Solo un día me dijo que me quería.
Ese día me sentí bien, me sentí renovada.
Pensaba que mi calvario se acabaría de una vez por todas pero, para mi desgracia no fue así.
Me arrepentí mucho de haber tenido esos pensamientos estúpidos y desde ese día los mantengo a raya.
Solo un día pude sonreír de verdad.
Ese día se acabó, y ahora todos mis días son grises.