidad que corre.

Se puso en posición para correr, como si fuera un atleta profesional, pero no lo era, solo era un chico que había tenido suerte con sus poderes, pero no sabía todas las consecuencias de tenerlos.

Cerró los ojos, y su cuerpo se estaba preparando, se aceleraban todas sus células, la sangre, hasta que los abrió y empezó a correr. 

Pero, sus poderes no se activaban, corría como una persona normal. Sin embargo, no se detuvo, siguió avanzando sin cesar. Hasta que en un momento notó vibraciones en su cuerpo, y una descarga lo impulsó. En un microsegundo lo veía todo acelerado, ya estaba corriendo a gran velocidad, pero era capaz de visualizar todo a ese ritmo. Lo veía todo en un tono azulado. Y no podía detenerse, una sonrisa resplandecía en él, felicidad de poder ver las cosas diferentes a los demás. Por eso no podía detenerse donde tenía pensado, estaba recorriendo todo el parque a velocidades inhumanas y sin cansarse. Era capaz de verlo todo correctamente, nada se le escapaba de la vista: las personas paseando, las que estaban sentadas viendo el móvil. Los árboles cuyas hojas estaban iluminadas por el sol, y los pájaros que observaba cómo volaban. Hasta que dio la vuelta completa al parque en tan solo cuatro segundos, y volvió a donde empezó.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.